6 lugares que merece la pena visitar en tu viaje a Ámsterdam
La capital de los Países Bajos nació como un pueblo pesquero a comienzos del siglo XII. Sin embargo, hoy en día es una de las ciudades más importantes de Europa desde el punto de vista financiero y cultural. Si estás planeando un viaje a Ámsterdam, presta atención, te mostramos lo que no debes perderte.
Algunas curiosidades sobre Ámsterdam
Ámsterdam, al igual que Bruselas, la capital de Bélgica, ha sido escenario de importantes conflictos bélicos entre grandes potencias europeas. Durante el siglo XVI, tuvo lugar Guerra de Flandes entre España y Países Bajos, que terminó con la independencia de este último. También fue un lugar de enfrentamiento con la Francia napoleónica.
Posteriormente, en el siglo XVII Ámsterdam se convirtió en una de las ciudades más ricas del mundo por a su proximidad al mar. Logró establecer en su puerto una influyente red de comercio hasta convertirse en el más importante de Europa. También por ser una de las ciudades más tolerantes con respecto en cuestiones religiosas.
Además, su centro histórico es uno de los más grandes de Europa. Fue construido en su mayoría durante el siglo XVII, junto a una serie de canales semicirculares al estar bajo el nivel del mar. Por esta abundancia de agua es conocida coloquialmente como “Venecia del norte”, en recuerdo a la ciudad italiana.
Qué ver en un viaje a Ámsterdam
Señalábamos que el centro histórico de la capital holandesa es uno de los más grandes que existen y, al tratarse de una ciudad tan importante, son muchos los lugares que podemos recomendarte visitar en tu viaje a Ámsterdam. Estos son algunos de ellos:
1. Plaza Dam
Es la plaza más importante de Ámsterdam, ya que a partir de ella fue creada la ciudad. Se encuentra rodeada de monumentos y edificios históricos, como el Palacio Real y el Monumento Nacional. Este último es un pilar de piedra blanco construido en 1956 en memoria a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial.
Otros lugares destacados son la Nieuwe Kerk, una iglesia del siglo XV, y el Museo de Cera Madame Tussaud. En cuanto al Palacio Real, fue construido entre 1648 y 1655, de estilo neoclásico. Fue utilizado como ayuntamiento y en él actualmente se celebran numerosos actos oficiales.
Además, la Plaza Dam es un importante punto de encuentro entre las calles más importantes, como Damrak y Rokin, la Estación Central y Munttoren. Muy próximo al noroeste se encuentra el comienzo del Barrio Rojo.
2. Oude Kerk
Es el edificio más antiguo de Ámsterdam. Se creó a partir de una iglesia de madera, de la cual se conserva la bóveda, considerada la más grande de Europa. Los tablones están datados en el año 1390.
Se encuentra ubicada en el distrito de Wallen, en el Barrio Rojo de Ámsterdam y junto a la basílica de San Nicolás, es una de las iglesias más bonitas de la ciudad.
3. Barrio Rojo
Es quizás el barrio más conocido de Ámsterdam. También está situado en el centro, al norte de la Plaza Dam. Su popularidad se debe a los negocios de prostitución que llenan sus calles. La prostitución es legal en los Países Bajos desde el año 1911.
Lo más llamativo son esos escaparates en los que las prostitutas ofrecen sus servicios y generan expectación e interés en los transeúntes y turistas, que se acercan a visitar el barrio con curiosidad.
4. Plaza Leidseplein
Leidseplein es una de las zonas más atractivas y animadas de Ámsterdam. Esto se debe a que es una zona repleta de bares y restaurantes donde deleitarse con los mejores platos de la ciudad. Además, en los alrededores actúan artistas callejeros, malabaristas, músicos o mimos. Lo ideal es poder disfrutar de ellos desde una terraza, sobre todo en verano.
Además, la plaza cuenta con discotecas, pubs y el Casino de Holanda, junto a cines y teatros. Por tanto, es uno de los principales núcleos de ocio y actividad de Ámsterdam, aunque también es una de las zonas más llenas de gente.
Si decides visitarla, es importante que sepas que una de las calles que lleva a esta plaza, Leidsestraat, tiene muchas tiendas de moda, además de negocios de souvenirs.
5. Casa de Ana Frank
Es uno de los edificios más significativos de la historia de Ámsterdam. En él vivió Ana Frank, una niña alemana de ascendencia judía que durante meses permaneció escondida de los nazis. Meses angustiosos que recogió en un inolvidable diario.
Si quieres empaparte de la historia de Ámsterdam durante la II Guerra Mundial, es el lugar adecuado. La visita está muy bien planificada y guiada. Durante la misma, se puede ver el almacén del padre de Ana, las habitaciones donde vivieron durante el escondite y los despachos de quienes les ayudaron durante su encierro.
Sin duda, la visita a la casa de Ana Frank logrará ponerte los pelos de punta y sentir durante un instante lo que pudo vivir la familia durante aquellos años de encierro. Un imprescindible en cualquier viaje a Ámsterdam.
“No veo la miseria que hay, sino la belleza que aún queda.”
-Ana Frank-
6. Museo Van Gogh
Es uno de los museos más visitados de Ámsterdam. Se encuentra en la Plaza de los Museos, al sur de la ciudad. Cada año recibe cerca de dos millones de visitas. En su interior se conserva la mayor colección de cuadros del pintor holandés Vicent van Gogh.
En sus instalaciones encontrarás más de 200 pinturas, 500 dibujos y cartas del artista. El museo tiene dos plantas y las obras están ordenadas cronológicamente, de manera que podrás observar la evolución del artista.
Estas son algunas pinceladas que podemos darte de los lugares que hay que visitar en cualquier viaje a Ámsterdam. Pero, hay más. También hay que ver la plaza Spui, el Museo Nacional de Holanda, la Westerkerk, Vondelpark o el museo Rembrandt. Todo sin olvidar un paseo por los canales. No te lo pienses más y, ¡rumbo a Ámsterdam!