Los 7 pueblos abandonados más curiosos de España
¿Eres de los viajeros que buscan algo diferente en sus vacaciones o escapadas de fin de semana? ¿Te gustan las historias extrañas, de miedo y sin explicación? Entonces te recomendamos que sigas leyendo. Te mostramos algunos de los pueblos abandonados más curiosos de España… ¡solo aptos para valientes!
Pueblos abandonados de España que hay que conocer
No hace falta esperar a Halloween para visitar cualquiera de estos pueblos abandonados. Por diferentes motivos sus pobladores se mudaron y los dejaron a su suerte. No dudes en planificar un recorrido por estos sitios que en algún momento pasado tuvieron vida y que siguen resistiéndose a caer en el olvido:
1. Escó
En la comarca de la Jacetania, en Zaragoza, se halla este pueblo abandonado con una larga historia, ya que los primeros asentamientos aquí datan de la Edad del Bronce. Además, llegó a formar parte del Camino de Santiago.
El final llegó en los años 50, con el llenado del pantano de Yesa, que anegó las ricas tierras de este pueblo y que obligó a los habitantes que quedaban a emigrar. Desde ese entonces sus casas y sus calles vacías permanecen como recuerdo de los momentos de más esplendor de esta villa. Para llegar a Escó puedes ir desde Berdún o Liédena (Navarra).
2. Belchite
Este pueblo de Zaragoza es uno de los tantos ejemplos de lo sucedido durante la Guerra Civil Española y de cómo comarcas y villas quedaron abandonadas. Aquí tuvo lugar una gran batalla en 1937 que arrasó completamente el pueblo.
Tras la guerra, en vez de reconstruirlo se decidió fundar un pueblo al lado, al que se mudaron los vecinos del que ya solo eran ruinas. Hoy Belchite es uno de los pueblos abandonados de España más significativos, al ser recordatorio de los horrores de la guerra. Un pueblo envuelto en leyendas y misterios frecuentado por los amantes de los fenómenos paranormales
3. Ochate
Es conocido en el Condado de Treviño, Burgos, como “el pueblo maldito”. Fue abandonado y deshabitado por completo a mediados del siglo XIX. Desde entonces son muchos los que aseguran haber presenciado actividades paranormales sobre todo en la torre de San Miguel, único monumento que resistió al paso del tiempo.
Otra curiosidad es que “Ochate” en idioma Euskera quiere decir “puerta secreta”. En sus mejores épocas se lo consideraba un lugar sagrado, debido a que en la antigüedad se tallaba la roca para enterrar los cuerpos de los niños. La historia de este sitio está plagada por las epidemias, las muertes inexplicables y las desapariciones. Un plan perfecto para los más intrépidos.
4. La Mussara
Ubicado en Tarragona, este pueblo fue fundado en 1173 y abandonado en 1956 tras desatarse una epidemia en la vid (principal actividad económica del lugar). Los últimos lugareños partieron en 1959. En la actualidad solo se conservan algunas casas y una iglesia en cuyo interior hay señales de prácticas de rituales paganos.
Un dato curioso sobre los antiguos residentes de La Mussara es que eran llamados “ranas”. ¿Por qué? Porque cuando llovía en la entrada se formaba un lago usado como hábitat por estos anfibios.
5. Granadilla
Este antiguo señorío de Cáceres fue desalojado a mitad del siglo XX al construirse muy cerca de él el embalse de Gabriel y Galán que provocó un serio riesgo de inundación de todo el caserío. La villa amurallada de época feudal era una de las más importantes de la zona (incluso fue capital de la comarca).
Se conservan todavía la mayoría de sus construcciones. Esta es la razón de que en 1980 se le declarase Conjunto Histórico-Artístico.
6. Os Teixois
Se trata de una pequeña aldea de Asturias que tras haber sido abandonada se conservó para hacer turismo. Aquí se pueden disfrutar de bellos edificios, casonas, hórreos y cabazos. Llaman la atención los ingenios hidráulicos antiguos que siguen en funcionamiento en la actualidad. Puedes llegar desde El Teixo.
“El verdadero viaje del descubrimiento no consiste en ver nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos.”
– Marcel Proust –
7. Gallicant
Los habitantes decidieron emigran a la localidad de Arbolí en los años 50 debido a que Gallicant prácticamente estaba aislada. Esta villa catalana fue fundada por los romanos, sin embargo no se han encontrado vestigios de la supuesta vía construida hace varios siglos atrás. Las edificaciones más viejas que encontramos datan de 1720.