Qué ver en Tromso en 3 días: La joya del ártico

Esta ciudad tiene varios rincones atractivos, como edificios, montañas y eventos únicos. Además, cuenta con diversos espacios culturales y científicos.

Noruega es un lugar único en el mundo. Está lleno de animales y eventos naturales excepcionales. Una de sus principales ciudades, Tromso, ofrece una variedad de actividades atractivas para el viajero. Por eso, en este artículo vamos a hablar de lo que se puede ver ahí en tres días.

Desde edificios con historias peculiares, como la Catedral del Ártico, hasta actividades al aire libre que involucran montañas, senderos y trineos de perros. Esta urbe del norte de Europa encierra grandes sorpresas. ¡Acompáñanos a conocer este rincón del polo norte!

Una urbe en el extremo del mundo

Tromso es conocida como «la capital del ártico» por ubicación cercana al polo norte. Está llena de animales nórticos y fenómenos únicos. Ahí, por ejemplo, no encontrarse con una aurora boreal o con un sol que nunca de oculta. Sin embargo, también es una metrópoli moderna, llena de edificios modernos y actividades culturales para todo tipo de público.

Una visita guiada es una buena alternativa para conocer esta urbe del polo norte. Te lo recomendamos, así puedes sacarle el máximo provecho a tu viaje.

Primer día

Las primeras horas las puedes aprovechar para conocer la historia de la ciudad. Hay varias opciones para ello: el casco histórico, la iglesia local, el mueso. Es perfecto para comenzar un viaje, ya que están cerca uno del otro.

Conocer el centro histórico de Tromso

Se encuentra en la isla Tromsoya, muy cerca de la parte continental y llama la atención por sus casas de madera. Su historia se remonta al siglo XVIII, cuando era un enclave mercantil importante de la zona. Aquí comenzaban las expediciones hacia el ártico y la caza de focas. También se la conoce como «París del Norte» por la influencia que tuvo del país galo, gracias al intercambio comercial.

Visitar la Catedral del Ártico

Es una iglesia, cerca del centro histórico, famosa por su forma triangular y fachada trasparente. En sus primeros días no tenía vidrieras, por lo que la luz natural entraba al lugar sin interrupciones. Esto, sin embargo, trajo problemas con los párrocos locales, quienes decidieron colocar las ventanas. A pesar de ello, todavía se puede ver un espectáculo de luces, que cambian de color, dependiendo del ambiente de la ciudad. Además, su acústica la convirtió en un espacio donde se realizan toda clase de conciertos.

Visitar el Museo Polar

La identidad de Tromso se relaciona con la caza, las expediciones y el comercio. El Museo Polar guarda toda esa historia, a través de sus distintas exposiciones. Hay variados objetos, desde trampas y artefactos de los pobladores locales, hasta registros científicos y relatos de famosos personajes de Noruega. También cuenta con una tienda de regalos, donde puedes comparar distintos recuerdos.

Segundo día

Los alrededores de este destino del norte de Europa ofrece una variedad de opciones llamativas para el visitante. La más popular es la observación de la aurora boreal. Pero no es lo único: también hay granjas y montañas que muestran hermosas vistas de la localidad.

Contemplar las auroras boreales

Esta ciudad cuenta con una ubicación privilegiada, que permite observar un fenómeno único en el mundo: las auroras boreales. Aparecen en las noches azules, a finales de septiembre y marzo, como un conjunto de luces verde, rosa y morado. Gracias a que no existe un exceso de contaminación lumínica en la zona, puedes ver, además, un fascinante cielo estrellado.

Si te interesa vivir este espectáculo, aquí te dejamos un tour para ver la aurora boreal que incluye una cena.

Conocer las granjas locales

Una alternativa para los amantes de los animales. Las granjas locales cuentan con varias especies, como gallinas, cabras, caballos y alpacas, la más popular en la zona por su lana cálida y suave, ideal para el clima nórtico. Además, las estancias tienen cafeterías que cuentan con un rico menú local. Hay quesos, waffles y knekkebrod: un pan casero elaborado con harina de centeno.

Subir al teleférico Fjellheisen

Es una de las atracciones principales de Tromso. El teleférico Fjellheisen se encuentra en el monte Storsteinen, que en español significa «La Gran Roca». Además del paisaje que este transporte ofrece, también se puede disfrutar de la panorámica en la cima de la montaña. Por eso, los residentes la recomiendan como un sitio ideal para observar la aurora boreal.

Tercer día

El tercer día puedes dedicarlo a realizar otras actividades, igual de llamativas que las otras que mencionamos antes. Nuestras recomendaciones incluyen excursiones en la ciudad, y fuera de ella, así como una parada cultural. Cada una de estas alternativas ofrece una experiencia única.

Realizar una excursión en trineo de perros

Debido al complicado entorno de la zona, los antiguos lugareños recurrían a los perros como medio de transporte. La situación cambió cuando llegaron los aviones, barcos y vehículos. Pero la tradición continuó: ahora, el recorrido en trineo con canes es una de las más populares actividades turísticas de la ciudad. Hay varias opciones. Desde breves recorridos hasta viajes de que pueden durar días.

Explorar el acuario Polaria

En este espacio se pueden encontrar una gran variedad de especies nórdicas: peces, mariscos, pepinos de mar y los más populares: las focas. El acuario también cuenta con un cine que muestra películas sobre la historia del lugar y sus maravillas naturales, así como las costumbres y tradiciones locales. Existe, además, una tienda regalos donde puedes comprar variados recuerdos.

Visitar el centro cultural «Tromsø Kulturhus»

Este espacio artístico, que en español se traduciría como «Casa de la Cultura», alberga una variada oferta de eventos, para todas las edades. Desde teatro, danza y conciertos, hasta exposiciones de arte y proyecciones de cine. El sitio también cuenta con una biblioteca, cafeterías y centros de información turística.

Descubre Tromso, la ciudad noruega del ártico

Estos espacios muestran que Tromso es un punto lleno de maravillas naturales, con animales exóticos, montañas y fenómenos únicos, como la aurora boreal. Pero también es arte, cultura y ciencia. En otras palabras, esta ciudad del ártico es el destino ideal para toda clase aventurero. Tres días son suficientes para disfrutar de ella. Sin embargo, hay más rincones y actividades que esta joya de Noruega puede ofrecer. ¡Anímate a descubrirlas!

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