6 pueblos de Ciudad Real que debes visitar
En el corazón de La Mancha descubrimos pueblos de Ciudad Real fantásticos. Pueblos marcados por la figura de Don Quijote, por un entorno natural maravilloso o por antiguas tradiciones. Vamos a disfrutar de seis localidades increíbles, ¿quieres saber cuáles son?
¿Qué pueblos de Ciudad Real debes conocer?
Estos pueblos de Ciudad Real son de auténtico cuento. Son pueblos de molinos, de corrales de comedias, de plazas porticadas y sueños literarios.
1. Campo de Criptana
Uno de los escenarios de las andanzas del hidalgo cervantino, Campo de Criptana conserva varios molinos centenarios . Tres de ellos datan del siglo XVI: Burleta, Infanto y Sardinero.
Otro de los atractivos de esta localidad es la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, reconstruida tras la Guerra Civil. Cuenta con tres naves y una talla de madera de la Virgen de Villajos, del siglo XIII. También podemos visitar el Pósito Real, usado en la antigüedad para guardar granos; el barrio de Albayzín; la sierra de los Molinos y la laguna de Salicor.
“El turista no sabe dónde ha estado. El viajero no sabe dónde irá.”
-Paul Theroux-
2. Almagro
Un importante conjunto histórico-artístico además de uno de los más bonitos pueblos de Ciudad Real. En Almagro hay que detenerse para disfrutar de su singular y hermosa Plaza Mayor, única por sus balconadas.
Tampoco te puedes perder sus casas solariegas, entre ellas las del Mayorazgo de los Molina, de los Rosales, de los Wessel, entre otras. Y destacables son algunos palacios, entre ellos el de los Marqueses de Torremejía, el de los Condes de Valdeparaíso o el de los Medrano.
Hay mucho más para ver en Almagro. No te puedes ir de aquí sin haber visitado el corral de comedias, el Hospital de San Juan de Dios, el Museo Nacional del Teatro, el Museo Etnográfico o la Iglesia de la Madre de Dios, entre otros muchos atractivos.
3. Villanueva de los Infantes
Se ubica al sureste de Ciudad Real y es la capital del Campo de Montiel. Villanueva de los Infantes cuenta con un gran conjunto histórico. Dentro de la arquitectura religiosa destacan las iglesias de San Andrés Apóstol, de Santo Domingo y de la Trinidad. También son interesantes el santuario de Nuestra Señora de la Antigua y el convento de Santo Domingo.
En lo que se refiere a la arquitectura civil, hay que contemplar la Plaza Mayor, las casas del Arco y de Comedias y los palacios de los Rebuelta, de Melgarejo, de Ballesteros y de Rueda.
4. Manzanares
Este es uno de los municipios más importantes de Ciudad Real debido a su ubicación, una auténtica encrucijada de caminos. El patrimonio de este pueblo es fantástico, ya que conserva algunos monumentos del siglo XIII, como por ejemplo la iglesia de la Asunción y el castillo de Pilas Bonas (que funciona como hospedería).
Además, no podemos perdernos la ermita de la Vera Cruz, el Monasterio del Santísimo Sacramento, la Fábrica de Harinas, el ayuntamiento, el Palacio del Marqués de Salinas, el Museo del Queso Manchego, el Gran Teatro y el Paseo del Sistema Solar.
5. Daimiel
Con un entorno natural bellísimo, Daimiel es uno de los mejores pueblos de Ciudad Real para una escapada rural. Se trata de uno de los municipios más antiguos de Castilla-La Mancha y un importante enclave vitivinícola. Entre los puntos de interés, sin duda, el Museo Comarcal es uno de los más destacados, ya que permite aprender sobre 4000 años de historia.
Algunos de los exponentes del gran patrimonio de Daimiel son la iglesia de Santa María la Mayor, la ermita de San Roque, la Plaza de España o el Teatro Ayala. Y no hay que olvidar que es punto de partida perfecto para descubrir uno de los más increíbles humedales de la península ibérica: las Tablas de Daimiel.
6. Alcázar de San Juan
Al noroeste de la provincia este pueblo es famoso por su conjunto de cuatro molinos de viento del siglo XVIII, posteriormente posteriormente rehabilitados para diferentes usos. Se conectan por unas plazuelas y permiten una vista excepcional de todo el entorno natural.
Además, en Alcázar de San Juan puedes visitar el antiguo convento de Santa Clara (hoy hotel), la Casa Párraga y la antigua posada de Santo Domingo (actual Museo Municipal).