La Rioja, un pequeño gran destino de vino y mucho más

Sus paisajes y su oferta cultural y de ocio convierten a esta región en un gran destino turístico, variado y con posibilidades para los amantes de la naturaleza.
La Rioja, un pequeño gran destino de vino y mucho más

Escrito por Sonsoles Jiménez

Última actualización: 26 mayo, 2021

La Rioja es un atractivo enclave estratégico de la geografía española. Y es que el río Ebro, el más caudaloso del país, atraviesa el territorio de la segunda comunidad autónoma más pequeña en territorio y la que menos habitantes tiene. Pero ello contrasta, sin embargo, con su gran oferta vinícola, cultural, paisajística y de ocio.

Enoturismo: el vino es el sello de identidad de La Rioja

Como no podía ser de otra manera, tenemos que empezar por lo que es más conocida esta comunidad. La Rioja es sinónimo del buen vino de sus bodegas. Si te has desplazado a Logroño, debes saber que no tienes que irte a las afueras para visitar una de las más emblemáticas.

El vino es el sello de identidad de La Rioja
Bodegas Franco-Españolas – Kris Arnold / Flickr.com

Las Bodegas Franco-Españolas, cuyo nacimiento data de 1890, fueron visitadas en 1903 y 1925 por el rey Alfonso, mientras que el gran escritor y periodista americano Ernest Hemingway hizo lo propio en 1956.

Localizada a orillas del río Ebro, debes saber que están solo a cinco minutos andando del centro histórico (a 5 minutos de la conocida Calle Laurel) y que ofrecen una amplia oferta enoturística con actividades como visita a su bodega o packs de visita más aperitivo o comida.

Además, estas bodegas acogen cada año distintas actividades culturales, tales como:

  • Hallowine: actividades donde los calados de Bodegas Franco-Españolas de la DOCa Rioja se convierten en el escenario del terror, en el que los visitantes no encontrarán escapatoria.
  • +Teatro con Diamante, un certamen nacional que se celebra en abril desde el año 2011.
  • El Cine de Verano, al aire libre, durante el mes de julio.
  • Celebración de Halloween con representaciones teatrales, desde 2012.
  • El Día de la Moda, en otoño, es el escaparate de cinco diseñadores en sus salas.
  • MUWI La Rioja Music Fest, celebrado desde 2016 el último fin de semana de agosto.
  • ACTUAL Festival, también musical, pasa por sus instalaciones.

Red fluvial y las pozas de Arnedillo

Pozas de Arnedillo
Pozas de Arnedillo

Siguiendo con la red fluvial de La Rioja, de sus montañas nacen siete ríos que dan lugar a idéntico número de valles. En este sentido, merece la pena destacar el Parque Natural Sierra de Cebollera, localizado en el valle del río Iregua y cuya flora se basa en bosques, cascadas, lagos y riachuelos; entre la fauna destacan rapaces y cérvidos.

Si lo que queremos es relajarnos, tenemos a disposición las pozas de Arnedillo, construidas en el margen del río Cidacos. Estas termas naturales se localizan a 60 kilómetros de Logroño y se puede disfrutar de ellas de manera totalmente gratuita y durante las 24 horas de los 365 días del año.

Si bien las aguas termales que salen lo hacen a 52 ºC, lo cierto es que a su paso por las tres pozas van perdiendo temperatura y se acaban quedando en unos 35 ºC a 40º C. Lo mejor es que por su alto contenido en silicio, cloro, sodio, bromuro, calcio, rubidio, hierro y magnesio, las aguas tienen efectos que benefician a la salud, especialmente en lo que concierne a la piel.

Monumentos y el Camino de Santiago

Monasterio de Yuso
Monasterio de Yuso

Una vez te hayas relajado, puedes acudir a las ruinas del castillo-torre de Arnedillo, que fue construido allá por el siglo XIII; allí residían los obispos de Calahorra durante el verano. También puedes visitar, si te interesan las aves rapaces, el observatorio del buitre, así como la ermita de Nuestra Señora de Peñalba y la de San Tirso, entre otros puntos de interés.

Tampoco debemos olvidar que La Rioja es un punto de paso del Camino de Santiago. Y, ya seas turista o peregrino, puedes disfrutar de sus monumentales obras arquitectónicas, tales como la Concatedral de Santa María de la Redonda, en Logroño, o los monasterios de Yuso y de Suso, ambos en San Millán de la Cogolla.