Japón es diferente: tradición y modernidad en un mismo lugar
Japón es diferente en muchos aspectos. Es un país difícil de definir, pues cuando pensamos en él se nos vienen a la mente templos y construcciones de antaño, típicas y tradicionales. Pero a la vez, destaca por sus ciudades modernas y cosmopolitas como no hay en el mundo.
Por qué Japón es diferente
A pesar de la modernidad de sus ciudades y de ser un país puntero en avances tecnológicos, hay tradiciones que no se han perdido. Son aspectos y detalles que crean una fusión perfecta entre modernidad y costumbres. Algo que no encontrarás en ningún otro país y que te harán ver por qué Japón es diferente.
Gastronomía
Si hay algo en lo que no se ha perdido la tradición es en la forma de elaborar la comida. Hay lugares de comida rápida, cierto, pero estos no son los más frecuentados por japoneses. En cambio, en cualquier rincón puedes comer platos caseros por muy poco, siempre cocinados de la manera tradicional.
Otro ejemplo de que Japón es diferente es que la ceremonia del té se realiza con el mismo esmero que hace siglos, dentro de la tradición más estricta. Sin embargo, es fácil encontrar en los restaurantes temáticos modernidades como que sirvan ninjas o que puedas comer con búhos.
Saludos
Aunque la educación es algo que se ha ido perdiendo en muchos lugares, en Japón es al revés. A pesar de nuevos hábitos y formas de vida, aquí se mantienen costumbres como hacer reverencias al saludarse. Además, no se hace solo una, sino varias, y a cualquier persona, sin importar si es japonés o un extranjero.
Dar la bienvenida en un restaurante o en una tienda es otra de esas tradiciones que sigue viva en Japón. Lo curioso es que, sin importar cuántos empleados haya, todos te dirán bienvenido en japonés. Posiblemente se te acercará uno, pero los demás lo harán desde la lejanía.
“Un pueblo sin tradición es un pueblo sin porvenir.”
-Alberto Lleras Camargo-
Timidez
Esto parece algo innato en los japoneses. No esperes que te miren porque eres diferente o porque estés haciendo una locura. De hecho, si pretendes llamar la atención en Japón, te equivocas de país. Esto es algo que atrae a muchos viajeros, que se sienten relajados de no tener que fingir en ningún momento.
Vestimenta
El kimono es la indumentaria tradicional del país. Y a día de hoy, en el siglo XXI, no es raro ver a personas que lo lleven en determinadas circunstancias, para salir o en para reunión importante.
Por otro lado, esto contrasta con los otakus, que suelen ser personas aficionadas al anime y que se visten como sus personajes, algo digno de ver. Pero como decíamos antes, nadie mira a nadie.
Templos y lugares de ocio
Los templos son los grandes guardianes de las tradiciones en Japón. Hay muchos de ellos que están en el corazón de megaciudades como Tokio o Kioto, entre rascacielos y edificios vanguardistas y, sin embargo, parecen fusionarse a la perfección con el paisaje.
Pero por otro lado, se encuentran los pachinkos, unos lugares modernos en los que jugar a las maquinitas y que son muy populares entre los japoneses. Muchas veces están cerca de los templos, pero no desentonan.
Sus paisajes
Si después de ver Tokio o alguna de las ciudades más modernas de Japón, paseas sus montañas, no podrás creerte estar en el mismo país. A pocos kilómetros del asfalto encontrarás montañas, valles, cascadas y rincones de ensueño que parecen sacados de cuentos de hadas.
Como ves, Japón es diferente, es el país de los contrastes, pero no por ello es menos interesante o disperso. Al contrario, esa fusión increíble, y a veces algo chocante para los occidentales, es lo que le da gran parte de su atractivo.
Mientras que en el resto del mundo el desarrollo ha ido dejando atrás las tradiciones, Japón ha luchado por conservar las suyas celosamente e integrarlas en la modernidad de sus ciudades. ¿Qué opinas? ¿Tiene su encanto vivir de manera moderna y tradicional a la vez? ¡A nosotros nos parece increíble!