Visitamos el monasterio de Moreruela en Zamora
El monasterio de Moreruela fue un edificio que perteneció a la Orden del Císter, ubicado en las cercanías del pueblo de la Granja de Moreruela, al noroeste de Zamora, en Castilla y León. Es considerado como uno de los primeros conjuntos de retiro cistercienses de la península ibérica, cuya actividad cesó en 1835. Un apartado lugar para la vida monacal del que hoy se conservan las ruinas como referencia de la inmensa majestuosidad del edificio en tiempos pasados.
Grandes ruinas de la historia
Visitar los restos del monasterio de Moreruela es dar un paseo por la historia española, un paseo que invita a imaginar la grandiosidad de la orden a finales de la Edad Media, además ser un verdadero deleite para todos aquellos aficionados a la arquitectura.
El conjunto que el viajero puede contemplar a comienzos del siglo XXI se encuentra retirado de los núcleos de población, junto a la conocida calzada romana de la Vía de la Plata. Aunque la construcción se remonta al siglo XII, siendo en primera instancia románica, hoy en día se pueden encontrar claros rasgos de diferentes y posteriores estilos arquitectónicos, desde el románico tardío, pasando por el gótico y llegando hasta la arquitectura del siglo XVIII.
Las partes que primero se construyeron fueron la iglesia, donde recibieron sagrada sepultura Fernán Pérez Ponce de León y su esposa, y las dependencias residenciales de los monjes, de estilo marcadamente cluniacense en arenisca, cuarcita y pizarra.
Tras estos espacios se vertebran el resto de las áreas, es decir, el calefactorio y los refectorios, así como la sala capitular y la hospedería. Aunque no se conserva íntegro el edificio, se puede hacer una idea de las monumentales dimensiones totales del conjunto que no dejan indiferente al turista.
Inmediaciones del monasterio de Moreruela
En el entorno que rodea al monasterio de Santa María de Moreruela abundan suaves elevaciones pero es predominantemente llano. El área de influencia del mismo comprende las cuencas de dos afluentes del Duero: el río Esla y el río Valderaduey.
El interfluvio de ambos ríos es la conocida como Reserva Natural de Lagunas de Villafáfila, donde abundan árboles como el fresno, el álamo blanco o el chopo, y cuya fauna fluvial autóctona corresponde al barbo o la lamprea, escasa hoy en día.
Si los viajeros disfrutan con ambientes de sosiego y paz, con poderosos espacios naturales y un clima cálido y seco en verano, el monasterio de Moreruela se convierte en visita más que obligada para todos ellos.
“La oración debería ser la llave del día y el cerrojo de la noche.”
-Thomas Fuller-
Posibilidades del entorno
Las presas del Ricobayo y Santa Eufemia, que capturan afluentes del río Duero, han transformado el paisaje que rodea al santuario y, aunque sigue siendo típicamente castellano, ya es posible disfrutar de un día de playa gracias a las aguas capturadas.
Allí también se puede practicar actividades recreativas como la navegación, la pesca o el windsurf. Ricobayo, además, posee un puerto con 40 kilómetros navegables y capacidad para 50 embarcaciones de tamaño medio, así como servicio de alquiler de lanchas motoras, pedales y canoas.
Y para amantes de los deportes al aire libre existen multitud de alternativas, como el senderismo o el ciclismo a través del paisaje natural. O bien podemos alquilar una casa rural cerca del territorio adyacente al monasterio de Santa María de Moreruela, lo que nos ayudará a desconectar de las tensiones del día a día.
Visitas cercanas
La población más inmediata al hermoso monasterio de Santa María es la conocida como Granja de Moreruela, un lugar cuya historia se encuentra íntimamente ligada al santuario. El antiguo nombre de la localidad era Santa Eugenia, que fue cambiado por el actual a causa de bulas reales y ordenanzas territoriales. En la actualidad, es un delicioso pueblo que cuenta con algo más de 300 habitantes.
Muy cerca también del templo encontraremos las ruinas del castillo de Castrotorafe, una fortificación militar emblemática localizada en el despoblado del mismo nombre, en plena comarca de la Tierra del Pan, a orillas del Esla.