Peratallada, el mejor conjunto medieval de Cataluña
Muy cerca del límite con Francia y declarado Conjunto Histórico-Artístico por la conservación de su núcleo medieval, Peratallada es un hermoso lugar para ir en vacaciones si queremos descansar o bien para una escapada de fin de semana. Te encantarán sus calles, sus monumentos y sus fiestas.
Peratallada, un viaje en el tiempo
Esta maravillosa ciudad tiene todo para disfrutar de una típica comarca de la Edad Media. Con una población que no llega a los 500 habitantes y a 135 kilómetros de Barcelona, Peratallada es sinónimo de viaje en el tiempo.
La cultura románica se asentó en esta bonita zona para trabajar la tierra. Esto se pudo verificar con los vestigios de cerámicas halladas en la villa. Sin embargo los primeros datos escritos sobre Peratallada datan del siglo X cuando se construyó su imponente castillo, perteneciente al linaje homónimo. Alrededor de él se expandió la población.
Si te gustan las fiestas típicas de cada lugar al que vas, en este hermoso destino catalán puedes elegir viajar el último fin de semana de abril para disfrutar de la Feria de las Hierbas de Peratallada; el 27 de julio para la cantada de habaneras; el 6 y 7 de agosto para la Fiesta Mayor; o el primer fin de semana de octubre, cuando se celebra el Mercado Medieval.
Peratallada, un pueblo auténtico
No queremos decir con ello que los demás hermosos pueblos de Cataluña en particular (y de España en general) no sean originales o típicos, sino porque, sin duda, Peratallada es uno de los pocos donde el tiempo no se detiene, sino que se retrasa.
Las calles de piedra forman laberintos que vale la pena atravesar, los muros y las ventanas de las casas repletas de enredaderas y los aromas que impregnan el aire forman una postal auténtica de un libro de caballeros y doncellas.
“Ni el pasado ha muerto
ni está el mañana,
ni el ayer escrito.”-Antonio Machado-
Para llegar a esta ciudad debemos dirigirnos al centro de Baix Empordá, en la Costa Brava, muy cerca de otras comarcas similares y muy pintorescas. Vamos a ver esos rincones que no te puedes perder en tu visita a Peratallada:
Iglesia de Sant Esteve
Es uno de los principales edificios de Peratallada. La iglesia de Sant Esteve (San Esteban) se construyó en el siglo XIII en estilo románico tardío.
Tiene cuatro torres, muros con rosetones y en su interior el sepulcro gótico del barón Gilabert de Cruilles, nada menos que el primer señor de la familia encargada de fundar este pueblo.
Portal de la Virgen
Otro de los sitios que no te puedes perder es el portal de la Virgen, para acceder al conjunto fortificado muy bien conservado y con un foso que con solo mirarlo te da escalofríos si te pones a pensar que alguien se atrevería a saltarlo.
Para entrar se usaba un puente levadizo que hoy, lamentablemente, ya no está. La roca se cortó para ser aprovechada en la construcción y de allí surge el nombre Peratallada, es decir, piedra cortada.
Callejeando por Peratallada
Las calles de la ciudad muestran su trazado original con la única diferencia de que (por suerte) no corren por allí las aguas mayores y menores como siglos atrás. Las edificaciones componen un equilibrio medieval maravilloso y eso es lo que atrae a tantas personas, sobre todo en verano.
Siguiendo por la calle Mayor llegarás a la plaza de les Voltes (de las bóvedas). Seguro te darás cuenta por qué tiene este nombre: ¡por sus arcadas! En los alrededores unos bonitos restaurantes te ofrecen un menú para disfrutar de platos típicos.
Otro de los puntos de tu recorrido ha de ser el castillo-palacio. Al entrar podrás aprender sobre las diversas fases de construcción y además visitar el Aula Mayor, donde el barón impartía justicia.
Desde allí puedes tomar las calles (Carrers) del Forn y d’en Vas, de las más bonitas que hayas visto jamás en tu vida. No dejes de pasar por la esquina de las calles Hospital y Roca para maravillarte con un edificio completamente tapado por las enredaderas.
La torre del reloj y las murallas de la fortificación terminarán el espléndido recorrido por Peratallada. Y si quieres más paseos no dudes en visitar los alrededores de la comarca, a solo 5 minutos del centro están los restos del poblado ibérico de Ullastret. O quizás, de vuelta al siglo XXI, te interese ir a Girona y pasar allí algunos días.