La isla de Sylt, un destino playero en Alemania
Si ansías pasar unos días en completo relax y lejos de bulliciosos destinos turísticos, te vamos a llevar hasta la isla de Sylt. Esta preciosa joya alemana brilla con su elegancia discreta y sofisticada y su paisaje pintoresco, y te brinda una panorámica que te atrapará irremediablemente.
Este refugio de famosos artistas y escritores se encuentra en el mar del Norte, en el estado de Schleswig-Holstein. Es la mayor de las Islas Frisias, con un poco menos de 100 kilómetros cuadrados de extensión de puro encanto, glamour y belleza.
El encanto de la isla de Sylt
Este paraíso playero tiene una costa que se se extiende a lo largo de 40 kilómetros de arena fina y dorada. Esto lo convierte en el lugar perfecto para desconectar y olvidarse de las rutinas diarias. Además, las maravillosas vistas que se disfrutan del mar Báltico y de los imponentes acantilados te engancharán, de tal manera, que no querrás irte de este hermoso lugar.
Aunque también es conocida como la Saint-Tropez del norte, los puntos de comparación son muy pocos. Sylt tiene encantos únicos que vale la pena conocer. La mitad de su extensión está dedicada a la conservación y protección del medio ambiente.
Sus preciosas dunas en larguísimas playas se hicieron famosas cuando en los 60 fueron elegidas por Brigitte Bardot para pasar sus vacaciones. Los paisajes más pintorescos de Sylt eran adorados por la hermosa actriz, quien se lucía encantada en todos sus rincones. Estas imágenes llegaron a todo el mundo de la mano de la prensa alemana y desde ese momento toda la Jet set de Alemania y famosos de todo el mundo lo hicieron su lugar preferido.
La arquitectura pintoresca de Sylt
En Sylt no encontrarás grandes edificios ni rascacielos como en los destinos turísticos más famosos. De hecho, se ha respetado en lo posible la tradición urbanística de la isla. Se pueden encontrar grandes marcas como Louis Vuitton, en casas con techos de paja que al entrar son costosas boutiques.
La verdad es que allí radica la mayor parte de su encanto: la armónica combinación de sus parajes naturales, marismas, acantilados y largas playas con dunas, mezclados con casitas de tejados de cañizo y faros de colores.
Qué hacer en Sylt
Deportes acuáticos
En las playas, además de darse un más que refrescante chapuzón y tomar el sol, también es posible realizar muchas actividades acuáticas. El oleaje de la isla atrae a los amantes del windsurf o el kitesurf, que encuentran aquí un paraíso.
Golf y Bicicleta
No solo hay lugar para deportes acuáticos, para los golfistas existen 4 fantásticos campos de golf. Y si lo tuyo es la bicicleta, en la isla encontrarás kilómetros de senderos perfectamente acondicionados para pedalear. La mayoría de estos senderos están cerca de hermosas playas con los molinos de viento y las dunas que engalanan el paisaje.
Conocer sus localidades
La ciudad de Westerland es la más grande y destacada de Sylt. Vale la pena conocer su acuario y sus centros balnearios y de talasoterapia.
Si prefieres algo más tradicionalidad, existen lugares como Kampen, Morsum, Archsum, Munkmarsch o Tinnum. Estas son bellísimas y pintorescas localidades donde se observan casas típicamente frisonas, con techo a dos aguas cubierto de cañizos. Aquí es posible adquirir souvenirs y artesanías y también disfrutar de la comida típica a base de pescado y mariscos.
Visitar el Museo Kampen
Este curioso museo exhibe una colección de extrañas camas en formas de armarios de Gnomos, muy interesante de ver.
Disfrutar de su vida nocturna
En sus 13 poblaciones existen playas que van desde las naturistas a las privadas, pasando por algunas que tienen un gran ambiente de fiesta y vida nocturna.
Disfrutar de su gastronomía
Si eres amante de la buena comida, la isla de Sylt es un destino perfecto para ti. Aquí encontrarás restaurantes poseedores de las afamadas estrellas de la Guía Michelin. Aunque también en las playas existen establecimientos donde puedes degustar la comida típica mientras disfrutas del mar.
“No preguntes qué puedes hacer por tu país. Pregunta qué hay para almorzar.”
-Orson Welles-
Cómo llegar a Sylt
Para llegar hasta este paraíso es necesario tomar el tren en el Hindenburgdamm. Este tren atraviesa el dique de 11 kilómetros de largo que une Sylt con la costa continental. El trayecto dura aproximadamente 3 horas.
Visita Sylt y encuentra en esta maravillosa isla tu destino ideal para disfrutar de unas vacaciones a lo grande. ¡Te encantará!