Las 8 cascadas más espectaculares de Europa
Cuando hablamos de la espectacularidad de una cascada no tenemos que referirnos solo a sus dimensiones. Desde luego, un salto de agua de cientos de metros o una anchura kilométrica ayuda a que unas cataratas sean hermosas, pero en otras ocasiones su belleza se basa sobre todo en el entorno donde se encuentran. Y ese es el gran atractivo de las cascadas más espectaculares de Europa que aquí os presentamos.
Las cascadas más hermosas
1. La Cola del Caballo en España
Comencemos por una catarata española que es el claro ejemplo de lo que estamos hablando. La cascada de la Cola del Caballo tiene una altura inferior a los 30 metros, y sin embargo se ha convertido en uno de los lugares más hermosos de toda la cordillera de los Pirineos.
Se encuentra en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, la gran joya natural de Aragón.
“La tierra tiene música para los que escuchan.”
– George Santayana –
2. Cascada de Gavarnie en Francia
Precisamente desde la cumbre del Monte Perdido, en territorio español, llegan parte de las aguas que dan el impresionante salto de Gavarnie, ya en tierras francesas.
Un salto de 423 metros que baña el llamado Circo de Gavarnie, cuya espectacularidad y valor natural es tal, que está declarado Patrimonio de la Humanidad.
3. Seljalandsfoss en Islandia
En Islandia abundan las cascadas hermosas, tanto en verano como en invierno, cuando se convierten en cataratas de hielo.
Y del sinfín de sus saltos de agua atractivos vamos a mencionar el de Seljalandfoss. Una catarata de unos 60 metros que es posible contemplar desde fuera y también en el interior de la propia cascada, al precipitarse en vacío.
4. Catarata de las Siete Hermanas en Noruega
También en este país escandinavo abundan las cataratas, algunas de gran altura. Pero si hay que elegir, nos quedamos con esta que se aprecia mejor navegando en los cruceros que recorren el fiordo de Geiranger.
Desde el barco se ve esta cascada, en la que se distinguen siete brazos de agua diferentes. No es extraño que este lugar haya generado diversas leyendas.
5. Cascada de Valaste en Estonia
Todavía no abandonamos el norte de Europa, pero ahora nos vamos a la república báltica de Estonia. Allí está la cascada de Valaste que se precipita sobre un acantilado calizo.
Lo curioso, es que su aspecto tan natural tiene un origen humano, ya que se creó tras unas obras en los años 70 del pasado siglo. Sin embargo, la evolución del paisaje la ha convertido en un lugar muy atractivo.
6. Cascada de Marmore en Italia
Este triple salto de agua en el Parque Fluvial del Nera en la región italiana de Umbría también tiene un origen artificial.
Aunque en este caso mucho más antiguo, ya que fueron los romanos quienes pusieron las bases para que el paso del tiempo y la acción de la naturaleza crearan este lugar, que hoy es visible desde varios miradores, incluido uno en el interior de la cascada.
7. Catarata de Staubbach en Suiza
Aún nos faltaba por presentar alguna cascada ubicada en la cordillera de los Alpes. Por supuesto, allí se pueden visualizar hermosos saltos de agua en muchas ocasiones fruto de la erosión glaciar de estos paisajes.
Un ejemplo es al de Staubbachfall, que es el segundo salto de agua más alto de Suiza, con sus casi 300 metros de altura. Todo un reclamo turístico en la zona, ya que se han creado varias plataformas de observación a las que se puede llegar en ascensor.
8. Cataratas del Parque Nacional Lagos de Plitvice en Croacia
Acabamos este recorrido por otro lugar realmente fascinante, no solo por las cascadas en sí, sino por todo su entorno de un valor excepcional. Un parque nacional croata donde la reina absoluta es el agua, que crea varios lagos y casi un centenar de cascadas. Un lugar que se ha convertido en uno de los espacios con más visitas en Croacia.