Montecarlo: lujo, glamour y Fórmula 1
Montecarlo es uno delos distritos-barrios de Mónaco, uno de los países más pequeños del mundo. Un territorio acariciado por las aguas tranquilas del Mediterráneo en la Costa Azul. El ambiente lujoso y aristocrático se puede percibir al caminar por sus pintorescas calles, escenario del circuito de Fórmula 1 más original que existe. ¡Acércate a conocer un poco más Montecarlo!
El Gran Casino de Montecarlo
Este casino fue edificado por el mismo arquitecto que diseñó la Ópera de París, Charles Garnier, en el año 1863. Es una de las atracciones por excelencia y la que más escogen los turistas al visitar Montecarlo.
Destacan sus columnas revestidas en ónix que rodean un vasto salón en cuyo fondo está un pequeño teatro escarlata y oro donde se pueden presenciar espectáculos de ópera y música clásica.
Los salones de juego resaltan por su decoración, en la que destacan esculturas, vidrieras y distintas pinturas. Sus exteriores, como son los jardines, se encuentran delicadamente decorados con espacios florales, plantas de varias partes del mundo y terrazas con vista al mar. Usualmente los turistas se toman fotografías en estos jardines y en la entrada del casino debido a que no se permiten dentro.
El Gran Casino de Montecarlo es un lugar de élite y a menudo se divisan limusinas o coches de lujo de personajes famosos que llegan al lugar. Sin embargo, estos suelen pasar desapercibidos, ya que entran directamente a los salones VIP.
“El viajar sólo es glamuroso cuando se lo mira en retrospectiva”.
–Paul Theroux–
El Gran Premio de Mónaco
Montecarlo es sinónimo de Fórmula 1 y las pistas para practicar este deporte se encuentran por toda la ciudad. El Gran Premio de Mónaco presenta un circuito que se despliega por todo Montecarlo y, aunque es bastante corto (son aproximadamente 78 vueltas y 270 kilómetros), se perfila como un recorrido peligroso por la cantidad de curvas, túneles y cuestas que deben superar los pilotos.
En momento de convocarse este gran espectáculo deportivo, (generalmente en mayo) Montecarlo y el país entero se paralizan para poner toda la atención en este evento.
Los museos y distintos lugares turísticos cierran sus puertas estos días. Además, los hoteles tienen muy poca disponibilidad ya que personas de todo el mundo quiere presenciar la carrera.
El creador del circuito fue Anthony Noghés y se terminó la construcción del mismo en 1922. A mediados del año 1929 ya se estaba realizando la primera carrera de Fórmula 1 y es actualmente una de las más seguidas. La curva más emblemática del certamen fue antiguamente llamada Loews, por ser la más lenta y está se sitúa frente al hotel Fairmont.
El Palacio del Príncipe
La construcción original de este palacio data del siglo XIII, época en la que servía como fortaleza de la ciudad. Los Grimaldi, familia monarca, existen desde entonces y fueron los fundadores iniciales de Mónaco. Solo existe un palacio en este país debido a las dimensiones que presenta. Por esto no se ha dado paso a más construcciones a diferencia de otras monarquías europeas.
A medida que pasa el tiempo, los distintos príncipes y princesas fueron mandado reformar el palacio, añadiéndole elementos cada vez más modernos. Debido a ello, se pueden observar en él distintas corrientes arquitectónicas, desde el barroco de su fachada a decoraciones vanguardistas.
El cambio de guardia es uno de los eventos más destacados que se realiza todos los días a las 11:55 horas. Las habitaciones de Estado solo abren al público durante el verano, cuando la familia real se encuentra de vacaciones.
Merece la pena disfrutar también de la colección privada de coches antiguos del Príncipe Rainiero III. Una colección de más de 100 vehículos que incluye de todo, desde coches de caballos hasta Maseratis o Rolls Royce.
Desde el parque del palacio se puede llegar al Museo Oceanográfico, otro de los lugares de visita imprescindible en Mónaco.
Este museo se encuentra en un edificio de principios del siglo XX y acoge una colección sobre la historia marítima del principado. En el sótano es posible maravillarse de un acuario en el que se pueden admirar 4.000 especies marinas distintas.