Los rincones más bellos de Venezuela
Venezuela es un país orgulloso de su origen, donde el turista puede disfrutar tanto del buen carácter de sus gentes como de sus monumentos artísticos y edificaciones históricas. Sin embargo, si hay algo por lo que destaca es por la belleza inigualable de sus parajes paradisíacos.
Las tierras venezolanas esconden parques naturales, altas cordilleras y rincones de aguas cristalinas y puras. Repasemos algunas de las maravillas que ofrece a los visitantes.
Parques naturales de Venezuela
Los Roques
El Parque Nacional Archipiélago de Los Roques se encuentra en el mar Caribe y está formado por aproximadamente cincuenta pequeñas islas. Algunas de las más importantes son Gran Roque, Dos Mosquines, Francisquí, Madrisquí y Crasqueí. De entre todas, la primera es la más grande y donde se encuentran la inmensa mayoría de los espacios turísticos y de diversión del lugar.
La reserva se encuentra a una hora y media de Caracas. Son muchos los que deciden acercarse a este precioso lugar por medio de un barco o yate. Sin embargo, las autoridades locales suelen recomendar la llegada en avión ya que las vistas aéreas de todo el conjunto resultan espectaculares.
Médanos de Coro
Bajo el nombre de Paque Nacional de los Médanos de Coro se encuentra protegido el desierto más extenso de la costa caribeña. Una vez realizado el acceso y traspasadas las medidas de seguridad, en su interior es posible bañarse en las playas de la zona y realizar senderismo y excursiones. Incluso está permitido llevar a cabo diversos deportes acuáticos o acampar.
Sus treinta kilómetros de longitud albergan arenas finas y realmente suaves. Los granos son arrastrados por el torrente de viento costero, de hecho, el propio desierto ha sido creado a partir de antiguas rocas que han sufrido un enorme desgaste debido a la fuerza de los golpes de aire.
En la zona existen algunas especies endémicas de la región, este es el caso del oso pigmeo y la tarántula azul, en serio peligro de extinción.
Salto del Ángel
El Salto del Ángel es una de las mayores atracciones turísticas de Venezuela. Esta imponente cascada se ubica en el Parque Nacional de Canaima. Está considerada la catarata de mayor altura del mundo. La caída de agua desde lo alto de la montaña resulta muy curiosa, ya que se produce de manera prácticamente vertical. Es tan impresionante que quedó finalista en la selección oficial de las Siete Maravillas Naturales del planeta.
Existe la posibilidad de sobrevolar la zona en avioneta, pero no es estrictamente necesario contratar un paseo aéreo para disfrutar de unas prodigiosas vistas. Existe un mirador a distancia suficiente como para tomar perfectas fotografías. Además, los visitantes pueden pasear por la zona baja de la catarata.
Isla Margarita: la perla del Caribe en Venezuela
Esta isla fue descubierta en el siglo XV por Cristóbal Colón quien, en un primer momento, decidió bautizarla con el nombre de La Asunción. No obstante, margarita en griego antiguo significa perla. Los exploradores europeos denominaron así a este terreno debido a la ingente cantidad de dichas esferas de nácar que fueron capaces de extraer del interior de las conchas de los moluscos de la zona.
Está localizada muy cerca de Caracas. De hecho, el viaje en avión dura poco más de media hora, mientras que el ferry tarda en llegar tan sólo dos horas durante las que es posible disfrutar de la hermosura delas aguas tropicales.
Gracias a su curiosa geografía, cuenta con magníficos atractivos naturales en los que es posible practicar deportes de todo tipo, como equitación, senderismo o kitesurfing.
“Quiero estarme en ti, junto a ti, sobre ti, Venezuela.
pese aún a ti misma.
quiero quedarme aqui, firme y siempre, sin un paso adelante, sin un paso atrás.”-Antonio Arraiz-
Colonia Tovar: la Venezuela centroeuropea
Esta ciudad fue creada por inmigrantes europeos que se desplazaron hasta Venezuela con el fin de huir de los horrores de la Primera Guerra Mundial. Dichos expatriados provenían del Estado independiente de Baden, que actualmente se encuentra anexado al territorio alemán. A ellos se unieron otros inmigrados holandeses y entre todos levantaron la comúnmente denominada Alemania del Caribe.
Aunque parezca increíble, en la actualidad además del castellano oficial del país, la mayor parte de sus habitantes todavía habla un dialecto conocido como alemánico coloniero. Todas las edificaciones de la colonia tienen cierto aire centroeuropeo debido a su decoración exterior similar a la que caracteriza a los pequeños pueblecitos de la Selva Negra.