Los lagos más bonitos de Suiza
Suiza es uno de los países europeos que ofrece mayor diversidad en lo que respecta a paisajes naturales. No solo cuenta con unos imponentes Alpes, sino también con mágicas cascadas y verdes praderas que se extienden por toda su belleza natural. Acompáñanos a mostrarte en esta oportunidad los lagos más bonitos de Suiza ¡Te aseguramos que no te arrepentirás!
Bachalpsee, el lago más emblemático de los Alpes suizos
Este lago se encuentra a 2.265 metros sobre el nivel del mar y es unos de los más bonitos de los Alpes suizos. Todos los ángulos de este lago sirven para crear maravillosas postales de Suiza, de hecho, es uno de los lugares más fotografiados del país alpino.
El Bachalpsee se encuentra cerca de la estación de trenes Jungfrau, la más alta de toda Europa, pero para llegar a él hay que tomar un teleférico desde el pequeño pueblo montañoso de Grindelwald.
La zona por donde se sitúa el lago es bastante accesible, incluso para personas con discapacidad. La señalización para llegar al lago Bachalpsee es sumamente clara, de modo que no hay pérdida posible.
Además, durante el trayecto hacia el lago, vamos encontrando miradores que permiten maravillarse del encantador paisaje de esta zona. Una vez en sus inmediaciones, la estampa que se ofrece ante los ojos es maravillosa, con las aguas azules del lago y montañas blanquecinas al fondo reflejándose en ellas.
El mágico lago Stellisee y su inigualable vista hacia el Matterhorn
El lago Stellisee se encuentra en los Alpes del Valais y para llegar a este se debe tomar el Sunnega Express. Son 45 minutos de trayecto hasta el Stellisee y las mejores vistas de este lugar se obtienen en el mágico refugio de Fluhalp. Este lago de aguas turquesas se encuentra frente a frente con la famosa pirámide del Matterhorn (monte Cervino), una montaña cuyos senderos son fascinantes.
Por el Stellisee pasa una afamada ruta de renombre mundial: La ruta de Los Lagos. Esta se extiende además hacia los lagos de Fluhalp, Blauherd, Grüensee y Riffelalp. Los senderistas se trasladan por los distintos teleféricos para llegar a cada una de las zonas. El punto de partida de esta ruta es Blauherd, donde se congregan las personas que desean practicar senderismo para salir en grupo.
Aquel que desee alojarse cerca del Stellisee debe saber que existe un idílico pueblecito llamado Findeln. Desde este lugar se contemplan las mejores vistas del Matterhorn. Una montaña que de vez en cuando queda semioculta por la niebla, creando un ambiente mágico.
El Gelmersee y un recorrido de ensueño en monovagón
Este lago de aguas celestes se encuentra entre Ritzlihoren y Galenstock. Por este lago y varias zonas cercanas pasa un increíble funicular que se asemeja a una montaña rusa. Desde este monovagón descubierto se disfruta al máximo de vistas panorámicas de las montañas teñidas de nieve.
Esta infraestructura fue construida en 1926 y es el más empinado del mundo de su tipo. El recorrido por el funicular dura 10 minutos y logra ascender hasta 450 metros desde la zona de inicio, con una pendiente de 106% en su punto máximo.
El lago de Gelmer se encuentra a 1850 metros de altura aproximadamente. En este lugar se realizan múltiples excursiones, rutas de senderismo y también es posible realizar actividades de alpinismo.
Las personas que visitan este lago se maravillan con el color de sus aguas, pero también con las hermosas e imponentes montañas que lo rodean.
Lago Riffelsee, un rincón mágico de Suiza
Sin duda, es uno de los lagos más bonitos de Suiza, en competencia directa con el Bachalpsee ¿Por qué? Porque en sus aguas también se refleja el hermoso e imponente Matterhorn.
Ubicado en los Alpes del Valais, hasta él se puede llegar en el famoso tren del Gornegrat desde Zermatt. Una caminata de una hora nos permitirá llegar a este mágico lugar.
“Y la nieve como muguetes de mayo significando
Nobleza de alma, dondequiera que esté, brilla con el verde
De las praderas en las faldas de los Alpes”.
-Friedrich Hölderlin-
El lago Oeschinensee y sus increíbles aguas
La belleza de este lago deja sin palabras. Situado en un impresionante, circo rodeado de montañas alpinas, es imposible permanecer indiferente al paisaje que ofrece. Y no solo por el entorno, sino por el increíble color turquesa de sus aguas.
Está situado en el valle de Kandertal, junto al pequeño pueblo de Kandersteg y, como en otros casos, para llegar a él hay un teleférico que deja en el comienzo de un paseo que lleva directamente hasta el lago en unos minutos.