Hacer un viaje con niños, 7 consejos que debemos tener en cuenta
Hacer un viaje con niños a veces puede ser agobiante, sobre todo en los preparativos. Es fundamental evitar imprevistos y tener todo bien organizado. Y no es algo imposible. Si estás planificando un viaje con los más pequeños de la casa, sigue leyendo. ¡Queremos darte algunos consejos para que vuestra aventura sea increíble!
Hacer un viaje con niños, ¿Cómo organizarlo?
Podemos hacer un viaje con niños en cualquier momento. En realidad, solo debemos prestar atención a ciertos aspectos. Para organizar bien el viaje hay que tener en cuenta los imprevistos que pueden surgir y, sobretodo, las necesidades de los pequeños. De esta manera, ¡seguro que la aventura es perfecta!
1. Cómo elegir el destino
Primero, debemos hablar con los niños sobre la elección del destino y las actividades que podemos hacer. De esta manera se sentirán partícipes y emocionados. Además, así ya conocen todo lo que van a hacer.
Por otro lado, si es la primera vez que vamos a hacer un viaje con niños es bueno ponernos “a prueba”. En otras palabras, realizar un corto viaje de fin de semana o incluso una pequeña excursión. Es fundamental que los pequeños se sientan tranquilos y cómodos.
2. Preparar el equipaje
Para organizar las maletas es mejor que los niños estén presentes. Deben aprender a hacer la maleta con los adultos. Una vez más, tienen que participar en preparar el viaje.
Uno de los aspectos fundamentales a la hora de hacer un viaje con niños es llevar todo lo necesario, pero sin pasarse. En numerosas ocasiones, llenamos el equipaje de “por si acaso”. Sin embargo, si organizamos la maleta teniendo en cuenta nuestro destino, no habrá ningún problema. Es imprescindible informarse sobre las costumbres y el tiempo.
3. Transporte
El trayecto siempre suele algo pesado y aburrido para los niños, sobretodo son las distancias largas. Por un lado, si viajamos en avión debemos prestar atención con sus oídos tanto al despegar como al aterrizar. En cambio, si viajamos en autobús o en coche puede que tengan mareos, especialmente si hay tráfico, curvas y mucho calor.
Es bueno organizar una mochila con ropa, toallas, productos de higiene e incluso medicinas que puedan ayudarnos si los pequeños se sienten mal o incómodos.
Por otro lado, si nuestro viaje son diversos destinos, debemos prestar atención al descanso de los niños. Un buen consejo es viajar mientras los niños duermen. Así, los pequeños pueden descansar y el viaje no será tan largo para ellos.
5. Inmersión cultural
Una vez lleguemos a nuestro destino, es bueno realizar una inmersión cultural con los niños. Viajar es una de las mejores maneras de aprender y conocer el mundo. Mostrar a nuestros pequeños que cada lugar es diferente y tiene una cultura propia es bueno para su educación.
De esta manera, desde la infancia aceptan las diferencias culturales. Intentar realizar actividades típicas del lugar es muy buen plan del que todos disfrutarán.
6. No cumplas siempre la agenda
Es bueno planificar las excursiones y el alojamiento con antelación. Sin embargo, en ocasiones, saltarse la rutina es incluso positivo. Al viajar con niños muchas veces no podremos cumplir con lo establecido. Y no es tan malo no cumplir el plan organizado. Así se acostumbran a que no siempre podemos realizar todo lo preparado.
Por otro lado, te recomendamos que los pequeños propongan actividades para hacer durante el viaje. Así que nosotros debemos de dejar de ser tan adultos y convertirnos en niños. ¡Seguro que disfrutáis el doble!
7. Flexibilidad
En ocasiones, nos gusta visitar infinidad de monumentos y hacer largas caminatas. En cambio, a los niños a veces el viaje se hace pesado. Debemos tener en mente continuamente que no tienen tanto aguante y bajar el ritmo. Además, puede que la aventura se convierta en un aburrimiento extremo para ellos.
Por ello, debemos hacer paradas para que se diviertan y en las que sean protagonistas. En todos los destinos podemos realizar excursiones a parques infantiles o hacer juegos con ellos en las visitas a museos y monumentos para que sea algo entretenido para todos. Los planes deben ser alternativos, la rutina no es buena para los pequeños.