Kotor en Montenegro, una preciosa ciudad medieval
Al fondo de una bahía encontramos Kotor, desconocida, escondida entre montañas, y dramáticamente hermosa. Esta ciudad medieval, nostálgica y recóndita, se armoniza con su entorno para mostrar una imagen espectacular. Te invitamos a conocer el encanto particular de Kotor, su historia y su arquitectura te dejarán hipnotizado.
Kotor: una ciudad maravillosa
Kotor quedó un poco olvidada después de la división de la extinta Yugoslavia, donde formaba una trilogía junto con Split y Dubrovnik. Actualmente, esta ciudad muestra su mejor estampa en la zona costera de Montenegro, en la bahía de Boka Kotorska, normalmente confundida con un fiordo y que cuenta con unos treinta kilómetros de largo.
Después de ser destruida por un terremoto en 1979 la ciudad resurgió de las cenizas gracias a una gran reconstrucción, no en vano es Patrimonio de la Humanidad. Hoy muestra su riquísimo legado histórico en su casco antiguo colmado de callejuelas empedradas, edificios centenarios, plazas encantadoras y su magnífica muralla.
Paseando por Kotor
Las murallas de la ciudad
Sus robustas murallas datan del siglo IX y fueron reconstruidas en el siglo XVIII. Son más de cuatro kilómetros de paredes de piedra que abrazan la ciudad y parten de la ladera ubicada justo detrás. Sus murallas se mimetizan con la naturaleza circundante al punto de que en la distancia no se distinguen una de otra.
Para acceder a Kotor, debes utilizar alguna de las tres puertas de sus murallas. El acceso principal se llama la Puerta del Mar. Luego está la Puerta Norte, también llamada del río, y la Puerta Sur o Puerta Gurdic, como también es conocida.
De noche las murallas se convierten en un espectáculo de iluminación. Estas luces se reflejan en el agua envolviendo en un halo dorado la ciudad. Algo digno de ver.
Plaza Oruzja
También llamada Plaza de Armas, es la plaza más importante de la ciudad. Está rodeada de terrazas donde puede verse a locales y turistas degustando algo fresco. En ella se puede admirar el Palacio del Duque, el antiguo arsenal, el Teatro Francés y la Torre del Reloj, edificio emblemático en Kotor.
“Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos.”
-Fernando Pessoa-
La fortaleza de San Iván
Kotor es generalmente representada por esta magnífica fortaleza. Está situada en la cima de una montaña desde donde se disfrutan unas vistas fantásticas de la bahía. Para subir tienes que tomar fuerzas, pues son 1426 escalones, pero el esfuerzo, de verdad, vale la pena.
Plaza de San Lucas
Esta encantadora plaza está caracteriza por las dos iglesias que allí se encuentran. Por un lado está la iglesia de San Lucas, una pequeña iglesia ortodoxa que fue católica hasta el siglo XVII. Por esta razón se pueden observar dos altares en su interior, uno católico y otro ortodoxo.
También encontramos la iglesia de San Nicolás. Antiguamente esta edificación era el hogar de un monasterio dominico. Hoy es una iglesia ortodoxa y en su fachada puede verse una gran bandera de la iglesia Ortodoxa Serbia.
Palacio de los Beskuca
Esta magnífica construcción era el palacio de la familia Beskuca, una pudiente familia que debió su fortuna al comercio naval. Está ubicado al lado de la Plaza de la Harina y es el escenario de varias historias.
Una de ellas dice que la familia Beskuca se propuso poseer cien casas para contrariar su apellido, pues Beskuca significa “sin casa”. Luego lo cambió por “Stokuca”, que significa “cien casas”, aunque nunca pudo poseerlas todas. Más adelante la familia retomó su apellido original.
Iglesia Colegiata de Santa María
Esta es otra de las iglesias de Kotor, que encanta por su estilo románico. Data del siglo XII y está situada en la plaza del mismo nombre, muy cerca de la puerta norte de la ciudad. Su campanario es de finales del siglo XVIII y en las puertas de bronce pueden verse escenas de la vida de la beata Hosana que datan de 1985.
Catedral de San Trifón
Esta es una de las dos catedrales católicas de Kotor y una de las más antiguas de Europa. Está edificada sobre una antigua iglesia y está dedicada a San Trifón, patrón de la ciudad. Enmarcada por impresionantes montañas, da bonitas vistas hacia una encantadora plaza, donde puede verse también el Palacio Drago y el Ayuntamiento.
Anímate a conocer Kotor, una perla escondida en Montenegro y con un encanto particular. Conoce sus maravillosos monumentos, en sus sinuosas calles llenas de historia en una romántica escapada. No te arrepentirás.