Oberammergau en Alemania y sus fachadas pintadas

Oberammergau es un bonito pueblo de Baviera, en Alemania, que destaca por sus casas con hermosas fachadas pintadas. Fachadas que han sido el lienzo de artistas a lo largo de los siglos, aunque tal vez el más conocido, y autor de muchos de los frescos que las decoran, sea el pintor Franz Seraph Zwinck. Vamos a dar un paseo por esta bonita localidad, que parece salida de un cuento de hadas.

Casas con historias que contar en Oberammergau

Oberammergau parece un verdadero museo al aire libre. Por ello el mejor consejo es pasear tranquilamente por sus calles para disfrutar de las hermosas vistas que ofrecen sus fachadas. Los dibujos en las casas narran diversas historias que se pueden leer mientras se camina. Los motivos pictóricos son típicos de la Alta Baviera y resultan de gran interés turístico.

Una de las casas que más llama la atención en el casco histórico es la Pilatushaus, la Casa de Pilatos. Una casona que data del siglo XVIII y cuya belleza se encuentra en las imágenes de tres dimensiones que la decoran, con motivos bíblicos, como tantas otras del pueblo.

Pero hay infinidad de fachadas decoradas con estos “Lüftlmalerei”, como se conoce esta técnica pictórica en Alemania. Y no solo con motivos religiosos, algunas de las fachadas representan historias de fantasía o cuentos, como los de Hansel y Gretel, Los músicos de Bremen y Caperucita Roja.

Y a la belleza de las fachadas hay que sumar la del entorno, ya que las casas tienen como telón de fondo los Alpes, por lo que el ambiente resulta sumamente refrescante y los turistas podrán disfrutar de un café y algún dulce típico en cualquiera de los cafés que se despliegan por el casco viejo.

Oberaggermau y la madera

Oberammergau no solo es conocido en Alemania por sus fachadas, también lo es porque sus habitantes son expertos en tallar madera. Esta es la razón de que al pasear por el pueblo el visitante encuentre numerosos talleres que muestran el buen hacer de los artesanos que tallan con mimo cada una de las piezas. En cualquiera de ellos se pueden adquirir bonitas imágenes religiosas, juguetes o relojes.

Y un dato curioso,  en Oberammergau destaca una obra emblemática en lo que respecta al arte de la talla de madera: la iglesia barroca de St. Peter und Paul. Fue edificada en el año 1740 y que cuenta con alrededor de 120 figuras de madera.

Una de las piezas más importantes que se encuentran dentro de la iglesia es la tabla del altar mayor, donde se sitúa la Virgen del Rosario. Además, en esta parte del templo destacan los estucos rococó y los frescos que adornan la cúpula y el techo.

El pueblo, por otro lado, conserva una bonita tradición: cada 10 años tiene lugar la representación de la Pasión de Cristo. El primero de los misterios se presentó en el año 1634 y cuenta la tradición que se debe a una promesa de los habitantes del pueblo, que prometieron realizar la representación si se libraban de una terrible epidemia de peste, como así ocurrió.

El mágico palacio de Linderhof

Este palacio se localiza cerca de un valle del pueblo de Oberammergau. Fue el único que Luis II pudo ver finalizado y es el más pequeño de los tres palacios que ordenó construir. El estilo arquitectónico predominante de este castillo en Alemania es el rococó. Se construyó en semejanza al Palacio de Versalles, cerca de un antiguo coto de caza que pertenecía al padre de Luis II, Maximiliano.

En el interior de este bonito palacio en Alemania hay un cuarto de espejos que servía como salón de lectura. También destacan los cuartos de tapices, la cámara de audiencias, rodeada de gabinetes y el cuarto, con balaustradas doradas junto a la cama.

Los jardines presentan una decoración de estilo barroco. Destaca por ser un típico jardín inglés con aires del Renacimiento italiano. En él se pueden ver esculturas que representan las estaciones del año, los elementos y los distintos continentes. Además, se hallan fuentes como la del Dios Neptuno o la fuente dorada de Flora y Tutti.