Un recorrido por la gastronomía china, la cocina milenaria
La gastronomía china guarda una relación directa con la filosofía, la medicina tradicional y, en definitiva, con la cultura del país. En la búsqueda del perfecto equilibrio, la cocina china mezcla ingredientes con sabores atrevidos que no dejan indiferente a ningún paladar. Por ello, es una de las gastronomías más reconocidas del mundo.
El origen de la gastronomía china
Al igual que en otras culturas milenarias, la gastronomía china comienza con las bases propias de la ganadería, en la que destaca el cerdo, y la agricultura basada en el cultivo de cereal. El primero de estos cereales, base de su alimentación, fue el mijo. Este se cultivaba sobre todo en la zona norte.
Ya con el paso de los siglos, otros cereales como el trigo para fabricar pastas y el arroz, base de su cocina tradicional, comenzaron a ganar importancia. Del mismo modo, se emplean diferentes tipos de grasa para potenciar el sabor de los platos.
Sin embargo, no es hasta los tiempos de Confucio cuando la gastronomía se convirtiera en todo un arte. En esta época, durante el final de la dinastía Zhou, se introducen en la elaboración de los platos el aceite y la soja. Además, a esta época se le atribuyen los primeros rituales relacionados con la preparación de platos.
Finalmente, ya durante la dinastía Han se aumentaron los cultivos intensivos y se centralizaron las cosechas. También se popularizó la construcción de graneros de titularidad estatal. En esa época se iniciaron técnicas culinarias como la fermentación y aparecen por primera vez el tofu o el miso.
China es un país con un gran números de sucesos bélicos que, ya fuera por influencia de otras culturas o por las severas hambrunas, acabaron por incluir otros métodos de conservación de alimentos como el secado, la salazón y los encurtidos.
Por último, merece mención la forma en la que la religión, sobre todo la musulmana, afecta a su gastronomía tradicional, eliminando la carne y sustituyéndola por vegetales. Además, se introducen nuevos alimentos por parte de comerciantes españoles y portugueses, como el consumo de especias o el chile, elemento estrella de los platos de Sichuan.
Ingredientes básicos de la gastronomía china
El ingrediente principal de la mayoría de platos chinos es el arroz, sobre todo de grano largo, y otros cereales como el trigo, el maíz y la soja. Del mismo modo, se utilizan todo tipo de salsas, la mayoría hechas con aceites y mezclas de especias como el anís estrellado, la pimienta, la canela o el hinojo. Destacan el aceite de cacahuete y el aceite de sésamo, muy utilizado para preparar salteados.
Por otra parte, con arroz también se preparan los conocidos fideos de arroz, que tienen su textura y aspecto traslúcido tan característico. Y con este mismo cereal se elaboran vinagre y vino con los que se cocina y aderezan multitud de platos.
Mención especial merece la utilización de la soja, no solo en salsa sino sus brotes. Fresca o molida, esta acompaña carnes y arroces con otros encurtidos como los tallos de bambú o jengibre.
También se aderezan los platos con pimienta de Sichuan y salsa de chiles, para los amantes del picante. Es muy conocida a nivel mundial la salsa de ostras, que se elabora a partir de ostras fermentadas y con la que se suele aderezar la carne. Otros elementos clásicos de los platos de la cocina tradicional china son las setas y el tofu.
Disfrutando de la cocina china
Son muchos los turistas que deciden viajar por China para descubrir su gastronomía. Sin embargo, es importante conocer que, además de contar con platos de mucho sabor, ya sean picantes o salados, las costumbres en la mesa suelen ser muy similares.
Por ello, es habitual beber té antes de comer y dejar la sopa para el final con el fin de facilitar la digestión. Además, depende de la zona, puede que no se acostumbre a tomar postre. Un consejo es que pidamos siempre agua embotellada, ya que por lo general muchas zonas de China no cuentan con agua potable.
En los diferentes restaurantes, aun sin saber chino, podremos elegir los platos fácilmente, ya que suelen venir presentados en la carta utilizando fotografías. Normalmente, los menús están divididos por comidas frías, platos vegetales y platos con carne. Estos pueden ser acompañados por fideos, arroz o sopa.
También es importante saber que es posible que no cuenten con cubiertos occidentales, por lo que tendremos que aprender a comer con palillos. Muchas de las normas en la mesa incluyen los palillos como elemento principal.
Cuando estemos satisfechos con el plato, los palillos se deben colocar sobre este, juntos y en el centro. Además, hemos de intentar no señalar con los palillos a ningún comensal y no clavarlos en el arroz, ya que les recuerda a las varillas de incienso que se usan en los funerales.