La oscura historia de las islas Galápagos

Hoy están protegidas por su elevado valor ambiental. Sin embargo, la historia de las islas Galápagos está salpicada de episodios oscuros.

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 06 mayo, 2019

Desde hace tiempo, las islas Galápagos son uno de los símbolos en el mundo del turismo más responsable con el medio ambiente. Al fin y al cabo, es un territorio tan alejado y distinto a cualquier otro lugar, que la presencia de elementos ajenos a estos hábitats siempre puede ser peligroso.

Sin embargo, el actual cuidado en la conservación de estas islas no siempre ha sido así. Su historia está plagada de acontecimientos desafortunados. Y de ello os queremos hablar hoy.

Su origen, el gran valor de las islas Galápagos

Las islas Galápagos, las grandes, las medianas y las decenas repartidas por el océano, no comenzaron a existir hasta hace unos cinco millones de años. Todas ellas son fruto de la acción tectónica de los volcanes.

Pues bien, en ese origen volcánico y en la distancia de casi mil kilómetros hasta el continente americano se basa su riqueza natural. Fue un territorio donde surgieron la flora y fauna sin el contacto con el exterior y, por eso, evolucionaron para adaptarse a ese territorio tan particular.

De este aspecto os hablaremos unos párrafos más abajo, cuando mencionemos un hito importante en la historia de las islas Galápagos: la visita de Charles Darwin.

Historia del archipiélago

Aunque se han encontrado materiales arqueológicos de cultura inca en las Galápagos, lo cierto es que no se tiene constancia de aquí residieran gentes originarias de Sudamérica. El descubrimiento de estas islas se sitúa en el año 1535, cuando un delegado del rey de España llegó aquí tras perderse en su travesía por el Pacífico camino de Perú.

A partir de ahí, ya se adjudicaría al gobierno de Quito, una de las grandes ciudades coloniales de la época. Más tarde se hicieron los primeros mapas del archipiélago, aunque durante mucho tiempo se las conoció como las ‘islas encantadas’, debido a que era difícil la navegación en la zona y debido también a las habituales brumas.

Piratas, exploradores y balleneros

Se hicieron varios intentos para explotar agrícolamente las islas Galápagos, pero ninguno dio frutos. Así que en el siglo XVII se iban a convertir en un alejado refugio para piratas. Allí encontraban lugares para esconderse y también alimento, aunque fuera a costa de matar a las habituales tortugas de las islas.

El siglo siguiente iba a ser el de la llegada de los exploradores. Algo que iba a traer la explotación económica de las Galápagos. Eso se materializó a finales de siglo con la llegada de balleneros. Un tipo de caza que capturó a miles y miles de cetáceos, así como lobos marinos. También se mataron infinidad de tortugas para  alimentar a las tripulaciones.

Las islas Galápagos ecuatorianas

Llegó el año 1822 y con ello la independencia de Ecuador. Aunque hubo que esperar diez años más para que el gobierno ecuatoriano reivindicara la propiedad de las Galápagos. Algo que, finalmente, consiguió. Y pronto comenzó una primera colonización, que trajo a las islas personas y animales domésticos

Darwin y la evolución de las especies

Por esos mismos años, en 1835, apareció por aquí Charles Darwin. Tras pasar dos semanas en tierra, se llevó un sinfín de muestras de la flora y fauna local. Algo que más tarde le serviría para elaborar algo tan revolucionario como la Teoría de la Evolución, la cual es indisoluble a las Galápagos.

Desastres ambientales

Sin embargo, antes de que el valor científico y ecológico predominara como actualmente, hubo una serie de actos perjudiciales para estos delicados hábitats. Se instaló una prisión, se crearon granjas y los animales domésticos acabaron libres y mezclados con los autóctonos.

También hubo intentos de explotar plantas con propiedades para el teñido. Y, además, la presencia en las Galápagos siempre fue muy codiciada por otros países dada su cercanía al canal de Panamá. Es decir, que la historia del actual conjunto de islas no siempre ha sido fácil.

Por fortuna, hoy en día es un tesoro para toda la humanidad, tal y como dice la Unesco. Así que, si tienes la suerte de viajar a las islas Galápagos, disfruta de este lugar tan especial, pero hazlo de una forma respetuosa.