La Costa da Morte en Galicia: agreste, hermosa, única
No es una película de terror ni un cuento de Stephen King, la Costa da Morte es una bella región costera al noreste de la península ibérica que comienza en Punta Roncudo y termina en el cabo Finisterre, en Galicia, A Coruña. ¿Te animas a recorrerla? ¡Primero lee este artículo!
Conociendo la Costa Da Morte
A diferencia de lo que indica su nombre, muchos consideran que tiene poderes sanadores por sus aguas y por sus paisajes. Toda la costa está plagada de playas, puertos, cabos, olas que rompen ferozmente en las rocas. Fue denominada como “Costa de la Muerte” en 1920 debido a una leyenda que indica que todo lo que se encuentra a la derecha del Finisterre es innavegable.
A lo largo la historia los naufragios y catástrofes marinas se han contabilizado por centenares, los acantilados son imponentes y los temporales más que frecuentes. No resulta extraño, por tanto, la Costa da Morte recibiera este nombre.
En poco más de cien años 100 navíos se hundieron cerca de los cabos y puntas de la región. La mayor tragedia sucedió en 1890 cuando el HMS Serpent naufragó, muriendo 172 marineros ingleses (solo 3 sobrevivieron). Pero hay noticias de hundimientos desde 1596 hasta prácticamente la actualidad.
“Galicia emociona como un dulcísimo llanto. Su paisaje es tan puro, que el corazón se arremansa en él. Su montaña no es brutal, sino idílica. Y yo sé cómo los seres humanos, que han nacido en la montaña, aman a la montaña. Es el amor de toda su vida.”
-Roberto Arlt-
De paseo por la Costa da Morte
Después de haber leído tan malas noticias sobre esta región es posible que no entiendas por qué hablamos de ella. Muy sencillo, porque no te proponemos un viaje en barco, sino en coche, por la carretera, conociendo sus lugares más destacados:
1. Langosteira
Esta playa de casi 3 kilómetros de extensión y con arenas blancas es la más “amable” de toda la costa. El paseo por Langosteira incluye el sector de Serra, el Hotel Alén do Mar y la placa en honor a Camilo José Cela. Atraviesa andando el puente de madera del río Grande para tomar contacto con las dunas, la ría de Corcubión y la Cruz de Baixar.
2. Fisterra
En el puerto de esta localidad se exhibe el gran ancla de uno de los barcos que naufragaron en sus costas (en 1987). También podemos ver cómo es el día a día de los pesqueros y comer frutos de mar en cualquiera de los restaurantes aledaños. El castillo de San Carlos con su Museo da Pesca, la iglesia de Santa María das Areas (románica y gótica) y la curva de Cabanas (un cementerio marino) son lugares imperdibles de Fisterra.
3. Cabo de Finisterre
El más conocido de toda la costa y es el segundo atractivo más visitado de Galicia, tras la catedral de Santiago de Compostela. Tiene un faro pintoresco con una sala de exposiciones más que interesante. El islote O Centolo a 500 metros del acantilado se puede ver desde el magnífico mirador (ideal para ir al atardecer) y es un lugar imperdible.
Otros sitios destacados de Finisterre son la emita de San Guillermo, las playas de Mar de Fóra, perfectas para surfistas y el monte Veladoiro.
4. Lires
Es un pueblo agrícola-pesquero ubicado en la ría más pequeña de Galicia. No te pierdas el río Castro con su estuario y meandro, los bares en la playa repletos de gaviotas, las aguas de la playa de Nemiña con olas abundantes, el camiño dos Faros, el islote de O Castelo y otro de los cementerios marinos de la zona que permiten ver los cascos de los barcos cuando hay bajamar.
En ese lugar dos veces al año (entre agosto y septiembre) ese es el punto donde el sol más tarde se pone de toda Europa Continental.
5. Cuño y Muxía
Cuño parece una aldea semiabandonada pero es muy pintoresca, tiene una fuente de agua que abastece a todos los vecinos y un mirador en el monte Facho a 300 metros de altura que nos permite ver la playa de Lourido, el faro de Vilán (realmente imponente) y la ría de Camariñas.
Muxía, por su parte, cuenta con un santuario a la Virgen da Barca (en el lugar donde supuestamente la Virgen se le apareció a Santiago), la Piedra dos Cadrís (la vela de un barco que según dicen tiene propiedades curativas) y la de Abalar (que se mueve siguiendo el compás de las olas). Muxía es el lugar elegido por muchos artesanos y pintores para vivir y vender sus obras. ¡Y te encantará!