La Rochelle: un fascinante pueblo en la costa atlántica francesa
Prepara tu equipaje porque nos vamos de viaje hasta la costa atlántica francesa para conocer uno de los pueblos más fascinantes de la zona. Se llama La Rochelle y es tan bonito que miles de personas se han quedado ya prendadas de la magnificencia del entorno.
La Rochelle y sus alrededores
La Rochelle se ubica en la bahía del mismo nombre y es una ciudad de la costa francesa capital del departamento de Charente Marítimo. En las inmediaciones se puede encontrar otra zona famosa del país galo, la isla de Re, con sus marismas y otros rincones bellísimos.
Pero en el entorno de La Rochelle podemos encontrar muchas más islas encantadoras que merecen la pena ser visitadas en barco. Entre las más destacadas, algunas como Aix o Oléron, son enclaves que en su día tuvieron gran importancia estratégica para los franceses.
Qué ver en La Rochelle
La Rochelle es una ciudad pequeña pero con múltiples encantos que no te debes perder cuando llegues a sus costas. Más allá de sus puertos y enclave natural privilegiado, merece la pena ver…
Los museos de La Rochelle
La Rochelle es una población que alberga una buena cantidad de bonitos museos. El de Orbigny-Bernon está dedicado a la cerámica local y oriental, el de Bellas Artes posee una buena colección de grandes pintores de la zona, el de Historia Natural o el del Nuevo Mundo para conocer los territorios de ultramar. Tiene incluso un impresionante Acuarium.
Arte religioso en La Rochelle
Por desgracia, poco arte religioso queda ya en la ciudad. Sin embargo, todavía hay muestras interesantes como la torre de Saint-Barthélemy, que data del siglo XV, o la propia catedral de La Rochelle, que tras muchas vicisitudes se acabó como un edificio austero en el exterior y elegante en el interior.
La ciudad vieja
Otra zona interesante de La Rochelle es la ciudad vieja. A ella se accede por la puerta de La Grosse Horloge desde el puerto que nos hace entrar de lleno en un lugar que antaño fue una poderosa y espléndida villa fortificada.
Hoy día, la ciudad vieja es un punto neurálgico de la zona que destaca por la cantidad de bellos monumentos y edificios históricos que conserva, como el palacio de Justicia o la Maison Henri II, que data del siglo XVI.
Tampoco hay que perderse el interesante edificio del ayuntamiento. La casa consistorial posee una mezcla de estilos, como el gótico o renacentista, que la convierten en un edificio realmente interesante.
El puerto viejo
El puerto viejo, levantado por Leonor de Aquitania, es otro de los enclaves bonitos de La Rochelle. Un lugar de defensa marítima que todavía conserva la torre de San Nicolás, de 42 metros de altura, junto a otros edificios como la torre de la Chaine.
“El mar también elige puertos donde reír como los marineros. El mar de los que son. El mar también elige puertos donde morir. Como los marineros. El mar de los que fueron.”
–Miguel Hernández–
La Torre de Lanterne
Desde finales del siglo XV preside el pueblo de La Rochelle la Torre de Lanterne, un enorme edificio con nada menos que 55 metros de altura que hizo en su día las veces de faro. Hoy es uno de los monumentos más identificativos de la ciudad por su majestuosidad y por las increíbles vistas del entorno que se pueden disfrutar desde su punto más elevado.
El patrimonio artístico de La Rochelle
Como podemos observar, el patrimonio artístico de La Rochelle es muy rico y variado. Una ciudad con una profusa historia íntimamente relacionada con la época próspera en que Francia marchó a la conquista de los territorios de ultramar.
Los edificios medievales principalmente han desaparecido con el paso del tiempo, pero la época de grandeza ha dejado en la bahía de La Rochelle un pueblo bonito y bien cuidado que no desmerece para nada un entorno natural privilegiado.
Una vez has llegado a este enclave especialmente bello de Francia, recuerda disfrutar de sus muchas fiestas, de los deportes náuticos, de la historia ligada al mar del pueblo o de las ricas viandas típicas de la zona, como son las mejillonadas llamadas mouclade, una verdadera delicia típica del lugar.