Una excursión a la Ciudad Encantada desde Cuenca
Con sus extrañas formaciones rocosas, este paraje natural es un lugar de singular belleza. Está a solo 30 kilómetros de Cuenca, por lo que la Ciudad Encantada es una excursión perfecta desde la ciudad manchega. Y puedes dedicarle todo el tiempo que quieras, desde una mañana o tarde a un día completo para disfrutar también de sus alrededores.
¿Qué es la Ciudad Encantada?
Situada en pleno corazón del Parque Natural de la Serranía de Cuenca, la Ciudad Encantada nos propone un recorrido mágico entre sorprendentes formaciones rocosas. Y algunas, además de enormes, son realmente curiosas.
Estas singulares formaciones tienen nada menos que 90 millones de años. En esa época la zona estaba cubierta de aguas tranquilas donde se fueron acumulando sales y esqueletos de animales. Cuando más tarde se elevaron los terrenos y el agua drenó quedaron “a la vista” los fondos marinos.
La erosión acabó esculpiendo la roca. Las lluvias, el viento y los cambios de temperatura fueron la mano maestra que hizo posible esta obra de arte de la naturaleza.
Un rincón maravilloso al que el poeta Federico García Lorca dedicó un soneto en 1935, llamado El Poeta pregunta a su amor por la Ciudad Encantada de Cuenca.
¿Te gustó la ciudad que gota a gota
labró el agua en el centro de los pinos?
¿Viste sueños y rostros y caminos
y muros de dolor que el aire azota?-Federico García Lorca-
De paseo por la Ciudad Encantada
Si en tu visita a Cuenca tienes tiempo, merece la pena visitar este lugar. Son apenas tres kilómetros de recorrido circular de muy poca dificultad. En un par de horas habrás podido disfrutar de uno de los lugares más singulares que hayas imaginado.
Puedes hacer el recorrido a tu aire, el camino está perfectamente señalizado. Además, cada formación de interés tiene un panel informativo donde te explican todos los detalles. Otra opción son las visitas guiadas, en fines de semana y festivos, y en las que aprenderás cómo llegó a formarse este increíble lugar.
Figuras sorprendentes
La forma más simbólica de la Ciudad Encantada es, sin duda, el Torno Alto. Lo verás en la entrada. Una roca que parece estar casi en equilibrio y que según la leyendas es el lugar donde Viriato, el líder hispano que se enfrentó al Imperio romano, fue incinerado.
Pero hay muchas más formaciones sorprendentes. Algunas nos recuerdan a animales, de ahí sus nombres. En el paseo podrás ver unas rocas que parecen osos peleando. Con un poco de imaginación, en otra te parecerá estar viendo a un elefante y un cocodrilo luchando ferozmente. Un perro, una foca haciendo malabares con una pelota o una tortuga… hay muchas.
No solo animales, estas rocas recuerdan otras muchas cosas y seres. Verás un arco ojival similar a las construcciones de la Edad Media o una especie de puente romano. Y tal vez te sorprenda la cara de un hombre entre la vegetación, o dos bloques que parecen querer tocarse, bautizados con el nombre de “los amantes de Teruel”.
Aún te quedará mucho por ver, desde el Tobogán al Mar de Piedra o unas curiosas formas que nos hacen recordar los hongos que recen a los pies de los árboles. Y es que la Ciudad Encantada es todo un espectáculo.
Datos de interés
El horario del parque en verano es de 10 de la mañana a 9 de la noche, aunque las condiciones climatológicas pueden modificarlo. También hay que tener en cuenta que la entrada a este parque se compra directamente en la taquilla, no hay venta online.
Dos datos más de interés. El primero es que se puede visitar con mascotas. El segundo es que, a pesar de que el sendero no es complicado, no esta adaptado para personas con movilidad reducida, sillas de ruedas o carritos de bebés.
Acabamos con una recomendación. Si después de recorrer la Ciudad Encantada tienes tiempo, visita el nacimiento del río Cuervo. Está a 60 kilómetros, pero se trata de un paraje de una enorme belleza. Declarado monumento natural, en el interior de este espacio hay diversos senderos que te permitirán disfrutar de su enorme belleza.