La impresionante península de Kamchatka en Rusia
Hoy nos trasladaremos a la península de Kamchatka, en Rusia, una de las regiones volcánicas más impresionantes del planeta, donde se concentran una gran variedad de volcanes, algunos en actividad. Ven con nosotros a descubrir las formaciones naturales asombrosas que existen en este territorio ruso, ¡Acompañanos!
Dominada por la naturaleza, la península de Kamchatka, es una península volcánica de 1.250 kilómetros de longitud situada en Siberia, al este de Rusia, que se interna en el océano Pacífico y está separada de Moscú por once zonas horarias.
Con grandes dimensiones, está considerada como una de las áreas salvajes más grandes del planeta, prácticamente intacta y libre de turismo comercial. Esta zona estuvo prohibida a los extranjeros hasta los años 90, este aislamiento contribuyó a conservar su naturaleza y belleza.
Petropavlovsk, capital de Kamchatka
Curiosamente, su capital, Petropavlovsk, queda más cerca de Tokio y Seattle que de Moscú, la capital de Rusia. Es el centro administrativo, industrial, científico y cultural del Krái de Kamchatka y es un importante centro turístico de Rusia.
Petropavlovsk, fue fundada en 1740 por Vitus Bering, el capitán ruso que dio nombre al famoso estrecho que separa Rusia y Alaska. Ubicada en la bahía de Avacha, regala impresionantes vistas de dos volcanes y de un conjunto de picos nevados. Allí se organizan excursiones a diferentes partes de la península, muchas de las cuales requieren los servicios de un helicóptero.
Volcanes de Kamchatka
Los volcanes situados en la península de Kamchatka forman parte del Cinturón de Fuego del Pacífico y unos treinta de ellos están activos. Esta característica la hace muy sensible a los terremotos.
Los volcanes Avachinskaya y Koryakskaya, visibles desde Petropavlovsk, son los de más fácil acceso. El recorrido para llegar a la cima de Avachinskaya llevará unas 6 horas, mientras que el Koryakskaya, con un sendero más exigente, llevará por lo menos unas 12 horas.
Puede que el recorrido para visitar los volcanes sea difícil pero admirar las vistas al mar, la exuberante vegetación y los paisajes de una de las zonas más increíbles del mundo hacen que merezca la pena el tiempo, el esfuerzo y la paciencia.
El valle de los géiseres
Un imperdible en la visita a la península de Kamchatka es el valle de los géiseres. El valle del río Gesisernaya forma parte de la reserva natural de Kronotski y posee más de 200 válvulas de presión geotérmica que expulsan vapor, agua y barro.
De los géiseres, 20 de ellos tienen nombre propio dado por cómo se ven: el Velican es gigante, el Konus tiene forma cónica, el Shemchuzny es de apariencia nacarada, el Fontan semeja una fuente, el Bolshoy es grande y el Maly pequeño.
Es bastante fácil explorar la zona, existen varias rutas a pie que te llevan a recorrerlo en un solo día, pero llegar allí es un poco caro. Este valle está a 200 kilómetros de Petropavlosk y se alcanza más fácilmente en helicóptero, lo que aumenta el valor de las excursiones.
Paisaje Lunar en Tolbachik
Tolbachik es quizá la región más aislada e inquietantemente hermosa de la península. Para llegar a ella es necesario adentrarse en uno de los bosques más densos del mundo y avanzar en barca por un río. Al llegar te encontrarás con el volcán Ploski Tolbachik, con un cráter de 3 kilómetros y rodeado por bosques muertos, destruidos las erupciones.
El volcán Tolbachik, aún activo, presenta unos alrededores que hacen evocar a un paisaje lunar. Hay quien asegura que la antigua URSS probó su vehículo lunar en esta zona antes de mandarlo al espacio exterior.
“Dejemos que la naturaleza actúe a su aire; ella conoce su oficio mejor que nosotros.”
-Michel E. de Montaigne-
El mundo animal de Kamchatka
Kamchatka es famosa por su fauna, alberga un gran número de especies gracias a la gran variedad de climas que coexisten en la zona, a la geomorfología local, a sus ríos, a las aguas del noroeste del océano Pacífico, del mar de Bering y del mar de Ojotsk, así como a la baja densidad humana y al escaso desarrollo de la economía.
Hay gran variedad de osos pardos, más fácilmente visibles en el mes de agosto. Es entonces cuando bajan desde la cordillera de Yuzhno-Kamchatski hacia el lago Kurilskoe, en el extremo sur de la península, para degustar el salmón que desova en los arroyos cercanos.
También es posible avistar águilas de mar de Steller, lobos, zorros árticos, linces, el glotón, la marta cibelina, la comadreja, y la nutria de mar; también especies como el muflón, el reno, el alce y roedores como las liebres, la marmota, los lemmings y varias especies de ardillas.
Kamchatka es una región que por su inmensidad y belleza debe ser explorada sin prisa. Hielo y fuego, glaciares y volcanes se funden en este vasto territorio aún por explorar, donde tendrás infinidad de ocasiones para tomar asombrosas fotografías y disfrutar de impresionantes paisajes.