Un paseo por los Campos Elíseos de París
En la maravillosa “Ciudad de la Luz” se encuentra situada una de las calles mas visitadas del mundo: los Campos Elíseos. Con un recorrido de aproximadamente 2 kilómetros, resulta un itinerario de lo más gratificante y aconsejable para cualquier viajero.
Es imposible visitar París y marcharse sin disfrutar de este maravilloso paseo. Lo mas aconsejable es emprenderlo a pie e ir parando en todos los lugares que nos resulten de interés, que sin duda serán muchos.
Podemos comenzar la caminata en el imponente Arco del Triunfo para después dirigirnos hacia la Plaza de la Concordia, cerca de la cual podremos visitar El Petit y el Gran Palais.
Prolongando un poco más el paseo y saliendo ya de los Campos Elíseos podremos descansar haciendo una parada en los Jardines de las Tullerías y continuar visitando el maravilloso Museo del Louvre para terminar en la catedral de Notre Dame.
“Transformado en mirar puro, seguiré devorando las proporciones del cuerpo humano, el color de los lirios, esa calle parisina en un amanecer de junio, y toda la extraordinaria, inconcebible multiplicidad de las cosas visibles.”
-Czeslaw Milosz-
Recorriendo los Campos Elíseos
El Arco del Triunfo
Esta imponente obra arquitectónica de unos 50 metros de altura está situada en la plaza Charles de Gaulle, antes denominada plaza de l’Etoile. Fue levantada bajo las órdenes de Napoleón I, quien la ideó para conmemorar su victoria en Austerliz. Desde entonces, este enclave se ha convertido en uno de los más visitados de todo el mundo.
Bajo este arco se encuentra la sepultura del Soldado Desconocido, en honor a todos los franceses que murieron en la Primera Guerra Mundial y alrededor de la cual cada 11 de noviembre se realiza un acto en memoria de los caídos.
El acceso al interior del arco es posible y permite visitar su museo, e incluso subir a la parte más alta de dicho edificio, desde donde las vistas que se ofrecen son maravillosas.
Plaza de la Concordia
Considerada por muchos como la más importante de París, la edificación de esta plaza fue ordenada por Luis XV. En ella se encontraba una estatua del propio rey a caballo, que posteriormente reemplaza por una guillotina.
Y es que este fue el escenario de sangrientos episodios, el lugar donde murieron guillotinadas multitud de personas no que eran afines a la Revolución Francesa. Entre los ajusticiados más destacados estuvieron la Maria Antonieta, Robespierre o el mismo rey Luis XVI.
Actualmente esta plaza no tiene nada que ver con aquella convulsa época. En su centro se halla un obelisco proveniente del templo de Ramsés III, un regalo del gobierno egipcio a Francia. A ambos lados se instalaron dos hermosas fuentes que responden a los nombres de Fuente de los Mares y Fuente de los Ríos.
A un paso de los Campos Elíseos
Jardines de las Tullerías
De la plaza de la Concordia podemos pasar a estos fantásticos jardines y descansar. Su nombre proviene de las antiguas fábricas de tejas que se ubicaban en este lugar durante el siglo XII.
En el año 1564 a la entonces reina, Catalina de Médicis se le ocurrió construir el Palacio de las Tullerias y crear alrededor un maravilloso jardín que contara con todo lujo de detalles. En él no faltaron fiestas ni celebraciones.
Sin embargo, cien años más tarde, en Luis XIV decidió que todo el mundo debería tener la oportunidad de disfrutar de este vergel, razón por la que lo abrió al pueblo. A su vez, sustituyó muchos de los árboles existentes por figuras y estanques.
Posteriormente, el palacio se incendió y nunca se volvió a reconstruir. Los jardines se deterioraron mucho durante las dos guerras mundiales, pero afortunadamente se restauraron y ahora son un espacio lleno de paz y tranquilidad donde los parisinos encuentran un poco de sosiego y descansan de la vida tan ajetreada de esta gran ciudad.
Museo del Louvre
Y no podemos estar tan cerca del Louvre y no hacer una visita. Un museo que es uno de los más importantes del mundo. En su interior se hallan obras tan maravillosas como La Gioconda de Leonardo Da Vinci, la Venus del Milo o la Victoria de Samotracia.
Pasear por los Campos Elíseos es una verdadera delicia en cualquier época del año, disfrutar de su animación, de sus tiendas y de los edificios que la bordean es, sin duda, una de las mejores experiencias que se pueden vivir en París.