Peñaranda de Duero, un pueblo muy medieval
Peñaranda de Duero es un hermoso pueblo de la provincia de Burgos, cerca ya de Soria, que cuenta con monumentos que te encantará conocer. Si quieres revivir la época de caballeros y doncellas, de mesas redondas y vasallos, este es el lugar idóneo para ello. Veamos por qué decimos esto y qué nos espera en Peñaranda de Duero para cautivar nuestros sentidos.
Peñaranda de Duero y su arquitectura
Parte del encanto de esta localidad son sus calles construidas en piedra, del mismo modo que las casas y el resto de edificios y monumentos que tiene. La mayoría de las casas están decoradas con flores para todos los gustos y de todos los colores formando un colorido espectacular entre ellas y las piedras.
Sus hoteles y restaurante suelen ser pequeños y con un toque rural, lo que les hace tener un encanto especial. Respecto la gastronomía, se estila lo típico de la zona, como la famosa morcilla de Burgos. Sin duda, el lugar perfecto para pasar unos días de relax fuera del estrés de la ciudad.
Peñaranda de Duero y sus monumentos
Como te dijimos al principio, en Peñaranda de Duero hay muchos monumentos que visitar y mucha historia que contar. Te listamos algunos de ellos:
1. Palacio de Avellaneda
Este sin duda es uno de los principales monumentos de la localidad. Es un edificio elegante y serio situado enfrente de la catedral de Peñaranda. Fue construido en el siglo XVI obedeciendo el encargo de don Francisco de Zúñiga y Avellaneda.
Como cosa destacada en su exterior está la parte trasera, que le da apariencia de un castillo en vez de un palacio. Su puerta principal llama especialmente la atención por sus adornos platerescos y sus tres escudos pertenecientes a los Zuñiga, Avellaneda y Cárdenas.
En su interior, su claustro repleto de arcos bien trabajados es espectacular. El estado de conservación del edificio en general es excelente y resalta sobre el resto de la arquitectura del lugar.
2. Castillo de los Condes de Miranda
Uno de los castillos más espectaculares de Burgos se encuentra en Peñaranda de Duero, se trata del castillo de los Condes de Miranda. Con un estilo sobrio y robusto, pues fue hecha para fines militares y no residenciales, esta construcción del siglo XI es un lugar realmente digno de ver.
Su torre del homenaje destaca por su enorme tamaño y majestuosidad. Además, tiene un estado de conservación impoluto. Como atractivo exterior se halla una pasarela levadiza y toda la perspectiva del castillo en el que parece haberse detenido el tiempo.
Por todo ello, por su belleza y buen estado ha sido escenario de muchas películas. Si además quieres disfrutar de unas hermosas vistas de la ciudad, este es un punto ideal para lograrlo.
3. Centro de Interpretación de los Castillos
Si después de un recorrido por Peñaranda, sientes que te has sumergido en un cuento de doncellas y dragones, caballeros y mazmorras, espera a llegar al Centro del Interpretación de Castillos. Situado en la torre del homenaje, en él te harán un recorrido por varias salas en las que se recrea la vida diaria de los antiguos señores.
Podrás ver armaduras, trajes e incluso mazmorras. Te sentirás como en un cuento de antaño.
4. Excolegiata de Santa Ana
Esta iglesia data del siglo XVI y tiene un estilo gótico en el que se puede ver la influencia del renacentista gracias a los bustos romanos que se encuentran en ella.
En su interior, la altura de sus techos y la majestuosidad de sus bóvedas te harán sentir vértigo. La madera de la sillería está cuidadosamente tallada en madera de nogal. Su retablo, obra de Ventura Rodríguez, se ha considerado una de las mejores obras neoclásicas de la Ribera del Duero.
“El verdadero viaje del descubrimiento no consiste en ver nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos.”
– Marcel Proust –
Como ves, en una localidad pequeña se pueden encerrar grandes tesoros como sucede en el caso de Peñaranda de Duero. Pásate unos días por allí y déjate transportar a otra época en la que el estrés del trabajo y la contaminación no tienen cabida.