Cómo llegar al Coliseo de Roma y qué hacer en los alrededores
El Coliseo de Roma es uno de los monumentos más visitados del mundo. Su grandeza y apariencia majestuosa lo convierten en una obra arquitectónica que todos los viajeros quieren conocer en primer lugar cuando están en la Ciudad Eterna. ¿Cómo llegar al Coliseo de Roma? Te lo explicamos.
Por qué visitar el Coliseo de Roma
Pero antes de explicarte cómo llegar al Coliseo de Roma, queremos recordarte por qué debes visitar este lugar, el orgullo de los romanos.
Dicen que este monumento es símbolo de la eternidad de Roma, una de las primeras ciudades existentes que aún guarda restos de lo que fue: uno de los primeros imperios de la historia humana.
Conocido al principio como anfiteatro Flavio, ya son más de dos mil años los que lleva en pie, a pesar de los terremotos, incendios y saqueos que ha sufrido. Las obras comenzaron entre los años 70 y 72 por orden del emperador Vespasiano. El lugar elegido fue un estanque que pertenecía a la mansión de Nerón, uno de sus más odiados enemigos.
En 2007 fue nombrado como una de las 7 maravillas del mundo, motivo por el cual está siempre repleto de turistas. Visitar el Coliseo es más que ver un simple monumento, es hacer un recorrido por la historia, revivir una época gloriosa y disfrutar de una arquitectura sin igual.
De hecho, uno de los motivos por los que se construyó el Coliseo fue para demostrar al mundo las técnicas avanzadas de construcción del Imperio. Tiene unos 57 metros de altura y el radio de su estructura alcanza los 188 metros. Un imponente edificio que hay que ver una vez en la vida.
Alrededor del Coliseo…
Otro añadido para visitar el Coliseo de Roma es todo lo que hay a su alrededor. El Palatino, el Foro Romano, el arco de Constantino y el arco de Tito… Son muchos los atractivos que hay a un paso, recuerda que Roma está llena de ruinas de aquella época.
¿Sabías que tardaron 15 años en hacer una línea de metro? Sucedió porque cuánto más cavaban, más restos encontraban. Roma estaba y está repleta de misterios, algunos descubiertos, otros aún por descubrir, pero el Coliseo es el mayor que podemos contemplar. ¡No te lo puedes perder!
“Roma es como un libro de fábulas, en cada página te encuentras con un prodigio.”
-Hans Christian Andersen-
Cómo llegar al Coliseo de Roma
Dependiendo de la zona de la ciudad en las que estés podrás llegar al Coliseo de Roma de una forma u otra. No obstante, este monumento está muy bien situado, pues prácticamente está en el centro de la ciudad.
La estación de tren más conocida de la ciudad es Termini, desde ella, solo tendrás que buscar la línea B de metro, que te llevará hasta el Coliseo. Hay una parada con el mismo nombre en italiano: Colosseo.
Si el suburbano no es lo tuyo o si prefieres llegar al Coliseo de Roma en bus hay varias líneas, que tendrás que elegir dependiendo de dónde te alojes: 75, 85, 117, 175, 186, 810 y 850. Algunas de ellas incluso te dejarán justo enfrente del monumento.
Otra opción es la línea 110, que pertenece a un bus turístico y hace un recorrido por los monumentos más conocidos de la ciudad, incluido el Coliseo.
A pesar de la facilidad que Roma ofrece para moverse en el transporte público, hacer una ruta caminando por la ciudad te permitirá ver todo lo más característico en unas horas.
Rutas para ver el Coliseo de Roma
Aunque la mayoría empiezan por el Coliseo, pensamos que la mejor ruta es la que termina precisamente en él. Puedes comenzar en la Plaza de San Pedro viendo el Vaticano. Tras ello, puedes bajar hasta el Tiber para visitar el Castelo de San Angelo y dirigirte después hacia el Trastevere.
Cruzando el río podrás adentrarte en el centro para ver las plazas y fuentes de Roma, incluyendo la Fontana de Trevi. Desde allí, llegarás al Foro, al arco de Tito, el Palatino y el Coliseo.
Y, si quieres ver la plaza de España para completar el recorrido, siempre puedes coger un bus frente al Coliseo que te lleve a ella. Al día siguiente ya te podrás deleitar viendo todo con más detalle. Como ves, Roma tiene tantos encantos que solo tienes que pasear por sus calles para descubrirlos todos.