Hospedarse en uno de los más famosos cuadros de Van Gogh
El Instituto de Arte de Chicago nos hace una propuesta muy interesante para alojarnos en esa ciudad estadounidense. Se trata de traspasar el tiempo y el arte para instalarnos en la habitación donde Van Gogh vivió a finales del siglo XIX. ¿Cómo? Sigue leyendo y lo descubrirás.
Tras los pasos de Van Gogh
De Holanda a Francia
Vincent Van Gogh, aunque holandés de nacimiento, desarrolló prácticamente toda su producción pictórica en Francia. En diversos lugares del país galo, pero sobre todo en tierras de Provenza, al sur del país, adonde llegó en el año 1888 y donde pasó más de un año, completamente fascinado por la luz de esa región mediterránea y pintando sin parar.
Concretamente se instaló en la ciudad de Arlés, primero en una habitación de alquiler y posteriormente en la famosa Casa Amarilla que inmortalizó en otro de sus cuadros. Una de las estancias de esa Casa Amarilla es donde él vivía y es la habitación que pintó y que se ha convertido en una de sus obras más populares.
El dormitorio de Arlés
En realidad, pintó su dormitorio en tres ocasiones distintas, con pequeños matices de diferencia entre unas obras y otras. El caso es que una de las tres telas es una de las posesiones más valiosas el Instituto de Arte de Chicago. Un museo que por fin ha conseguido reunir en una exposición los tres cuadros que muestran la habitación de Van Gogh.
Los otros dos habitualmente permanecen en Europa. Uno de ellos está en el país natal del artista, ya que es propiedad de Museo Van Gogh de Ámsterdam. Y el otro se encuentra en su tierra de adopción, al estar expuesto habitualmente en el Museo de Orsay de París.
Sin embargo, ahora estos cuadros han viajado hasta Chicago con motivo de la exposición Los dormitorios de Van Gogh.
Alojarse en Chicago
Para promocionar ese evento cultural, el museo de Chicago ha creado una réplica idéntica de la habitación de Van Gogh. ¡Una réplica donde es posible alojarse! La única licencia que se han permitido en transformar la cama individual del artista en una doble, para que la experiencia de dormir sumergidos en una famosa obra de arte se pueda vivir en pareja.
Desde luego, en la famosa Ciudad del Viento del estado de Illinois hay multitud de alojamientos, pero pocos poseen la originalidad de este que se ha ubicado en la zona de River North de Chicago. En él se ha cuidado hasta el último detalle, siguiendo tanto la imagen de sus cuadros como su propia descripción por escrito, en la que define estas obras como una expresión del reposo absoluto mediante diversos colores.
Viaje a Arlés
Sin duda, si el propio Van Gogh descubriera la enorme demanda que hay para dormir en su humilde habitación, trasladada a tierras americanas, seguro que alucinaría. En realidad, el pintor alucinaría con todo lo referente a sus obras de arte, que a él solo le sirvieron para malvivir y deprimirse.
“Sueño con pintar y luego pinto mis sueños.”
-Vincent Van Gogh-
En Arlés pintó algunas de sus obras más emblemáticas y valoradas. No obstante, aquel que viaje hasta esta ciudad francesa a orillas del río Ródano que no busqué hallar un museo con esos famosos cuadros. No se guarda aquí ni se expone ninguno de los lienzos que el atormentado pintor holandés realizó en la ciudad.
En cambio, sí que es posible realizar una ruta turística para descubrir algunos de los lugares que plasmó en sus telas, como el lugar donde estaba la Casa Amarilla o el café al que acudía a tomar absenta, pintar y jugar al billar.
Y desde luego, si se viaja a Arlés también hay que visitar el impresionante románico de la iglesia de Saint Trophime o los vestigios romanos que aquí se conservan, como el teatro y el anfiteatro.
Viaje a Chicago
Pero ya hemos dicho que para dormir en la réplica de la habitación de Van Gogh hay que viajar hasta Chicago. Y lógicamente si llegamos hasta allí hay que hacer más cosas que dormir y ver más atractivos que las exposiciones del Instituto de Arte.
Uno de los lugares de vista obligada en la capital del viento es el Navy Pier, un buen emplazamiento para contemplar el skyline de la tercera ciudad más grande de Estados Unidos y el puerto para embarcarse en un crucero por el lago Michigan. No es el único medio de transporte interesante en la ciudad. Otro es el tren elevado, The L, que proporciona un cinematográfico viaje en metro sobre las casas de la ciudad.
Aunque para los cinéfilos, también es obligado visitar la Union Station, la estación donde se filmó el tiroteo final de Los intocables de Elliot Ness.
Estos son solo algunos de los atractivos, todavía faltaría Millenium Park, recorrer los canales o subir hasta las alturas de Willis Tower. Todas ellas visitas obligadas para cualquiera que visite Chicago y se hospede en la habitación de Van Gogh o en cualquiera de sus muchísimos alojamientos.