Los 7 pueblos más bonitos cerca de Burdeos
Francia tiene muchos sitios para conocer. Burdeos es unos de ellos— y también de los más famosos—. Sin embargo, cerca de esta ciudad existen lugares con historia, gastronomía y arte que también son atractivos. En este artículo vamos a hablarte de los pueblos más bonitos que puedes visitar cerca de Burdeos, para que los incluyas en tu visita al país galo.
¿Qué ver cerca de Burdeos?
Burdeos es parte de la región de Nueva Aquitania, al suroeste de Francia. Y aunque es un destino imprescindible, también existen otros cercanos a la ciudad que vale la pena conocer. Cada uno es famoso por su arquitectura y las distintas actividades que ofrecen.
1. Saint-Émilion
Ubicado a 40 kilómetros de Burdeos, Saint-Émilion es un pueblo conocido por la producción de vinos. En especial, los provenientes de las uvas Merlot y Cabernet Franc, que puedes probar en las distintas bodegas que hay en la ciudad y sus alrededores.
Este pueblo también es conocido por su historia, que se remonta a la época medieval. Las calles y casas de piedra son una muestra. Pero lo más llamativo es la Iglesia Monolítica, un templo subterráneo del siglo XII cuya fachada fue elaborada a partir de un bloque de roca.
En 1999, por su conservada arquitectura, la UNESCO declaró a Saint-Émilion como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Te recomendamos reservar un tour para recorrer la zona. Aquí te dejamos uno gratuito para que aproveches tu visita.
2. Arcachon
Arcachon es un pueblo costero, en el Golfo de Vizcaya, famoso por sus playas. Su clima es despejado la mayoría del año, por lo que se pueden realizar varias actividades, pero las principales tienen que ver con deportes acuáticos, como el surf, el windsurf y la vela.
Existe otra opción si eres amante del senderismo y la fotografía: la Duna de Pilat, una de las formaciones de arena más altas del continente. En este lugar puedes disfrutar de una vista privilegiada del océano Atlántico y la bahía de Arcachon.
No dejes pasar la oportunidad de recorrer este sitio, a través de las distintas excusiones que se ofrecen. Una experiencia inolvidable.
Para saber más: La gran duna de Pilat y su entorno marítimo
3. Villeneuve-sur-Lot
Fundada en 1253, Villenueve-sur-Lot es un sito que guarda el encanto de los antiguos pueblos europeos. Sus calles, plazas y edificios son un testimonio su pasado medieval.
Su principal atractivo es el Museo de Gujac, un espacio que mezcla la arquitectura tradicional y moderna. Aquí se exhiben obras de arte francés del siglo XVIII, XIX y XX.
Hay más puntos interesantes que vale la pena conocer. El Puente des Cieutats, por ejemplo, que atraviesa el río Lot y ofrece una privilegiada vista de la urbe. También el Espace Archologique D’eysses, un sito perfecto para los amantes de la historia.
4. Cadouin
Cadouin también es un pueblo que nos traslada a la Edad Media a través de sus edificios. El más conocido es la abadía cisterciense, que forma parte de los caminos de Santiago de Compostela (un Patrimonio Mundial de la Humanidad).
Pero lo más llamativo no es su arquitectura, sino el festival medieval que se realiza todos los años, a mediados de agosto. Durante el evento, por medio de disfraces, juegos, comida y bailes, Cadouin te trasporta al siglo XII.
Aunque las fiestas pueden ser un verdadero viaje en el tiempo, no es la única forma de conocer la historia del lugar. Si te gusta arte rupestre puedes visitar las grotte de Cussac, uno de los espacios más importantes del mundo científico y artístico, que tiene más de 150 pinturas del Paleolítico superior.
5. Beynac-et-Cazenac
En un acantilado, sobre el río Dordogne, en quinto más largo de Francia, está Beynac-et-Cazenac, otro de los pueblos más bonitos cerca de Burdeos. Sus calles adoquinadas y casas de piedra están esparcidas por las distintas colinas empinadas que conforman el lugar.
Y es precisamente en un barranco donde se encuentra su principal atracción: el castillo de Beynac, uno de los bastiones medievales mejor conservados del país galo, que ofrece una vista privilegiada de la zona.
El pueblo también cuenta con espacios verdes donde puedes realizar distintas actividades, como senderismo o ciclismo. Además, es posible practicar canotaje y kayak en el río Dordogne.
6. Monpazier
El atractivo principal de Monpazier es su centro histórico, que conserva, casi en su totalidad, la arquitectura del siglo XIII. Por esta razón, el Gobierno francés lo catalogó como uno de los pueblos más bellos del país.
En este sitio se realizan distintas actividades, como festivales y conciertos. De igual forma, es posible conocer el arte local a través del contacto directo con los artesanos, que abren las puertas de sus talleres a cualquier visitante.
7. La Roque-Gegeac
Entre una serie de impresionantes acantilados, y a las orillas del río Dordogne, se encuentra La Roque-Gegeac, un pueblo que guarda una rica historia.
Sus calles estrechas y casas empedradas son un tesoro arquitectónico. También lo son sus iglesias y la Mansión de Tarde, casa que destaca por su elegante fachada en medio de los empinados senderos.
Además, junto a la ciudad existen jardines únicos formados por distintas clases de plantas y flores, donde destacan las palmeras, plátanos, agaves, higueras y cactus. Si te gusta la naturaleza, disfrutarás un paseo por este lugar.
Destinos para incluir en una visita a Burdeos
Cada pueblo de este listado tiene su encanto y atractivo, pero tienen en común la rica historia que guarda su arquitectura y arte. Si para tu viaje a Burdeos buscas sitios pintorescos y despejados, estos una buena alternativa. ¡Aprovecha tus vacaciones y recorre los distintos puntos que te ofrece la región de Nueva Aquitania!
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