Recorremos la elegante Costa Azul
Dentro del inmenso espacio que es el mar Mediterráneo, con aguas que han bañado la civilización humana desde el albor de los tiempos en la vieja Europa y el norte de África, encontramos un rincón especialmente bello y profundo, la Costa Azul, a cuyas playas y acantilados nos encaminamos hoy.
La Costa Azul es un pequeño rincón del sur de Francia cuyas localidades y playas, situadas entre las fronteras con España e Italia, son bañadas por el mar Mediterráneo.
Recorriendo la Costa Azul
Vamos a hacer un extenso recorrido por los pueblos más bellos de la Costa Azul. En ellos encontraremos rincones marítimos e históricos que destacan por su singularidad. Espacios que sirven de inspiración a poetas, pintores y viajeros por igual.
Antibes
Comienza nuestra ruta por la maravillosa Costa Azul en las fronteras de Antibes. Un pequeño pueblo costero de Francia que tiene una rica historia, un destino de primer nivel.
Entre las atracciones más interesantes de Antibes destaca Port Vauban, su inmenso puerto deportivo, que se considera como uno de los más grandes de Europa. Tampoco hay que perderse la Porte Marine, entrada por mar a la ciudad, o la célebre playa de la Gravette. Además, puedes conocer su historia en el Museo Arqueológico, el Museo Picasso o el castillo Grimaldi.
Cannes
La localidad de Cannes es célebre a nivel mundial por su conocido festival de cine, por cuya alfombra desfilan las grandes estrellas de talla internacional. Pero no solo el séptimo arte identifica la ciudad.
En Cannes podrás disfrutar de la Costa Azul en todo su esplendor, gracias al paseo marítimo de La Croisette. Además, merece la pena ver el palacio de los Festivales, el mercado Forville o el Museo de la Castre.
Grasse
Nos marchamos ahora a uno de los centros neurálgicos de la perfumería francesa. Su nombre es Grasse y es un pueblo con un casco histórico maravilloso, en el que destacan el Museo Internacional de la Perfumería, la catedral de Notre-Dame-du-Puy o la Ville Musée Fragonard.
“El mar sigue cantando cuando pierde una ola”
–José Ángel Buesa-
Menton
Continúa esta maravillosa ruta por la Costa Azul con parada obligatoria en Menton. Un lugar de extensa vegetación y un casco antiguo precioso que posee un espectacular casino a la orilla del mar.
Mónaco
Es imposible hablar de la Costa Azul y no mencionar al Principado de Mónaco. Este pequeño estado independiente de poco más de 30.000 habitantes es pura ostentación y glamour.
El hogar de la familia Grimaldi esconde rincones como la Place d’Armes, la avenida Porte Neuve, el Casino de Montecarlo, el Museo Oceanográfico o el puerto de Port Hercule.
Niza
Otra de las localidades indisolubles y que viene a la memoria al hablar de la Costa Azul es Niza. Nuevamente llegamos a un rincón muy frecuentado por las celebrities que se ha transformado en la capital de la Riviera francesa.
A medio camino entre la Costa Azul y la espectacular Provenza gala, Niza cuenta ocn espacios como el Promenade des Anglais, la Ciudad Vieja, el edificio de la Ópera, la basílica de Notre-Dame, la ciudad romana conocida como Cemenelum o el Museo Matisse.
Saint-Tropez
Si hablamos de glamour, famosos y gente con dinero en la Costa Azul, Saint-Tropez es el destino soñado de curiosos y visitantes que gozan de las celebrities en entornos llenos de historia, playas y personas peculiares.
Lo que antaño fue un pequeño pueblo pesquero, se ha transformado con el paso de los años en un reclamo para famosos adinerados, que pasean por el Vieux Port, la Maison des Papillons o la Places de Lices con total normalidad para regocijo de curiosos y viandantes.
Vence
Finalizamos nuestro apasionante recorrido por la Costa Azul en la localidad de Vence. Un lugar lleno de historia cuyo casco viejo descansa tras una muralla que ha visto pasar a muchos viajeros por sus calles.
Destacan en Vence la Place du Grand-Jardin, la Port du Peyra, la catedral, la Porte du Ontis, la Porte du Signadour o el castillo de Villeneuve.
Ahora, prepara tu equipaje y dirígete a uno de los rincones más bellos de todo el mar Mediterráneo. Recorrer la Costa Azul es una experiencia inolvidable que no te llevará más de cuatro o cinco días, pero quedará impresa en tu corazón para siempre, porque allí el agua parece más profunda y romántica.