Krivoklat, uno de los castillos más bellos de Bohemia
No solo es de los más hermosos castillos que se pueden encontrar en República Checa… ¡sino de los más antiguos de Bohemia Central! Ubicado a solo 30 kilómetros de Praga, hoy visitamos Krivoklat, construido en el siglo XIII entre bosques y un río.
Krivoklat, el castillo estratégico
El área boscosa que alberga al castillo de Krivoklat tiene más de 600 km² y discurre a ambos lados del río Berounka. Muy cerca de allí se encuentra el poblado de Skyrje, una región atractiva para los miembros de la dinastía fundadora de Praga, los Premyslidas. Fue usada como coto de caza por la familia y elegida periódicamente para sus descansos.
A los miembros de la corte no les importó que, según cuentan las leyendas, el príncipe Bretislao fuera atacado allí por orden de la familia enemiga cuando regresaba de un día de caza. Dos días más tarde moría y en ese lugar los pobladores construyeron una capilla. Este hecho no ahuyentó a los Premyslidas, todo lo contrario. En el siglo XII el rey Otakar I decidió comenzar con la construcción del primer castillo, posteriormente reformado y reconstruido.
Carlos IV fue uno de los emperadores que pasó muchos años en este castillo. Tanto le gustaba el lugar que regresó con su esposa Blanca de Valois para que diera a luz allí a su primogénita, Margarita.
Pero Krivoklat no solo se utilizó como residencia real, sino también como prisión durante el reinado de los Habsburgo. También fue escenario de un amor clandestino entre el archiduque de Austria y Tirol y una plebeya, Filipina Welser.
En 1422 un incendió dañó seriamente el castillo, aunque las obras de reconstrucción comenzaron en 1471 y tomó la fisonomía actual. Otros tres fuegos también lo afectaron: en 1597, 1643 y 1826. El último lo dejó en ruinas.
Más adelante pasó a manos de los Von Wallenstein y de los Furstenberg, quienes se encargaron de la restauración y el cuidado de los bosques. En 1929 el estado lo compró para convertirlo en un museo.
De paseo por el castillo de Krivoklat
Las dependencias en torno al gran patio son el atractivo principal de este castillo. También la capilla de la Santísima Trinidad, la biblioteca (que alberga casi 52.000 ejemplares) y los salones reales, de grandes dimensiones y decorados con pinturas y esculturas góticas.
De la época en que funcionó como prisión se conservan los elementos de tortura y las cámaras. En su gran torre hay trofeos de caza. Al subir a lo más alto (59 metros) podemos disfrutar del bosque y los alrededores del castillo.
Son tan bonitos los escenarios naturales de la zona que han servido de inspiración a escritores y directores. Por ejemplo, se han filmado aquí Tristán e Isolda y El secreto de los Hermanos Grimm.
“Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos.”
– Fernado Pessoa –
Datos prácticos
Llegar en coche desde Praga lleva más o menos una hora, en dirección oeste. Puedes aprovechar el recorrido para también visitar el cercano castillo de Karlstejn (construido en 1348 por el emperador Carlos IV). En el caso de optar por el tren, el recorrido es de dos horas.
El castillo de Krivoklat está abierto en diferentes días y horarios según la época del año: en julio y agosto de martes a domingo de 9 a 18; en mayo, junio y septiembre de jueves a domingo de 9 a 15; en abril y octubre de jueves a domingo de 10 a 16 horas y de noviembre a marzo solo los sábados y domingos de 10 a 15 hs.
Si es la segunda vez que visitas Praga, si te vas a quedar suficientes días o te encantan las historias de castillos, no dejes de visitar Krivoklat. Es un hermoso lugar que ha albergado fiestas, nacimientos, romances, torturas, negociaciones diplomáticas y mucho más.