La peregrinación a Santiago por el Camino Aragonés
Son cuatro las rutas de peregrinación que parten desde Francia para llegar hasta Santiago de Compostela. De ellas, tres se unen en Roncesvalles y queda una cuarta, la Vía Tolosana, que es conocida como el Camino Aragonés. Esta última entra por Somport y se une con los demás caminos en Puente de la Reina. Vamos a recorrer esta histórica y preciosa ruta.
El Camino Aragonés, belleza natural y patrimonial
El Camino Aragonés cuenta con 164 kilómetros que se distribuyen en seis etapas. Inicia desde el Puerto de Somport y discurre por las provincias de Huesca, Zaragoza y Navarra.
De todas las rutas de peregrinación, este tramo es el más complejo y más auténtico. Su recorrido representa cambios de altitud importantes, climáticos y paisajísticos, ya que implica el cruce de los Pirineos, caminar por la ribera del río Aragón y por el prepirineo navarro.
Al estar escasamente poblado realza más la sensación de soledad, aislamiento, tranquilidad y libertad. Está plagado de preciosas joyas románicas y bellos paisajes. Es un tramo de incalculable valor patrimonial y natural que no te dejará indiferente.
“Cada trecho recorrido enriquece al peregrino y lo acerca un poco más a hacer realidad sus sueños.”
– Paulo Coelho –
Qué ver en el Camino Aragonés
1. Las maravillosas vistas sobre el río Aragón
Desde que comienza la ruta en el Puerto de Somport, se comienza a disfrutar unas increíbles vistas del río Aragón en el exuberante Pirineo. Ya sea que prefieras las cumbres nevadas o las verdes montañas, esta ruta no te defraudará.
No te pierdas el pequeño monumento al peregrino que se encuentra en la cumbre del Somport. También, en el descenso hacia la estación Canfranc, se encuentran dos interesantes ruinas, las del castillo de Candanchú y las del Hospital Medieval de Peregrinos.
2. Estación internacional de Canfranc-Los Arañones
Se trata de una edificación que data de 1928 que se encuentra en el núcleo urbano de Canfranc, en el estrecho valle de Los Arañones. Aunque se encuentra en territorio español, forma parte del tramo internacional cogestionado entre Francia y España.
Llegó a ser la estación de ferrocarril más grande de España. Vale la pena admirar esta joya monumental, fruto de diversas influencias arquitectónicas.
3. Catedral románica de Jaca
La Catedral de San Pedro de Jaca data del siglo XI y es una de las edificaciones más antiguas del románico en España. Fue construida para ser sede episcopal y cabeza del Reino de Aragón.
Además de su rica arquitectura, cuenta con una variada decoración escultórica. En su claustro cuenta con un Museo Diocesano que alberga una interesante colección de pintura medieval.
4. El embalse de Yesa
El embalse de Yesa, también conocido como el “Mar de los Pirineos”, regala una fantásticas vistas a los peregrinos del Camino Aragonés. Se forma con el represamiento del río Aragón, en un paisaje maravilloso del Pirineo Aragonés. Impresiona el azul de sus aguas en contraste con el verde de las montañas y las siluetas de los pueblos que baña.
Junto al embalse de Yesa nos encontramos el monasterio de San Salvador de Leyre. Fue reconstruido por Sancho el Mayor en el siglo XI para ser panteón de los reyes navarros. En la cripta, el patio de la hospedería, la iglesia y la puerta Speciosa hay interesantes muestras de arte.
5. La iglesia de Santa María la Real
Ubicada en Sangüesa y declarada Monumento Nacional en 1889. Cuenta con una magnífica portada, auténtico retablo en piedra que representa el Juicio Final. Fue construida entre los siglos XII y XIV y es una de las obras más importantes del románico español.
6. Iglesia Santa María de Eunate
Esta es otra de las joyas románicas del Camino Aragonés, en el cruce de los caminos de Somport y de Roncesvalles. Es un templo misterioso del que se sabe poco. Sin embargo, en las tumbas que se hallan en la iglesia se han encontrado vieiras, se supone por ello que era un hospicio para peregrinos.
7. Puente medieval de Puente la Reina
Este puente de piedra románico, también joya del Camino Francés, cuenta con seis arcos de medio punto sobre el río Arga. Une la villa medieval de Puente de la Reina, donde se funden las dos vías principales del Camino de Santiago, el Francés y el Aragonés. Fue construido en el siglo XI y es uno de los monumentos más hermosos y señoriales del Camino de Santiago.