Henry Matisse: la vida y la obra de este pintor francés
Henry Matisse fue un pintor francés, máximo representante del movimiento pictórico denominado fauvismo. A continuación, te descubrimos todo lo que tienes que saber sobre su vida y trayectoria artística, así como dónde poder ver algunas de sus obras más importantes. ¿Nos acompañas?
Unas pinceladas de la vida de Henry Matisse
Henry Matisse nació en Le Cateau-Cambrésis en 1869 y veinte años más tarde, cuando estaba convaleciente de una apendicitis y su madre le llevó varios elementos para pintar, comenzó su andadura artística. Después, en París, asistió a diversos cursos en la Académie Julian y en 1892, ingresó en la École des Beaux-Arts.
En 1898, animado por Camille Pissarro, viajó a Londres, donde descubrió la obra de Joseph Turner y se interesó por la pintura impresionista. De regreso a la capital francesa, acudió durante unos meses a las clases de Eugène Carrière, donde conoció a André Derain y a Maurice Vlaminck.
En 1905, Henry Matisse, junto a los dos artistas anteriores, expuso en el Salon d’Automne. El crítico Louis Vauxcelles les denominó fauves (salvajes), debido a que sus pinturas expresaban emoción con colores salvajes y disonantes. A partir de entonces, todos ellos fueron conocidos con dicho nombre.
Poco a poco, la fama del pintor francés fue creciendo, llamando la atención de diversos coleccionistas y marchantes. Entre ellos, los hermanos Leo y Gertrude Stein. También fue seleccionado para realizar diversos encargos, como la decoración de la capilla del Rosario (1948-1951). Tres años después murió de cáncer en Niza.
“Poco a poco he descubierto el secreto de mi arte. Se trata de la meditación sobre la naturaleza, en la expresión de un sueño que siempre está inspirado en la realidad.”
-Henry Matisse-
Obras maestras de Henry Matisse
1. La danza
Queremos comenzar con la gran obra de Matisse: La danza. Un cuadro del que curiosamente hay dos versiones con distintas variaciones. Una de estas versiones se puede ver en el MoMa de Nueva York y la otra en el Ermitage de San Petersburgo.
Lo cierto es que se vea la que se vea, este cuadro de 1910 es realmente imponente y rápidamente nos captura por el ritmo de sus colores.
2. Armonía en rojo
Decíamos que la palabra fauvismo proviene de la palabra francesa “fauve”, o sea, salvaje. Un apelativo al que se le encuentra explicación al comprobar los fuertes colores que llenan sus lienzos, a la vez que sus formas no respetan las que estamos acostumbrados. Y de todo ello es un buen ejemplo este cuadro de 1908.
3. Lujo, calma y voluptuosidad
Antes de que Matisse se convirtiera en el gran maestro del fauvismo, su pintura experimentó con diversas técnicas, y una de ellas fue el puntillismo, que estaba de moda en Francia a comienzos del siglo XX.
A este periodo de formación corresponde este lienzo, pintado en el año 1904. Está ambientado en la playa de Saint Tropez de la Costa Azul.
4. Canal de Midi
Todavía es anterior este lienzo que hizo entre los años 1898 y 1899. Por entonces Matisse es un joven pintor en ciernes y aún no tiene su estilo propio. De hecho, apenas tenía 20 años, y de alguna forma estaba en periodo de formación.
Por ello, sus cuadros están muy influidos por la corriente impresionista, algo que que queda muy evidente en su visión del canal de Midi.
5. Colliure
Este cuadro es la imagen que el pintor tiene de un pueblo de la costa francesa, Coillure, ya muy cerca de la frontera española.
Una localidad que visitó en 1905 y que fue toda una revelación para él. En primer lugar, por la luz que allí descubrió y, además, porque durante ese viaje conoció mejor la obra de Gaugin, y eso iba a ser definitivo para el desarrollo del fauvismo.
