Lanzarote: qué ver y qué hacer en esta isla asombrosa
Emplazada en el archipiélago canario, en España, Lanzarote es una isla en pleno océano Atlántico. Se la conoce popularmente como “la isla de los volcanes” por la actividad de las chimeneas de fuego durante el siglo XVIII. Te invitamos a que recorras con nosotros la más oriental de las islas de este archipiélago. ¡Una experiencia única!
Desde 1993 la isla de Lanzarote es Reserva de la Biósfera. Su Parque Nacional de Timanfaya es una de las principales atracciones para los turistas, pero también para los científicos e investigadores.
La isla está ubicada a 1000 kilómetros del continente europeo y a solo 140 de la costa africana. Para llegar puedes optar por el aeropuerto de Lanzarote-Guacimeta ubicado en el municipio de San Bartolomé o por los puertos marítimo de los Mármoles (en Arrecife) o el de Playa Blanca (en Yaiza).
Los límites son la Punta Fariones (al norte) y la Punta del Papagayo (al sur). La superficie total de Lanzarote no supera los 850 km² y está dividida en siete municipios. La capital es Arrecife.
Atractivos principales de Lanzarote
El nombre de la isla procede del marino genovés Lanceloto Malocello, quien la visitó en el siglo XIV. En vocablo aborigen “Titerogakaet” quiere decir “la que está quemada” (por los volcanes).
Durante tu estancia en la isla podrás disfrutar de la historia, la arquitectura, la naturaleza y el arte en primer plano. Te recomendamos:
Parque Nacional de Timanfaya
Un lugar agreste y solitario, pero muy hermoso. Declarado Parque nacional en 1974 la variedad de fenómenos geológicos que muestra es impresionante. Aquí se pueden contemplar volcanes como los de Montaña de Fuego, la Caldera del Corazoncillo o la Montaña Rajada. Volcanes dormidos, que no extintos, de hecho las últimas erupciones aquí se produjeron en el siglo XVIII.
Un lugar impresionante por su estampa y por su riqueza vegetal, Sí, aquí habitan casi 200 especies de plantas. Asombroso ¿No crees?
Jameos del Agua
Se trata de un sistema de cuevas y tubos volcánicos al norte de la isla (más precisamente a los pies del volcán de la Corona). Si bien una gran parte de lo que podemos hallar es natural, también intervino la mano del hombre, la del arquitecto César Manrique, un genial artista nacido en la isla que dejó su huella en numerosos lugares.
“Tenemos que recoger y aprender de nuestro propio medio para crear, sin tener que partir de ninguna idea establecida. Ésta ha sido la razón fundamental que ha reforzado la personalidad de Lanzarote. No tenemos que copiar a nadie. Que vengan a copiarnos.”
-César Manrique-
Al subir por una escalera serpenteada puedes encontrar una burbuja volcánica llamada Jameo Grande, de 30 metros de ancho y 100 de largo. Luego tendrás acceso a una amplia piscina y un encantador jardín. Por si fuera poco, hallarás una sala de conciertos con una acústica admirable.
El Golfo
Y ya que hablamos de anfiteatros, no podemos dejar de lado el formado naturalmente hacia el océano en las erupciones de 1730. El mar pasa por el medio del cráter cuya agua es verde debido a las algas de la superficie. Su color contrasta fuertemente con el negro de la playa de El Golfo
Si bien está prohibido bañarse en el Charco de los Ciclos por tratarse de una reserva natural, vale la pena llegar hasta allí para admirar este hermoso trabajo de la naturaleza. Está al sur de Lanzarote, en el municipio de Yaiza.
Mirador del Río
A casi 500 metros sobre el nivel del mar y al norte de la isla, nos ofrece unas vistas panorámicas impresionantes del archipiélago Chinijo (formado por las islas Montaña Clara, la Graciosa, Roque del Este y del Oeste y Alegranza).
Nuevamente, hay que agradecerle a César Manrique esta obra arquitectónica, en la que, además del mirador propiamente dicho, hay un bonito restaurante con dos cúpulas.
Castillo de San José
Esta fortaleza fue creada en 1776 por decisión del rey Carlos III. En la actualidad es el Museo Internacional de Arte Contemporáneo (desde 1976) y tiene obras de artistas de renombre como Picasso, Miró, Botero y Leparc.
Además, las instalaciones del castillo se usan como lugar de conferencias y diversas exposiciones. Vale también destacar las vistas al puerto de Naos y al muelle de los Mármoles y un restaurante con especialidades locales.
Teguise
Hasta 1852 fue la capital de Lanzarote y hoy en día es un punto importante para los amantes de la cultura. Está en el centro de la isla y a 10 kilómetros de la costa. Puedes recorrer sus calles para disfrutar del bonito casco antiguo de origen medieval, con sus casas y palacios encalados, ejemplos de la arquitectura típica de la isla.
También puedes visitar el animado y colorido mercadillo de los domingos por la mañana para conseguir comida, artesanías y todo tipo de souvenirs. No te pierdas el castillo de Guanapay y el Museo de Santo Domingo.
Y si eres de los que prefieren tener tu viaje planificado, siempre puedes reservar excursiones, rutas, tours o visitas guiadas para sumergirte de lleno en la cultura conejera.
Historia, naturaleza y cultura… todo eso y más tiene Lanzarote. ¡No te pierdas la oportunidad de disfrutar de todo lo que esta hermosa isla tiene para ofrecerte!