La isla de Naxos, un lugar silencioso

La isla de Naxos es la de mayor extensión en el archipiélago de las Cícladas. Es el lugar perfecto para disfrutar de su patrimonio y de una tranquilidad total, incluso en temporada alta.
La isla de Naxos, un lugar silencioso
Daniel Casas

Escrito y verificado por el geógrafo Daniel Casas.

Última actualización: 27 junio, 2020

El mar Egeo está completamente salpicado de islas de todos los tamaños. Todas y cada una de ellas rebosan la belleza propia de la cultura helena que dominó buena parte de los pequeños mares que convergen en el gran Mediterráneo. Sin duda, la isla de Naxos es uno de esos lugares silenciosos que merece la pena recorrer y disfrutar.

La isla de Naxos está situada en el Egeo meridional y forma parte del denominado archipiélago de las Cícladas; Naxos es la isla de mayor extensión. Sus 428 kilómetros cuadrados están repletos de historia, cultura, pueblos preciosos, playas silenciosas y de una gastronomía variada y deliciosa.

Se trata de una isla poco concurrida por el turismo de masas; en buena parte, se debe a las pequeñas dimensiones de su puerto, que impide el atraque de grandes cruceros. Por lo tanto, si lo que buscas es la tranquilidad de un lugar sosegado y rico en cultura, estás en el lugar adecuado.

Por otro lado, junto a Naxos existen otras islas de gran interés turístico que también se pueden visitar en itinerarios de una jornada. Ejemplos de ello son la isla Paros, donde merece la pena visitar las ciudades de Naousa o Piso Lavadi, y también las playas de aguas cristalinas de la isla de Koufonisia.

Naxos, entre la mitología y la historia

Como gran parte del mundo griego, Naxos se debate entre la historia y la mitología. Una de sus leyendas cuenta que es el lugar donde Teseo hizo escala después de haber matado al Minotauro. Aquí abandonó a Ariadna, la hija del rey Minos, que fue recogida al día siguiente por Dioniso y llevada a Lemnos.

Otra versión narra una leyenda, relatada brevemente por Homero en la Odisea, en la que Artemisa mató a Ariadna en Dia, la isla bañada por ríos, que Diodoro Sículo asimiló a Naxos. De cualquier manera, lo que sí es cierto es que, desde tiempos remotos, Naxos ha rendido culto a Dioniso, patrón de las viñas, que era el principal cultivo de la isla.

Naxos en Grecia

Su historia se remonta al final del primer periodo cicládico —antes del 2000 a. C.— cuando fue colonizada por los jonios en la época arcaica. Rápidamente se hizo próspera; tuvo su período de mayor esplendor durante los siglos VII y VI a.C., en los que llegó a erigirse como la atalaya de todo el archipiélago.

Después vinieron tiempos turbulentos, en los que pasó de unas manos a otras. Fue de macedonios a romanos, y ya en la Edad Media bajo el yugo de los venecianos, como resultado de la Cuarta Cruzada. De cualquier manera, ninguna civilización ha logrado restar belleza a esta isla, sino más bien todo lo contrario.

Qué podemos visitar en Naxos

Si viajas en verano, el mayor atractivo lo presentan sus múltiples playas de arena blanca y fina, que casi siempre podrás disfrutar sin grandes aglomeraciones. Algunas de las más tranquilas son Moutsouna Beach, Psili Ammos o Agiassos. Sin duda, son los lugares más sosegados, ideales para poder desconectar.

La belleza que exponen sus pueblos también es una alternativa que no te puedes perder. En el diminuto pueblo de Sangri, tras recorrer sus floridas calles, se pueden visitar las iglesias de Agios Taxiarchis y Nikolaos, destacadas por una arquitectura realmente curiosa y donde se mezclan los colores blancos y rosados.

Muy cerca de Sangri, se puede visitar el templo de Deméter, del S. VI a.C y que es uno de los mejores conservados de Naxos. Por otro lado está Vivlos, un pequeño pueblo cuyo principal atractivo es el conjunto de molinos de viento y el templo de Theotokou, que presenta una gran originalidad.

El Templo Apollo, en la isla de Naxos.

Otros pueblos interesantes son Halki, rico y variado en tabernas autóctonas griegas y antiguas mansiones, o Filoti, cuyas calles tienen un encanto especial por el blanco níveo de sus paredes. Por supuesto, también debes visitar la Ciudad de Naxos, que es la capital y el puerto de la isla, donde merece la pena la visita al antiguo castillo de época veneciana.

Naxos, la isla que no te dejará de sorprender

Podríamos estar recorriendo todos y cada uno de los rincones de esta isla sin terminar de impresionarnos con sus numerosos pueblos, sus playas, sus templos y su variada cultura.

Por todas estas razones, Naxos es la escapada perfecta a la hora de surcar los mares griegos. Te aseguramos que, al regresar de tu viaje, tendrás ganas de más. Su legado, como el del resto de Grecia, es infinito.