La provincia de Castellón: la perla del Mediterráneo
Situada al norte de la Comunidad Valenciana, la provincia de Castellón ha sido y es uno de los destinos turísticos más importantes de España. Con más de 120 kilómetros de playas, una gastronomía extraordinaria y bellísimos espacios naturales, cuenta además con rincones maravillosos y una oferta cultural siempre interesante.
Viajamos a la tierra de los naranjos, la brisa del mar y el más puro sabor mediterráneo. Déjate envolver por el aroma del azahar, el gusto salino y la luz especial de este destino. Esta es una tierra con carácter y raíces profundas que se hunden en la historia, que aún puede sentirse latiendo fuerte a cada paso.
Las playas de Castellón
Aquí encontrarás hermosísimas playas de arena por toda su costa. Las playas de la provincia de Castellón son de aguas de calidad extraordinaria, igual que sus servicios. Muchas de ellas cuentan con la bandera azul otorgada por Fundación Ambiental Europea.
Aquí podemos disfrutar de grandes playas familiares. Pero también hay recónditas calas bañadas por las cristalinas aguas del Mediterráneo que conservan propiedades medicinales. De Vinaroz a Almenara la oferta es enorme. Te descubrimos algunas de ellas.
La playa de la Caracola, en Benicarló, es una de las playas más bonitas. Los oriundos llaman a esta zona “la yema del huevo”, y no están faltos de razón. Se localiza en una zona semiurbana, un lugar privilegiado por su entorno cuidado.
Como la playa de Peñíscola, que se encuentra a solo un paseo de la anterior. Peñíscola es, sin duda, la joya de estas tierras valencianas. Y su Playa Norte hace los honores como debe. Tiene cinco kilómetros de longitud y unas vistas fabulosas al castillo.
Si prefieres estar más cerca de Castellón capital, busca las playas en Benicàssim. Conocido popularmente como el Biarritz valenciano, sus concurridas playas y su orografía especial hacen de esta pequeña villa un lugar maravilloso.
El interior de la provincia de Castellón
Castellón es la segunda provincia más montañosa del país. El interior de Castellón merece tiempo para recorrelo con calma. Y es que esconde algunos de los pueblos más bonitos de la geografía española.
Hay que hacer especial mención a Morella, capital de la comarca de Els Ports. Toda la ciudad es testigo vivo de la historia de estas tierras. Si visitas Castellón en invierno, podrás tomar el sol en sus playas y disfrutar de la nieve en Morella, a solo unos kilómetros.
Además, encontrarás bellísimos parajes naturales, como las sierras de Irta o de Espadán. Esta última cuenta con localizaciones de aguas termales y fantásticos balnearios.
Tinença de Benifassà es la comarca que ofrece más turismo activo. Mientras, en el Maestrazgo la oferta en arte monumental es extraordinaria. Muchos pueblos del interior tienen interesantísimos museos de cerámica. Y en Montanejos podrás bañarte en las cristalinas aguas del río Mijares.
La historia
Las comarcas de Castellón atesoran patrimonio histórico y artístico de todas las civilizaciones que dejaron su huella en estas tierras desde el Neolítico. Toda esta historia ha conformado una personalidad única. El conjunto de arte rupestre del Mediterráneo es, probablemente, el mayor de Europa.
El castillo de Peñíscola, templario, y residencia del Papa Luna, es uno de los enclaves que hay que visitar. Destaca su perfecto estado de conservación. Además, entre sus muros se llevan a cabo infinidad de actividades culturales y artísticas.
También hemos mencionado ya Morella, un pueblo fortificado digno de visitarse de un extremo al otro. Otra visita ineludible la tenemos en el santuario de la Virgen de Balma. Este es un lugar curiosísimo, que en tiempo fue lugar devoción para mujeres consideradas “endemoniadas”.
La gastronomía de la provincia de Castellón
Cuando hablamos de comer en Castellón pisamos terreno alquímico. Se dice que Castellón posee tres grandes despensas naturales: sus huertas, su mar y sus montañas. Su oferta es muy variada, desde los mariscos frescos a las delicias de sus huertas, las setas, las trufas, los quesos, los vinos…
Pero para los gourmets, los arroces, en todas sus versiones, son la quintaesencia del buen comer. Dicen que los mejores arroces del país tienen el sello de Castellón, y no es para menos. El arroz en Castellón no es solo un plato, es toda una cultura.
L’engravá de l’horta, el arroz a banda, la paella o el arroz con bogavante. Esta tierra sabe, como ninguna otra, ponerle su propio acento al arroz.
Visita la extraordinaria provincia de Castellón. Nunca deja de sorprender. Siempre hay algo que ver o hacer. Un destino ideal para combinar descanso y turismo. Sus gentes son maravillosas y cálidas, siempre dispuestas a hacerte sentir como en casa. Y cuando vengas, ten cuidado, porque es un lugar del que no querrás marcharte jamás.