6. Mujer con sombrero
El nuevo estilo que estaba creando no era fácilmente aceptado por los coleccionistas de arte. Sin embargo, Matisse encontró en los hermanos Stein unos apasionados de sus creaciones.
Ellos le compraron esta obra de 1905, que supuso todo un desahogo económico para él y el principio de su éxito. Hoy este cuadro se muestra en el Museo de Arte de San Francisco.
7. La alegría de vivir
Tal vez después de ver el horizonte económico despejado pudo volcar todas sus inquietudes artísticas en los lienzos, y también en las temáticas que le atraían. Así, en el mismo año pintó este grandioso cuadro, que se considera una de sus obras maestras, al reunir todas las características de su arte.
El colorido, el dinamismo, la síntesis de las formas y el espíritu alegre y también decorativo de su pintura se aprecian en él perfectamente.
8. Desnudo azul
Ese dominio del color va a alcanzar sus cuotas más absolutas en las obras que hizo en los años siguientes, como esta de 1907. Un cuadro que pintó después de que una escultura en la que estaba trabajando se rompiera. Escultura que, por cierto, más tarde terminaría.
Esta obra generó en su momento una fuerte controversia, pero tuvo una enorme influencia en otros pintores como Georges Braque o Pablo Picasso.
9. Bañistas con tortuga
Esta obra del Museo de Arte de San Luis de Missouri es tan solo de un año después, pero es menos radical que la anterior. Aun así, es fauvismo puro, ya que las figuras de las tres personas y de la tortuga son perfectamente reconocibles, pero no tienen detalle alguno.
Va a la esencia de las formas a la hora de representarlas porque lo importante para él es el color, tanto de las figuras como de las bandas horizontales del fondo que marcan la playa, el mar y el cielo.
10. Naturaleza muerta con ostras
Lo cierto es que Matisse se mantuvo fiel al fauvismo hasta su muerte en 1954, si bien es verdad que con los años experimentó con nuevas temáticas y composiciones.
Un ejemplo es este cuadro de 1940 que forma parte de la colección del Museo de Basilea, en Suiza, y que es su particular aporte a la historia de los bodegones. Un tema pictórico que va desde los pintores flamencos hasta nuestros días, pasando por Zurbarán o Cezanne.
11. Pequeño desnudo en cuclillas con brazos
Y después de tanto cuadro, queremos acabar este listado con una de las esculturas que también hizo Matisse. Una pequeña obra que se conserva en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.
Un tamaño reducido que es intencionado, ya que este tipo de esculturas le servían al artista como bocetos o estudios para aplicar en sus futuras pinturas.
La obra de Matisse en Niza
Gran parte de su obra se encuentra en el Museo Matisse, abierto en Niza en 1963. De hecho, fue el propio pintor el que seleccionó todo aquello que conforma la colección actual que alberga el edificio: desde pinturas a dibujos, pasando por esculturas y fotografías. Todas ellas son de un valor incalculable.
Asimismo, que el museo dedicado al pintor se encuentre en Niza no es casualidad, ya que es la ciudad en la que vivió durante gran parte de su vida. Más concretamente, de 1918 a 1954. En el edificio también se exhiben cerca de doscientos objetos que pertenecieron e inspiraron a Matisse para la creación de su trabajo artístico.
Por si no fuera suficiente, a lo largo del año el museo acoge diversas exposiciones temporales, con el objetivo de que los habitantes de Niza o los turistas puedan conocer otras obras de Henry Matisse. Todo ello de manera gratuita, aunque también existe la posibilidad de contratar una visita guiada por 2,5 euros.
En Cateau-Cambrésis, su lugar de nacimiento, también existe otro museo dedicado a la obra del famoso pintor. Un museo que, a diferencia del anterior, acoge también creaciones de otros artistas como Auguste Herbin. Fue inaugurado en el año 1952 y cada año lo visitan alrededor de 70.000 turistas.