Los platos más tradicionales de Alemania
En general, los platos más tradicionales de Alemania se caracterizan por combinar algún tipo de carne, especialmente de cerdo, con vegetales, sobre todo patatas o coles. Sin embargo, su gastronomía es muy variada, y esto depende de la región del país donde se consuma.
La cocina alemana está influenciada por factores como su entorno geográfico y las características sociales del mismo. Por ejemplo, en el sur del país se comparten gustos con los austriacos y suizos, mientras que en el occidente las preferencias son de estilo francés.
Ingredientes básicos de los platos más tradicionales de Alemania
Los ingredientes más comunes dentro de la gastronomía alemana incluyen carnes de cerdo, ternera y aves de corral. En la cocina tradicional también se consumen animales de caza como conejo, corzo y jabalí. El pescado se consume especialmente en la zona costera.
Los vegetales se utilizan sobre todo como acompañamiento de las carnes o como ingredientes en los diversos tipos de sopas. Sobresalen las coles, las patatas, los espárragos, las judías, cebollas, tomates y perejil, entre otros.
En la cultura alemana también están presentes una gran cantidad de derivados lácteos, dentro de los que destacan los quesos, yogur, suero, mantequilla, kéfir y dickmilch. Estos se emplean en diversidad de recetas.
Igualmente, existe todo un abanico de tipos de panes de una o varias clases de harinas, con diversas texturas, colores y sabores. No son muy usuales los postres en la dieta alemana, pero sí lo son las bebidas como el vino, el café, las bebidas gaseosas y, de manera especial, la cerveza tipo pils.
Algunos platos tradicionales de Alemania
1. Wurst
Las salchichas son uno de los platos más tradicionales de Alemania y de mayor consumo en el país. Existe un catálogo enorme y variado de salchichas que dependen de los ingredientes, la región y el tipo de preparación. Sin duda, es una de las comidas alemanas más apreciadas y con prestigio internacional.
Se elaboran con carne de cerdo, tocino, ajo, mostaza, sal, pimienta, comino, orégano, cilantro, nuez moscada, laurel, huevo duro, leche y tripa de cerdo. Todos los ingredientes deben estar finamente picados y mezclados de manera homogénea. Se deja la mezcla en reposo y luego se rellena la tripa. Finalmente, se asa o fríe y se acompaña con ensalada de patata o chucrut.
2. Pretzels
Son el snack preferido y se comen con cualquier excusa y a cualquier hora del día. Su origen se remonta a los celtas, que lo consumían para darle la bienvenida a la primavera. Tienen forma de un lazo acorazonado y un sabor salado, aunque ahora también se hacen de dulce, variando algunos ingredientes.
Para su preparación se requiere azúcar morena, sal en grano, levadura seca, harina de trigo, mantequilla y bicarbonato de sodio. Se hace una masa de una consistencia elástica y suave y luego barras de cerca de un centímetro a las que se da la forma. Se humedecen en bicarbonato disuelto en agua, se llevan al horno y, finalmente, se espolvorean con sal.
3. Schnitzel Holstein
Es otro de los platos más tradicionales de Alemania, muy popular especialmente en Berlín, de donde es originario. Básicamente, se trata de dos platos en uno, por lo que resulta una comida ideal para jornadas duras de trabajo. Esta comida en particular puede tener múltiples acompañamientos.
Dentro de sus principales ingredientes se encuentran la carne de ternera y de pescado, harina de trigo, mantequilla y pan blanco. Para su preparación se enharinan los filetes de ternera y pescado y se ponen a freír en mantequilla. Luego se añade un huevo frito junto con trozos de pan blanco. Se acompaña con papas asadas, judías o alcaparras.
4. Sauerkraut
Más conocido como chucrut, es parte de los platos más tradicionales de Alemania. Es un alimento que contribuye a los procesos digestivos, pues promueve la formación de fauna y flora bacteriana. Adicionalmente, aporta elementos químicos y vitaminas fundamentales para el normal funcionamiento del cuerpo.
El chucrut se utiliza sobre todo como acompañante de otros platos, especialmente de carnes. Para prepararlo se requiere col lombarda o repollo blanco, vino blanco, vinagre de vino, aceite de oliva, pimienta negra en grano, laurel y sal. Se elabora eliminando el tallo y la nervadura central de las hojas de la col.
Luego se sumergen en agua hirviendo 30 segundos, se escurren y se agregan los demás ingredientes. La mezcla se introduce en un frasco que se prensa y se tapa. Después de tres semanas, cuando fermente, está listo para consumir.
5. Eisbein
Es uno de los platos más tradicionales de Alemania, el cual, dependiendo de dónde se consuma, variará en su preparación y tipo de acompañamiento. Se trata de manitas de cerdo que se deshacen en la boca, por lo que su cocción debe ser lenta y larga. Es una comida emblemática de la cocina alemana que se consume en todas partes.
Sus principales ingredientes son las manitas o codillos de cerdo, sal, pimienta, cebolla y cerveza. Su elaboración es larga: se retira la piel y se especia con pimienta y sal; luego se introduce en un recipiente con agua y se hornea durante dos horas. Se añade agua a medida que se evapore y a mitad de la cocción se agrega cebolla picada. Al finalizar se añade la cerveza y se acompaña con puré de patatas.
4. Kartoffelsalat
Esta ensalada de patatas constituye uno de los platos más tradicionales de Alemania y uno de los más valorados en Múnich. Los ingredientes que incorpora son comunes, su preparación es sencilla y su sabor es delicioso. Existen diferencias entre las recetas según la región de Alemania donde se preparen.
Dentro de los ingredientes se encuentran las patatas, pepinillos agridulces, cebolla, mostaza, salchichas Frankfurt, aceite de oliva, azúcar y sal. Primero se cocinan las patatas con piel en agua con sal y luego se retira la piel y se cortan en cubitos. Se sofríen las salchichas cortadas en rodajas y se añade la cebolla picada. Se agregan y se mezclan los otros ingredientes y todo listo.