El mar Muerto, un lugar fascinante
El mar Muerto es uno de los lugares más impresionantes del mundo. Una de esas maravillas que asombra por su paisaje dramático y sus duras condiciones. Este lugar ha evolucionado hasta convertirse en centro del turismo religioso y del turismo de salud y bienestar de toda la región. Todo en el mar Muerto es alucinante, ¿nos acompañas a dar un paseo por este fascinante lugar?
El punto más bajo de la tierra
El mar Muerto es un lago salado que se encuentra a unos 80 kilómetros al este del Mediterráneo. Está ubicado entre Israel, Jordania y el territorio palestino, y es el punto más bajo de la Tierra, a más de 400 metros bajo el nivel del mar.
Es, además, el lago más salado del mundo, con la mayor concentración de sal, unos 340 gramos por litro de agua, en sus 70 kilómetros de largo y 18 de ancho.
El mar Muerto es destino de innumerables ríos, entre ellos el río Jordán. Cuando las aguas llegan, quedan rodeadas de tierra y no tienen escapatoria. Allí se evaporan, dejando una densa y rica mezcla de sales y minerales. Esta sal es materia prima para la industria, la agricultura y medicina para la elaboración de algunos de sus productos más exquisitos.
A la vista está que este mar salado no alberga ningún tipo de vida, no es posible ver ni peces ni plantas en sus estériles aguas. Sin embargo, estudios recientes indican que hay microorganismos capaces de vivir en sus extremas condiciones, como algún tipo de bacterias y algas unicelulares.
Tipos de turismo en el mar Muerto
Turismo religioso
Esta gran masa de agua salada esta flanqueada al este por montañas y al oeste por las colinas de Jerusalén, lo que le confiere una belleza casi incomparable. En esta zona no hay mucha población y hay relativa calma, pero según algunos pasajes bíblicos, se cree que fue cuna de cinco ciudades de la Antigüedad: Adama, Sodoma, Gomorra, Seboim y Segor.
Muchos viajeros, sobre todo cristianos, peregrinan al mar Muerto en Pascua. Llegan movidos por la religiosidad y espiritualidad y porque este lugar fue testigo de importantes acontecimientos bíblicos. También por ser tierra de reyes, emperadores, y profetas.
Turismo de salud y bienestar
Las cálidas y saladas aguas del mar Muerto contienen diez veces más sal que las del resto de los mares del mundo y son ricas en sales clorhídricas como el potasio, magnesio, sodio y bromo, entre otros minerales. Además, son increíblemente flotantes y han atraído desde tiempos remotos a muchos visitantes, entre ellos el rey Herodes y la bella reina egipcia Cleopatra.
Todos vienen en busca de cubrir su cuerpo con el estimulante lodo negro del mar Muerto. Buscan relajarse en sus aguas y flotar a merced de ellas, entre los saludables minerales y recibiendo los rayos del sol de Jordania. De hecho, un baño de barro aporta sales y minerales en cantidades suficientes para producir un efecto analgésico y beneficioso totalmente natural.
Además, sus aguas también son buenas para enfermedades de la piel, dolencias reumáticas e incluso se ha descubierto que también es excelente para curar enfermedades respiratorias.
Turismo tradicional
Actualmente, el mar Muerto está rodeado de numerosos hoteles de lujo y balnearios a todo confort. Estos ofrecen a los visitantes piscinas, saunas, balnearios, restaurantes, etc. Lo normal es alojarse en estos complejos turísticos y disfrutar de los tours y paseos que ofrecen, aunque también se pueden hacer visitas particulares y disfrutar del entorno a gusto.
Qué hacer en el mar Muerto
Por supuesto, debes bañarte en sus ricas aguas. Pero también es más que aconsejable probar alguno de los spas y visitar el Hammamat Ma’in, un balneario de aguas calientes en mitad de las montañas con varias cascadas termales. Una experiencia espectacular.
Saborear la comida local o ir de compras en los hoteles y centros comerciales de la zonas son también alternativas apetecibles y, si te gusta todo lo relacionado con la cultura tienes varias opciones: conocer los museos, entre ellos el Museo del mar Muerto; visitar los yacimientos arqueológicos de sitios relacionados con la Biblia, como el lugar donde fue bautizado Jesús; o conocer los sorprendentes monasterios construidos en las paredes de los acantilados.
“Una inversión en un viaje es una inversión en ti mismo.”
-Matthew Karsten-
El mar Muerto es un lugar donde se pueden experimentar muchas cosas como espiritualidad, sanación, relajación y mucho más. Es un lugar increíble que no puedes dejar de conocer.