Mürren y su fabuloso entorno
Mürren en la cordillera alpina es uno de esos lugares de Suiza que se visiten cuando se visiten nos parecen siempre un sitio de cuento. Sea en el invierno nevado o sea con el calor del verano, el paisaje de montañas y la arquitectura tradicional de la población siempre nos va a provocar la sensación de estar visitando el escenario de una fábula.
¿Cómo llegar a Mürren?
Una de las claves para esas sensaciones tan propias de Mürren es que no estamos hablando de un sitio al que podremos llegar con nuestro coche. ¡No!, a Mürren hay que llegar haciendo uso de los encantadores trenes de montaña que recorren el paisaje de Suiza o mediante un buen teleférico aéreo que sobrevuele estos parajes alpinos.
El objetivo es alcanzar el pequeño núcleo urbano de Mürren a unos 1.650 metros sobre el nivel del mar. Una altura considerable. De hecho es la población más elevada que hay habitada todo el año en el cantón de Berna, la capital de la Confederación Helvética. Aunque su número de habitantes no sean demasiados, ya que la población fija no alcanza los 500 vecinos. No obstante siempre hay más gente aquí tanto en verano como en invierno para disfrutar de su entorno natural.
El esquí en Mürren
Cuando se visita Mürren en invierno hay algo que jamás debe faltar en nuestro equipaje. Nos referimos al equipo para esquiar. De todos es sabido que en los Alpes, y más en concreto en los Alpes suizos están algunas de las mejores estaciones de esquí. Pues bien, Mürren y las instalaciones de deportes de invierno ubicadas a los pies del pico Schilthorn son un buen ejemplo de ello.
Más montañas
En la estación de esquí de Schilthorn hay un magnífico mirador panorámico. Tal vez os suene una de las primeras pelis de James Bond, “Al servicio de su majestad”. Pues bien allí sale este lugar y su emblemático restaurante giratorio. Un sitio fantástico para tener una visión muy amplia de la cordillera y sobre todo de montañas tan cercanas como míticas. Ese es el caso del Jungfrau, el Mönch y sobre todo el Eiger.
El paisaje desde las alturas
La verdad es que disfrutar de la contemplación del paisaje, sea nevado o con el verdor de los prados, es uno de los grandes reclamos para preparar unas escapada a Mürren. Ya desde la aproximación por funicular hasta la población ya cautivan las vistas a los recién llegados. Todo el territorio suizo tiene un sinfín de teleféricos y funiculares, y de hecho hasta Mürren se puede ir desde varios sitios por estos medios. Desde Lauterbrunnen y también desde Stechelberg.
Pero hay más, porque una vez en Mürren todavía podemos seguir ascendiendo en altura gracias a otro funicular que nos llevará hasta casi los 2.000 metros. Hasta Allmendhubel, desde donde podemos emprender una buena ruta senderista y gozar de un paisaje que sobre todo transmite paz y tranquilidad.
Más excursiones en la naturaleza
Lo cierto es que si en invierno son imprescindibles los esquís para visitar Mürren, en verano es básico llevar unas buenas botas para caminar por la montaña. Hay infinidad de senderos por recorrer. Y para muchos niveles. Desde algunos para hacer en familia hasta otros de los más fotogénicos por el famoso Nordface-Trail.
Por ejemplo, una ruta muy interesante para quien haya subido desde Lauterbraunnen es descender caminando en apenas dos horas de camino. No le defraudará el camino. Primero entre la espesura del bosque y después con unas vistas más abiertas, y preciosas de este entorno de montañas donde van surgiendo ante nosotros picos, valles, aldeas, prados y de vez en cuando alguna vaca pastando. En definitiva, que la estampa más bucólica de Suiza la podemos hallar en Mürren y su fabuloso entorno.