Nerja, unos de los pueblos más bonitos de la Costa del Sol
Nerja es un hermoso pueblo enclavado en la provincia de Málaga. Una localidad a la que llegan diariamente multitud de turistas buscando el sol y el agua cristalina de sus playas. Pero hay mucho más que descubrir en ella, por ejemplo, increíbles acantilados y unas cuevas mágicas.
Nerja: destino ideal
Son muchas las actividades que se pueden hacer en este pueblo de la costa mediterránea. Tanto de día como de noche, siempre dependiendo de lo que el visitante vaya buscando. En la zona antigua se puede pasear por sus calles de casas blancas y comprar un recuerdo en los típicos comercios de artesanía popular.
También es obligatorio hacer una parada para refrescarse y degustar un pescaito frito o unos espetos, nombre que reciben aquí a las sardinas, tan habituales en todo este litoral. Nerja es un destino de vacaciones ideal, ya sea solo o en familia, pues ofrece una gran variedad de atractivos en función de los gustos del turista.
“Tendido sobre alfombras de mágicos colores mientras el dulce sueño mis párpados cerraba, Naricha; mi Naricha brotando entre flores con todas sus bellezas mi vista recreaba.”
– Ibn Saadi –
Visitas obligadas en Nerja
1. El casco antiguo
Caminando por el casco antiguo, y atravesando el Paseo de la Batería, se llega a un mirador que forma parte de toda una antigua fortaleza. Esta famosa terraza se construyó donde antes estaba la ciudadela, que fue asolada en la Guerra de la Independencia. Recibe el nombre de Balcón de Europa.
Un bello rincón con leyenda propia. Cuentan que uno de los reyes de España, durante una de sus visitas a Nerja, se asomó y le puso dicho apelativo en honor a toda la belleza que desde allí se divisaba.
A los lados de este fortín se ubican la pequeña y sosegada playa del Salón y la playa de Calahonda. Esta última, aunque de difícil acceso, es de las más famosas de la región. Allí pueden verse las casas de los pescadores adosadas a las rocas, pintadas de blanco y azul, como si de una postal veraniega se tratara.
Desde uno de los costados de este mirador se puede ver la parroquia de El Salvador, de estilo barroco-academicista, con una bonita torre campanario. No muy lejos se encuentra el santuario de Nuestra Señora de las Angustias, por la que los nerjeños sienten gran devoción.
2. Las maravillosas cuevas
Este prodigio de la naturaleza, también llamada la Cueva de las Maravillas, fue descubierta por casualidad en el año 1959. A lo largo del paseo se van recorriendo numerosas galerías, todas ellas con nombres curiosos, basados en las formas que hacen las estalagmitas y las estalactitas al juntarse. Ejemplos de ello son la Sala de los Fantasmas, la Sala de las Cascadas o la Sala del Belén.
Algunas galerías altas no han sido aún abiertas al público y continúan descubriéndose nuevas salas cada año. Estas cuevas han sido declaradas Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.
Todos los años, en el mes de julio, aquí se celebra un festival de música, ballet y danza. Un evento que une una bonita puesta en escena y unos impresionantes efectos visuales. Absolutamente cautivador.
Y es que en Nerja también hay espacio para la cultura y el misterio, sin olvidar el relax. Alejarse del bullicio y adentrarse en apartadas calas para disfrutar del sosiego y el murmullo del mar son otra opción más que recomendable. O, en contrapunto, dejarse imbuir por el ambiente nocturno de una localidad muy orientada al turismo.
Actividades en Nerja
Aquí el viajero puede disfrutar de un variado abanico de actividades. Toda la zona de la costa de Nerja ofrece al visitante la posibilidad de bucear o hacer submarinismo en las aguas transparentes de sus acantilados.
Del mismo modo, se puede hacer senderismo por el río Chillar y visitar la zona de Los Cachorros, conocida por los amantes de este deporte. También es posible hacer kajak en los acantilados de Maro, un paraje abrupto natural inigualable, con fantásticas calas. No es todo, se puede disfrutar de bonitos paseos a caballo, o recorrer la comarca en bicicleta.
Incluso los más osados y apasionados del deporte extremo pueden escalar el monte La Maroma, que con sus 2000 metros de altura es el más elevado de la zona. Para llevar a cabo este ascenso es importante tener una buena preparación física y que el tiempo sea favorable, ya que los caminos son muy complicados.
Pero desde la cima las vistas del territorio son impresionantes. Una postal que subyuga al turista y muestra ese duende del sur del que tanto hablan sus gentes y que retrató la mítica serie de televisión Verano Azul.