Punta Tombo: pingüinos en Argentina
No hay duda de que uno de los mejores sitios para ver pingüinos y otras especies marinas es la Patagonia, en el sur de Argentina. Punta Tombo es una de las más grandes reservas de ejemplares de pingüinos de Magallanes. ¡Te contamos todo sobre ella!
Punta Tombo: una increíble reserva
Los pingüinos que habitan en Punta Tombo, en la provincia de Chubut, son los típicos blancos y negros que parecen estar vestidos para una gala. Estos colores los ayudan a mimetizarse con el medio marino. El plumaje evita que pierdan calor y además les otorga mayor velocidad para nadar y proveerse comida.
Pero no se pasan todo el día en las frías aguas, sino que además forman sus nidos en los terrenos cercanos a la costa. Los padres se turnan para poder empollar los huevos mientras el otro está ocupado buscando alimento.
Todo esto lo podemos aprender en una visita a la pingüinera de Punta Tombo, donde por supuesto debemos cumplir con los letreros e indicaciones del guía o guardafaunas. Las vistas de los pingüinos han de hacerse con todo el respeto posible y sin molestarlos en absoluto… que aquí los humanos son los huéspedes y los animales los dueños de casa.
La reserva de Punta Tombo se creó en la década del 70 con el fin de proteger esta colonia de pingüinos y de aves que forman parte del ecosistema costero. Desde ese entonces la entrada al lugar se restringe a grupos de personas por tandas.
¿Cuándo ir a Punta Tombo?
La mejor época para disfrutar del espectáculo es de septiembre a abril, cuando las aves llegan a las costas para hacer los nidos, poner los huevos, empollar y tras el nacimiento enseñarles todo lo que han de aprender para su vida.
Como si tuvieran un calendario bajo el brazo, los pingüinos repiten la misma rutina año tras año: a finales de agosto llegan los machos para reacondicionar el nido que usaron con su pareja antes, luego aparecen las hembras, a inicios de octubre ponen los huevos y las crías nacen a los 40 días más tarde.
El cuidado de los huevos y de los pequeños es sumamente detallista, ya que el mínimo descuido hace que las gaviotas pasen a tener un suculento desayuno. A finales de abril los pichones ya saben cuidarse por sus propios medios, conocen cómo cazar y empiezan a “organizar” las vacaciones hacia tierras menos frías.
En el próximo ciclo los adolescentes buscan su compañero que los acompañará para toda la vida y todo vuelve a comenzar. ¡Es realmente fascinante!
“Los pingüinos son la más humana de todas las aves. Por eso la gente los ama. Son muy cariñosos y se ven como si vistieran esmoquin.”
– Shia LaBeouf –
Cómo llegar a Punta Tombo
La mayoría de los turistas se dirigen a Punta Tombo desde la ciudad de Puerto Madryn, conocida porque allí reside una colonia de ballenas franca austral que entre la primavera y el verano nos permiten ver su majestuosidad (es el animal más grande del mundo) y sus piruetas mientras juegan con las crías.
La reserva se ubica en lo que fuera la “Estancia La Perla”, cuyos propietarios donaron el terreno con el objetivo de proteger a las colonias de aves marinas y pingüinos que allí habitan.
El paisaje es realmente único. La costa tiene 3 kilómetros de largo y 600 metros de ancho y está salpicada de áreas de rocas, de arena y de arcilla. Los agujeros que verás en el suelo son nada menos que los nidos.
Si bien te asombrarás a cada paso que des y desees tomar miles de fotografías, no olvides que el paseo debe ser muy silencioso. Serás un mero espectador ante este fascinante espectáculo. Los animales no te atacarán si no los molestas. Ellos están “en su mundo” cumpliendo con sus tareas naturales.
No sólo verás pingüinos en su momento crucial de ser padres, sino también otro tipo de animales, entre ellos las gaviotas australes, los cormoranes reales y de cuello negro, las skúas, los petreles, las palomas antárticas y los patos vapores.
Como ves, Punta Tombo es una reserva natural de increíble valor, un lugar en el que contemplar la naturaleza en su estado más puro.