La ruta Char Dham de la India, un viaje celestial

La ruta Char Dham de la India, un viaje celestial
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 27 julio, 2016

La ruta Char Dham es la vía de peregrinación por excelencia para los hinduistas. En ella se hace un recorrido por las “cuatro moradas” de los dioses, repartidas por los cuatro puntos cardinales, ya que las cuatro ciudades que recorre la ruta: Badrinath, Dwarka, Rameshwaran y Puri, se encuentran repartidas por toda la India.

Hacer la ruta Char Dham es recorrer la India

Literalmente, esta peregrinación supone hacer un viaje por todo el subcontinente indio. Solo por hacernos una idea, la distancia entre Badrinath, en el corazón de la cordillera de los Himalayas, y la ciudad de Rameshwaran, en el extremo sur del país, supera los 3.200 kilómetros. O para ir de Dwarka, a orillas del mar Arábigo, hasta Puri, en el mismo golfo de Bengala, se hace necesario salvar una distancia superior a los 2.000 kilómetros.

Rameshwaram en la India
Rameshwaram – Radiokafka / Shutterstock.com

Así que, si decidís hacer este viaje, prepararos a caminar y tomar cualquier medio de transporte que os venga bien, porque este recorrido para aquellos que no lo hagan por motivos religiosos es una auténtica inmersión en los paisajes, la historia, las costumbres y la esencia de la India. Vamos para allá, y descubramos esas cuatro ciudades sagradas, las cuatro moradas de los dioses.

Badrinath

Lo primero que llama la atención es Badrinath es el paisaje montañoso de su entorno, donde se eleva el pico Nila Kantha hasta más de 6.500 metros. No obstante, desde un punto de vista hinduista, Badrinath está relacionada con Visnú, y hasta este punto tan remoto llegan cientos de miles de peregrinos todos los años, eso sí, durante primavera y verano, ya que con el frío la zona es casi inaccesible.

Templo de Badrinath
Templo de Badrinath – Ketan0212 / commons.wikimedia.org

Dentro de la pequeña localidad, su principal atractivo es el templo de Badrinath, donde se supone que se encontró una imagen de Visnú en una piedra negra. No obstante, eso supuestamente ocurriría en el siglo IX, y el templo ha cambiado mucho dadas las condiciones climáticas del lugar. De manera que su aspecto actual se debe a una reconstrucción del siglo XIX.

Dwarka

La traducción del sánscrito del nombre de esta ciudad vendría a ser “puerta” y eso se relaciona con su emplazamiento geográfico, ya que está en el extremo occidental de la India, en la desembocadura del río Gomti. Un lugar al que supuestamente llegó Krisná para instalarse.

Dwarka en la India
Dwarka – arfabita

De hecho, la leyenda dice que el propio dios Krisná mandó construir la original ciudad de Dwarka en un isla cercana a la actual. Sin embargo, la maldición que pesaba sobre él, hizo que aquella legendaria y riquísima ciudad se hundiera. Aunque la verdad es que los arqueólogos, pese a que la han buscado con ahínco, todavía no han encontrado nada de ella.

Rameshwaran

Esta ciudad representa el punto sur de la ruta Char Dham al situarse en el golfo de Mannar, en el punto que las leyendas dicen que el dios Rama ordenó construir un grandioso puente que unía la India con Sri Lanka, ubicada a unos 30 kilómetros. O sea que sería un puente descomunal del que solo hay relatos legendarios.

Rameshwaram en la India
Rameshwaram – lomaDI / Flickr.com

En cambio, lo que sí que se puede visitar en Rameshwaran es el templo de Ramanatha Swami, bajo la advocación de Shiva. Y allí curiosamente se venera uno de los doce viotir-lingas de Shiva, o lo que es lo mismo sus “falos brillantes”. Pero independientemente de esa imagen, la verdad es que el templo es una auténtica joya de la arquitectura hinduista.

“Aunque la espiritualidad necesita incesantemente iluminación, no debe eludir la diversión de corazón de niño en el camino hacia su destino”

-Sri Chinmoy-

Puri

Y acabamos la ruta Char Dham en Puri, el punto oriental de la peregrinación, ya que está en el estado de Orissa. Aquí es obligado visitar el matha Govardhana, donde se venera a Krisná, y cuya antigüedad se remonta a hace unos 900 años, si bien ha ido incorporando añadidos con el paso de los siglos.

Puri en la India
Puri – Saikat Paul / Shutterstock.com

Este gran templo atrae muchos peregrinos, pero también lo hace la celebración del Festival de las Carrozas, el Ratha Yatra, que es una especie de procesión en la que se sacan las imágenes de los dioses del templo para ser colocadas sobre carretas, de manera que la población las lleva de forma ritual por la ciudad. En fin, ¿os suena de algo esta costumbre?