El Palacio Real de Madrid, un edificio grandioso
De entre todo el patrimonio histórico y artístico que posee la capital de España, posiblemente el monumento más valioso sea el gran Palacio Real. Es conocido también como Palacio de Oriente, por el nombre de la plaza ante la que se abre su fachada más reconocible y emblemática.
Dimensiones del Palacio Real de Madrid
Cualquier dato que demos sobre el Palacio Real de Madrid puede parecer una exageración, así que solo aportaremos dos números. En primer lugar, el número de habitaciones que tiene: más de 3.400.
Habitaciones repartidas en una superficie de 135.000 metros cuadrados, lo que le convierte en el palacio real más grande de toda Europa. Un dato muy relevante teniendo en cuenta los grandes palacios reales europeos.
Historia del Palacio Real
Mucho antes de que se levantará este enorme palacio dieciochesco, en este mismo solar ya hubo en el siglo XI un castillo musulmán. Castillo ocupado por el rey árabe de Toledo, gobernador por entonces de la pequeña población de Madrid. Y muchos años más tarde, ya que en el siglo XVI el rey de Castilla mandó construir aquí un alcázar.
Todo ello son los prolegómenos para este fastuoso Palacio Real, cuyas obras impulsó el rey Felipe V en el siglo XVIII. Concretamente, se comenzó su construcción en el 1738 bajo la dirección del arquitecto italiano y tardobarroco Filippo Juvarra. Aunque este personaje murió pronto, y el grueso de las obras las dirigió Giovanni Battista Sachetti.
A él se le debe el planteamiento general del edificio, el cual se organiza a partir de un patio cuadrado en torno al que se distribuyen las alas de palacio. Sin embargo, dado el volumen del palacio, es lógico pensar que intervinieron muchos otros artistas, entre ellos el español Ventura Rodríguez.
Las obras de arte del interior del Palacio Real
Si las formas arquitectónicas exteriores del Palacio de Oriente de Madrid son realmente imponentes. Esa monumentalidad y boato prosigue cuando nos adentramos en sus estancias internas, donde además hay que sumar otra característica, la delicadeza de los objetos de todo tipo que allí se atesoran.
De las paredes de palacio cuelgan obras de pintores como Velázquez o Goya, Caravaggio o Tiépolo entre los extranjeros. A eso hay que sumarle esculturas de todo tipo, así como colecciones de lo más variado y valioso.
Una gran parte del patrimonio nacional español de tipo mueble (o sea, móvil) se guarda aquí. Dentro del Palacio Real hay unas impresionantes colecciones de relojes históricos, tapices, armas o vajillas de los más variados materiales, desde platería a cerámica. Y entre todo ello merece una mención aparte una colección increíble de instrumentos musicales antiguos, donde tienen un importante protagonismo los diferentes chelos y violines Stradivarius.
“Yo salí de Granada, y vine a ver, la gran villa de Madrid, esta nueva Babilonia, donde verás confundir en variedades y lenguas el ingenio más sutil.”
-Pedro Calderón de la Barca-
Los jardines del Palacio Real
No acaban aquí las maravillas palaciegas. Sin duda, hay que nombrar y visitar sus jardines. Situados en la parte norte, que es la zona trasera de palacio.
Son unos jardines en los que intervino también un arquitecto italiano: Sabatini. Y todavía hoy se les conoce por ese nombre. Y eso que en realidad los diseñó, pero no los construyó.
El Palacio Real de Madrid hoy
Todo este conjunto patrimonial es visitable por los turistas mediante visitas guiadas. Y es que los actuales monarcas españoles no residen aquí, sino en el Palacio de la Zarzuela, mucho más funcional.
Aun así, el Palacio Real sigue siendo residencia oficial de los reyes, y es un lugar protocolario donde se celebran actos oficiales y recepciones a mandatarios extranjeros. Momentos en los que se restringen las visitas al edificio.