¿Qué ver en Lieja en 3 días? Escapada al corazón de Bélgica
Bélgica tiene varias ciudades atractivas para cualquier viajero y no solo hablamos de las grandes urbes. También hay otros destinos que vale la pena conocer. Por ello, en este artículo, queremos contarte sobre una de ellas, Lieja, y mostrarte lo que puedes ver ahí, en una espada de tres días.
Acompáñanos y descubre lugares pintorescos, con un rico pasado y que ofrecen una experiencia única. Museos, parques, cervecerías… todo eso y mucho más te espera en este rincón del corazón belga. ¿Lo habías conocido antes?
De turismo en Lieja
En los últimos años, Bélgica ha llamado la atención de los viajeros, por varias razones. Una de las principales es por el encanto de sus pueblos y ciudades: Bruselas, Brujas, Amberes… y un largo etcétera.
Pero hoy queremos enfocarnos en una que no es tan conocida como aquellas: Lieja. Pero que eso no te engañe, ella tiene mucho que ofrecer: desde su arquitectura, pasando por su cultura, hasta su gastronomía.
Se encuentra al este del país, en la región de Valonia — con una fuerte influencia francesa —, muy cerca de la frontera con los Países Bajos (20 kilómetros) y Alemania (60 Kilómetros).
Además, debido al excelente sistema de carreteras y transportes — especialmente ferroviario —, es un punto muy accesible, por lo que es sencillo llegar a ella.
Por todo ello, y muchas razones más, Lieja es un espacio perfecto para el turismo relajado, alejado del bullicio de las grandes metrópolis. ¿Qué puedes ver en ahí? A continuación te lo contamos.
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Lugares para ver en Lieja
La ciudad es pequeña. De hecho, no supera los 200.000 habitantes. Sin embargo, tiene una gran cantidad de lugares para ver.
Es casi seguro que en tres días no podrás verlas todas, pero, si aprovechas el tiempo al máximo, podrás conocer sus principales rincones. Muchos de ellos con historia; otros, con un ambiente moderno. Y, claro, también están los espacios verdes. En definitiva, un abanico de contrastes te espera.
Día 1: conoce el centro histórico
El primer día te proponemos recorrer los rincones más emblemáticos de Lieja. Uno de ellos es la montaña Bueren, una escalera que se encuentra en el centro de la urbe. ¿Qué tiene de especial? Sus 357 escalones, que representan todo un desafío para los que buscan un recorrido activo. Además, ofrece una vista única de toda la zona.
No muy lejos de ahí, se encuentra el museo de la vida de Valona, un espacio para conocer la historia y la cultura local. Cuenta con una gran colección de objetos antiguos — artefactos, ropajes, documentos y muchos más —. Asimismo, se suelen celebrar diversas actividades y talleres educativos.
Para terminar la jornada, una buena idea es recorrer la plaza de Mercado, donde podrás entrar en contacto con la comunidad y sus costumbres. No solo alberga los clásicos puestos de frutas y otros alimentos, también existen tiendas y cafeterías, nada mejor para comprar un regalo o recuerdo.
Día 2: disfruta de los espacios verdes y la cervecería Curtius
Lieja cuenta con un medioambiente privilegiado, donde se puede pasar un momento relajado. De todos los espacios que ofrece la ciudad, el principal está en el río Mosa. Es uno de los más importantes del continente y puedes recorrerlo a través de un crucero y fascinarte con las vistas que brinda.
Pero eso no es todo: en una isla de aquel río, se encuentra el parque de Boverie. Además de su paisaje y ambiente tranquilo, tiene un palacio que lleva el mismo nombre. Se trata de una construcción del siglo XIX que ahora funciona como museo de arte. En él, se exhiben obras locales y extranjeras, de diferentes épocas.
Después de que aquella pequeña aventura, nada mejor que disfrutar de una bebida en la cervecería Curtius. Además de una taberna que parece atrapada en el siglo XIX, es un rincón para conocer la historia de este producto.
Día 3: descubre otros rincones de la ciudad
El último día lo puedes dedicar a conocer otros puntos atractivos. Por ejemplo, la Casa de Ciencia, un centro de divulgación de conocimientos sobre tecnología, ingeniería, biología y muchos más. Si eres una persona curiosa, seguro que te divertirás ahí.
Otro lugar interesante es el Jardín Botánico, considerado uno de los más antiguos del país y un oasis de la naturaleza. Su colección incluye especies nacionales e internacionales, que se conservan en ambientes recreados: una experiencia educativa y relajante para cualquiera.
Concluye la jornada de viaje en uno de los barrios emblemáticos de la ciudad: Outremeuse. Su historia se remonta al medioevo y, por ello, cuenta con una rica cultura que se plasma en sus calles, edificios y plazas. Es una experiencia que ningún viajero debería dejar pasar.
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Disfruta de los mejores sitios de Lieja
Sin duda, esta urbe es un destino que vale la pena conocer. Tiene rincones con historia, pero también modernos, que ofrecen experiencias únicas.
También tiene museos, donde se puede aprender muchísimo de la cultura local, tanto de la ciencia como de su emblemática cerveza.
Y no hay que dejar de lado sus espacios verdes, que ofrecen un momento de tranquilidad y vistas únicas de todo el lugar.
En tres días es mucho lo que puedes ver en Lieja. Así que ¡anímate y disfruta de todo lo ella puede ofrecerte! No te arrepentirás, eso seguro.
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