¿Cuál es la mejor época para viajar a Berlín?
La capital de Alemania es un destino turístico al que hay que ir al menos una vez en la vida. La cuestión es cuándo hacerlo. Todo dependerá de las preferencias de cada uno, por lo que en este artículo te descubrimos la mejor época para viajar a Berlín y las ventajas e inconvenientes que presenta cada una. ¿Nos acompañas?
Viajar a Berlín en invierno
Viajar en invierno a la capital de Alemania significa tener que ir abrigado para combatir las temperaturas, que pueden estar por debajo de 0ºC. A esto se le suman las pocas horas de luz que hay, pues el sol empieza a esconderse entre las cuatro y las cinco de la tarde.
Aun así, visitar Berlín de noche y ver sus monumentos iluminados, como la puerta de Brandenburgo, es más que recomendable.
En caso de que el tiempo no acompañe siempre podemos decantarnos por una actividad que se desarrolle en el interior de algún edificio. Una muy buena opción es trasladarse a la Isla de los Museos para visitar las numerosas e interesantes colecciones que alberga; o disfrutar de las vistas de la ciudad sin salir al exterior desde lo alto de la Torre de la Televisión.
Si las fechas de nuestro viaje coinciden con la época navideña podemos aprovechar para ir a alguno de los mercadillos con los que se llena la ciudad y en los que adquirir algún adorno artesanal.
Pero aún se puede hacer mucho más, como patinar en Potsdamer Platz; o rodear el árbol de Navidad de la ya citada puerta de Brandenburgo, el de Checkpoint Charlie o el del Sony Center.
Otra ventaja de viajar en invierno es que es más económico para nuestros bolsillos, pues los precios de los alojamientos son más baratos y hay menos ocupación. Y es que las zonas turísticas lucen algo más vacías y las colas para acceder a los museos y demás atracciones son más reducidas si se comparan con las de otras épocas del año.
Viajar a Berlín en verano
De un extremo pasamos a otro, pues en verano las temperaturas son más agradables para hacer turismo y los días son más largos, haciéndose más tarde de noche, a partir de las diez.
Sin embargo, los precios, en especial los relativos al hospedaje, se encarecen y los lugares turísticos se llenan de visitantes que quieren conocer todos los encantos de Berlín.
Además de recorrer la ciudad, y ya que el tiempo acompaña y a falta de playa, se puede aprovechar para ir a alguno de sus parques e improvisar un picnic. Algunos de los más destacados son el Viktoriapark, que alberga una cascada; y el Mauerpark o Parque del Muro, puesto que el Muro de Berlín pasaba por el mismo.
También se puede disfrutar de una gran cantidad de actividades al aire libre, como de una sesión de cine en los Freiluftkinos, de un baño en la piscina flotante de Badeschiff o de un paseo en bicicleta por los principales barrios de la ciudad.
Otra posibilidad es la de asistir a algunos de los festivales que no existen en invierno. Destacan entre ellos el Museumsinsel Festival, Volksfeste y el Karneval der Kulturen.
Viajar Berlín en primavera y en otoño, la mejor época
Como suele ser habitual, las mejores épocas para viajar, en este caso a Berlín, son la primavera y el otoño. Más concretamente, abril y septiembre. Entre los motivos habría que hablar de que el clima es más estable, de que los días no son tan largos como en verano ni tan cortos como en invierno y de que los precios de hospedaje son asequibles.
Además, los que decidan viajar en otoño tienen la ventaja de poder disfrutar del Oktoberfest, una de las fiestas más famosas que se celebran en Alemania. El festival se celebra entre septiembre y octubre y supone una buena oportunidad para probar la cerveza y la comida típicas, pero también para vestir los trajes tradicionales.
Viajar a Berlín siempre es buena idea. La capital alemana es una ciudad en la que siempre hay algo que hacer y mucho que ver. Elegir la mejor época dependerá de tus posibilidades y de tus gustos.