Padua: de ruta por una hermosa ciudad italiana

La llaman 'ciudad de los frescos' por la cantidad de este tipo de pinturas que se pueden encontrar en todos sus edificios. Padua es una de las ciudades más bonicas de Italia. ¿Quieres saber qué debes visitar en ella?

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 09 septiembre, 2019

Padua es una de las ciudades más hermosas del norte de Italia. Ciudad cultural, universitaria y turística, en Padua son decenas los lugares que puedes visitar. Vamos a descubrir sus grandes tesoros. ¿Vienes con nosotros?

Un poco de historia

Esta ciudad ha pasado a lo largo de su existencia por varios periodos de esplendor y decadencia. Muy importante en época romana, Padua cae en declive tras la caída del Imperio romano. Y durante la Edad Moderna estará sometida a Venecia.

Pero aun bajo ese sometimiento, Padua sería un centro de atracción de artistas de la mayor categoría. Entre ellos destacan Tiziano, Mantegna o Donatello. Y además, su universidad la mantuvo en auge pese a la dependencia de la ciudad de los canales.

Qué ver y hacer en Padua

Padua es uno de esos lugares en los que todos sus rincones cuentan con un encanto especial. Así, pasear por ella es una maravilla, pues se respira belleza a cada paso. Pero si quieres saber cuáles son los sitios que no te puedes perder, presta tención porque a continuación te lo contamos.

La basílica de San Antonio de Padua

Es un precioso templo dedicado a este santo nacido en Lisboa. Su imponente estructura, su grandiosidad y su belleza no te dejarán indiferente. Es una de las más grandes de Italia y su originalidad –con una mezcla de elementos medievales, renacentistas y orientales– la convierte en uno de los espacios más bonitos de la ciudad de Padua.

Junto a ella verás el monumento al Gattamelata. Es una escultura ecuestre, muy de moda durante el Renacimiento, que Donatello realizó en bronce. Para su diseño, el escultor italiano se inspiró en la escultura de Marco Aurelio. Pero esta tiene como protagonista a Erasmo da Narni, apodado Gattamelata, un condottiero a cuyo cargo estuvo la ciudad durante el siglo XV.

El Palazzo della Ragione

Se trata de la antigua sede de los tribunales de la ciudad de Padua. Se construyó a partir de 1218, aunque poco a poco se le fueron añadiendo estancias y decoraciones. De su interior destaca el gran salón por su cubierta en forma de casco de barco invertido.

Aquí, además, Giotto desplegaría todo su potencial artístico. Así, en el siglo XIV pintaría junto a sus discípulos un impresionante ciclo de pinturas que, tras el incendio acaecido en 1420, tuvieron que ser restaurados por Nicolo Miretto.

Afortunadamente recuperado, en él realizó 333 cuadrados distribuidos en tres bandas superpuestas. Su originalidad y los temas elegidos, lo convierten en uno de los espacios imprescindibles en Padua. En él podrás ver uno de los ciclos astrológicos medievales más raros de los que se conservan en el mundo entero.

La capilla de los Scrovegni

Para su visita hay que reservar cita, ya que es un espacio muy delicado debido a la cantidad de frescos que contiene, sobre todo de Giotto. Se encuentra ubicada junto al río Piovego y forma parte del conjunto de los museos de la ciudad de Padua. Así, la entrada de la capilla está combinada con otros museos.

Construida como continuación del desaparecido palacio de los Scrovegni, destaca por su magnífica decoración. Los colores son vivos e intensos, destacando el azul y el dorado, y las historias narradas por Giotto no te dejarán indiferente.

El Palazzo del Bo

Hoy es sede de la importante Universidad de Padua, cuya fundación tuvo lugar en 1222 y que desde finales del siglo XV está ubicada en este palacio. Su visita debe concertarse antes de ir y es guiada. Merece la pena no solo por lo bonito que es el edificio, sino porque accederás al aula en la que Galileo Galilei dio clase a sus alumnos.

Además, podrás visitar un impresionante antiteatro anatómico desde el que los estudiantes de medicina asistían a las disecciones de cuerpos para conocer su anatomía. Está hecho totalmente en madera y asombra no solo por su belleza, sino por el sistema constructivo que permitía asistir a 200 alumnos a estas clases de anatomía.

El jardín botánico de Padua

Por último, no te puedes ir de Padua sin visitar su espectacular jardín botánico. Está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por ser el más antiguo que sigue en su lugar original. Su gestión corre a cargo de la Universidad de Padua y en él encontrarás algunas de las especies más raras del mundo.