Historia de Reims, la ciudad de reyes en Francia

Reims, desde la Edad Media, ha sido el escenario de la coronación de los reyes de Francia, incluido el último que subió al trono en el siglo XIX, después de la Revolución Francesa.

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 28 junio, 2023

En muchas ocasiones, Reims solo se concibe como una más de las ciudades que rodean París. Pero lo cierto es que es mucho más que eso. Estamos hablando de una urbe con una dilatada historia plagada de acontecimientos relevantes, muchos de ellos acontecidos en su catedral, uno de los templos góticos más bellos de Europa y el lugar donde fueron coronados numerosos reyes galos.

Un rápido repaso a la historia de Reims

Para hacernos una idea de lo que nos espera en Reims, lo mejor es conocer algo de su historia. Así que aquí nos proponemos aportar un somero resumen sobre su pasado. Un pasado muy largo, ya desde tiempos de los romanos tuvo su importancia. Y es que Remes, como se llamaba entonces, acabó siendo la capital de la provincia romana de Bélgica.

Más tarde, ya en el siglo V, cuando San Remigio se convirtió en el obispo de Reims, hasta aquí se llevó al rey de los francos Clodoveo, para que fuera bautizado por él. Ese iba ser el germen de una tradición que convirtió a la ciudad en el lugar de coronación de los monarcas galos. Esta fue una ceremonia que se realizó durante toda la Edad Media en su catedral.

No obstante, no acaba aquí la historia de la ciudad. Luego llegarían periodos de prosperidad, manifestados en interesantes edificios. También tiene un pasado relacionado con asuntos bélicos, de hecho, aquí tuvo lugar la última batalla en la que venció Napoleón en 1814. Y Reims fue testigo de la firma de rendición por parte de las tropas nazis al final de la Segunda Guerra Mundial.

Notre Dame de Reims

La arquitectura gótica de la catedral de Reims es esplendorosa. De hecho, siempre se ha tenido como el gran modelo de referencia para otros templos de ese estilo, como por ejemplo la catedral de León en España.

Y es que si vemos ambos templos, se descubre que en sendos casos parte de su magia reside en sus impresionantes vidrieras. Pero si nos fijamos en las de Reims descubriremos gran parte de ellas son muy modernas y están diseñadas por el pintor surrealista Marc Chagall.

Es un espacio cargado de historia cuyo último gran suceso fue la firma de la rendición nazi en 1945. Por este motivo, Reims también debe aparecer entre los sitios franceses relacionados con la Segunda Guerra Mundial.

Más edificios de interés en Reims

La catedral destaca especialmente entre todo el patrimonio de Reims, pero hay más monumentos reseñables. Uno de ellos es la abadía de Saint Remy, que lleva el nombre del célebre obispo de la ciudad. Además, habría que mencionar el palacio de Tau, que era la sede episcopal. Y no habría que olvidar otros edificios destacados como el colegio de los Jesuitas o el Hotel de Ville.

Solo con lo dicho hasta ahora, ya merece la pena descubrir Reims y darse un paseo por sus rincones más hermosos, como las plazas del Forum o la Real. Pero todavía queda más que ver, como un Museo del Automóvil con auténticos clásicos o varios museos de arte con clásicos de la pintura, como las obras de Renoir o Picasso en el de Bellas Artes, o de Durero en el Museo Vergeur.

Un brindis con champán

Si bien, es impensable recomendar la visita a Reims y no mencionar otro de sus tesoros: su producción de champán. Es el rey de los vinos y cuya degustación se convierte en un deleite cuando se visitan algunas de las célebres bodegas de la zona.

No hay que olvidar que por aquí estuvo un monje de nombre Dom Perignon que ideó la doble fermentación para la uva, la responsable del sabor característico de esta bebida tan especial.

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