Recorridos increíbles por los desiertos en Canadá

De arena, de roca o de hielo, también hay desiertos en Canadá que merece la pena descubrir. Son territorios inhóspitos, pero de gran belleza.
Recorridos increíbles por los desiertos en Canadá

Última actualización: 12 enero, 2020

Seguramente hayas visto imágenes de sus montañas y sus fabulosos lagos. Pero ¿sabías que también hay desiertos en Canadá? No son los espacios más conocidos de este bello país, pero también merece la pena descubrirlos y recorrerlos. ¿Dónde están y cómo son? Vamos a verlo.

Desiertos en Canadá: Carcross, el más pequeño

Desierto de Carcross en Canadá
Desierto de Carcross

Se trata del desierto más pequeño del mundo, ya que ocupa una extensión de solo 2,6 km². En él se suceden arena fina, dunas y vegetación propias de un clima árido. Se encuentra situado a los pies del lago Bennet y está rodeado de montañas.

Las particularidades que acabamos de ver lo convierten en una atracción digna de ser visitada, aunque no forme parte de los circuitos turísticos internacionales. Para ello, tan solo hay que trasladarse al área de Carcross, en Yukón.

Ya en el lugar, no solo se puede admirar el paisaje, sino que también es posible realizar numerosas actividades. Sin ir más lejos, son muchos los que se acercan para practicar sandboard en verano e incluso ¡esquí de fondo y snowboard en invierno! Todo un espectáculo, sin duda.

Las badlands canadienses

Vista de las Badlands en Canadá
Badlands

Las badlands son un tipo de paisaje de características áridas y en Alberta existe una zona con un número considerable de ellas. Hablamos, especialmente, del valle del río Red Deer. Allí se encuentra el Parque Provincial de los Dinosaurios, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La importancia de este lugar, de 7493 hectáreas de extensión, reside en que contiene algunos de los descubrimientos de fósiles más importantes que se han realizado de la era de los reptiles. Son fósiles que corresponden a cerca de 35 especies de dinosaurios y datan de hace unos 75 millones de años. Sorprendente, ¿verdad?

Los turistas que se acercan al parque también pueden disfrutar de su infraestructura. Aquí encontrarás zonas de acampada, una red de senderos y un programa educativo en los centros de recepción para que la experiencia sea aún más completa.

Los desiertos de hielo en Canadá

Isla Ellesmere, uno de los desiertos de hielo en Canadá
Isla Ellesmere

Si hay algo que prima en Canadá son las grandes extensiones de hielo. Algunas de ellas se encuentran en dos lugares que veremos en el siguiente apartado: el Parque Nacional Jasper y el Parque Nacional Banff. En ellos se pueden contemplar restos de glaciares y en ellos se registran nevadas que  pueden acumular hasta 7 metros de nieve.

Para ver más des esos paisajes nada como recorrer la llamada carretera de los Campos de Hielo. Tiene una longitud de unos 230 kilómetros, une las localidades de Lake Louis y Jasper. Ofrece la oportunidad de observar la fauna salvaje (alces, renos, osos y caribúes) presente y habitual en Canadá.

También verás increíbles extensiones de hielo en las islas Árticas Canadienses. Se trata de un archipiélago formado por un centenar de islas principales y miles de islas más pequeñas. Son islas situadas al norte de Canadá, rozando ya Groenlandia.

Otros recorridos que hacer en Canadá

Cataratas del Niágara
Cataratas del Niágara

Además de ver los desiertos anteriores, en Canadá se puede aprovechar para realizar otros recorridos que permitan conocer más maravillas del país. Muchas rutas suelen ofrecer recorridos por algunos de los parques nacionales, como el de Banff, el de Jasper, el de Waterton Lakes, el de Yoho y el de Gros Morne.

Igual de recomendables son los circuitos combinados que llevan a las ciudades canadienses más fascinantes e importantes (Vancouver, Toronto y Montreal) y a las cataratas del Niágara. Una maravilla natural en la frontera con Estados Unidos que mide 1000 metros de ancho y tiene una caída de agua de 54 metros de altura.

Los más intrépidos pueden probar a realizar la Ruta del Oro y el descenso del Yukón. Esto incluye recorrer a pie el Chilkoot Trail, ascender el mítico Chilkoot Passs, volar en hidroavión y descender por el río Yukón en canoa hasta Dawson City. En total, son unos 800 kilómetros de trayecto entre Canadá y Alaska.

Canadá, pues, es un país con numerosos encantos. Y entre ellos hay que mencionar sus desiertos, ya sean de arena o roca o de hielo. Por tanto, si visitas el país no dudes en hacer algún recorrido que te permita conocerlos mejor.