Elige la mejor época para viajar por Europa
¿Cuándo viajar por Europa? Una pregunta que es necesario responder haciendo más preguntas. ¿Qué destino has decidido para viajar a Europa? ¿Qué tipo de turismo te gusta realizar? Sabiendo esas dos cuestiones ya se puede decidir cuál es el momento idóneo para tu viaje.
Viajar por Europa a lo largo de todo el año
El tamaño de Europa hace que existan distintos climas a lo largo y ancho de su extensión, y ese es un factor determinante para elegir las fechas para una escapada. Eso y también si nos gusta el turismo urbano, el cultural, el de aventura o el playero, entre otros. Porque la realidad es que durante todo el año es aconsejable viajar por Europa.
No obstante, intentaremos dar unas pautas que os sirvan de referencia. Y como hay infinidad de destinos, así como numerosos motivos para hacerlo, os lo presentaremos del modo más sencillo que se nos ocurre. Haciendo nuestras recomendaciones para viajar a Europa en cada una de las estaciones del año.
En primavera
Esta es la estación más agradable del año y, por supuesto, es una temporada que invita a desplazarse hasta cualquier lugar. Pero os vamos a recomendar algunos sitios de Europa en los que los meses primaverales son el mejor momento del calendario.
Si tuviéramos que elegir cuándo conocer las grandes ciudades como París, Berlín, Ámsterdam o Londres, optaríamos por la primavera. Está claro que son destinos recomendables todo el año, pero con el renacer de esta época, las capitales del norte tienen un encanto muy especial.
Aunque si ya las conoces y no quieres repetir, pero piensas viajar a Europa en primavera, también se nos ocurre que los países del Este son una magnífica elección. Las ciudades de Polonia, los balnearios de Chequia o el encanto de Bulgaria en esta época son capaces de enamorar a cualquiera.
En verano
A los que piensen en viajar por Europa durante los meses más calurosos del verano les tenemos preparadas dos propuestas. Ambas radicalmente distintas, pero las dos de sumo interés.
Una de ellas es disfrutar de las costas del sur del continente. Las playas de Portugal, España, Francia, Italia o Croacia pueden ser un destino veraniego estupendo para bañarse en el Atlántico, el Mediterráneo o el Adriático. Quien busque relax debe irse a estos lugares y quien busque fiesta, también la encontrará.
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Y el segundo destino veraniego en Europa que os queremos proponer está en otras latitudes: al norte. Nada como el verano para visitar Escandinavia o los países bálticos. Destinos mucho más viables que durante el crudo invierno, y que además ofrecen en verano larguísimos días para aprovechar la estancia al máximo.
En otoño
Viajar a Europa en otoño es atrevido, ya que hay zonas del continente donde las lluvias suelen ser habituales y los fríos comienzan. No es que no se pueda viajar a lugares como Alemania, Francia o Austria. Por supuesto que sí.
Sin embargo, si prefieres no arriesgar demasiado con la meteorología, tenemos otra opción para ti. Se trata de visitar las grandes ciudades del sur de Europa. Lugares como Atenas, Roma, Florencia, Barcelona o Lisboa son destinos otoñales fantásticos.
Está claro que puede llover o hacer días malos durante tu viaje. Pero estas ciudades tienen una enorme oferta cultural y de ocio, por lo que siempre es posible refugiarse en sitios muy interesantes.
En invierno
Y acabamos estas recomendaciones estacionales para viajar por Europa hablando de lugares para escaparse en invierno. Sí, se puede viajar a muchos sitios con frío, incluso a lugares gélidos, como la propia Laponia, ya que allí conoceremos donde vive Santa Claus.
Otros pueden aprovechar el invierno para practicar sus deportes favoritos relacionados con la nieve. Si es tu caso, puedes dirigirte a la cordillera de los Alpes, que atraviesa numerosos países del corazón del continente y que ofrecen infinitas estaciones de esquí.
Pero tal vez no quieras pasar excesivo frío. Si buscas algo más cálido debes tomar rumbo al sur. El destino serán islas como Cerdeña, Mallorca, Malta o los archipiélagos griegos del Egeo y el Jónico. O un poco más lejos, aunque geográficamente no sea Europa, nos espera un territorio europeo que es un paraíso climático: las Canarias.