Gran Ducado de Luxemburgo: historia y atractivos

En el centro de Europa nos encontramos con un pequeño país en el que vamos a poder pasear por antiguas ciudades y disfrutar de un entorno natural privilegiado. Estamos hablando del Gran Ducado de Luxemburgo, ¿viajamos juntos?
Gran Ducado de Luxemburgo: historia y atractivos
David Díaz

Escrito y verificado por el historiador David Díaz.

Última actualización: 17 enero, 2020

El Gran Ducado de Luxemburgo es un pequeño país de la Europa Central. A pesar de su reducido tamaño, ha jugado un papel muy importante en el desarrollo de Europa tal y como la conocemos hoy en día. Junto con Bélgica y los Países Bajos, sentó los precedentes –a través del Benelux– de la Unión Europea.

Luxemburgo es el único país del mundo que se denomina Gran Ducado. Este grado lo consiguió tras la derrota napoleónica. Mediante el tratado de París de 1815, el territorio quedó bajo la administración del rey de los Países Bajos, quien lo erigió en Gran Ducado. Si te interesa la historia de este pequeño país y quieres conocer alguno de sus rincones imprescindibles, sigue leyendo.

El Gran Ducado de Luxemburgo: breve historia

El territorio que hoy conforma el Gran Ducado de Luxemburgo ha estado habitado por distintos pueblos desde tiempos inmemoriales. Los primeros registros documentales los encontramos en la época romana, pues la región fue conquistada en el año 53 a.C.

Vista de Luxemburgo
Luxemburgo

En la Edad Media el territorio estuvo en manos de los francos y, posteriormente, se incorporó al Sacro Imperio Romano Germánico. Carlos I de España heredó el territorio y lo transmitió a su hijo Felipe II. De este modo, Luxemburgo formó parte de los territorios de la monarquía hispánica hasta 1714.

Durante la Edad Contemporánea, Luxemburgo, por su posición de centralidad, no pudo escapar de los grandes acontecimientos acaecidos en el continente. Fue conquistado por la Francia revolucionaria de Napoleón. Y sus territorios se vieron ocupados por Alemania durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial.

Tras la contienda bélica, Luxemburgo concretó un pacto con Bélgica y los Países Bajos para formar el Benelux (1947). Más tarde, sería uno de los países fundadores de la Comunidad Económica Europea. Por ello y por su centralidad territorial, el país acoge la sede de instituciones comunitarias como el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y el Tribunal de Cuentas Europeo.

Atractivos del Gran Ducado de Luxemburgo

1. La ciudad de Luxemburgo

Vista de Luxemburgo
Luxemburgo

Es una urbe en la que se fusionan a la perfección los lugares históricos con la arquitectura moderna, conformándose un tapiz de contrastes que no deja a nadie indiferente.

Su centro histórico perfectamente conservado y su recinto amurallado han permitido a la ciudad formar parte de la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.

No tiene desperdicio perderse por sus calles en busca de plazas fabulosas como la de Armas, la de Guillaume II o de la Constitución. El Palacio Ducal, enseña de la ciudad, es la residencia oficial de la Familia Real. Solo se puede visitar en julio y agosto, pero merece la pena acercarse en cualquier momento para ver su fachada y sus dos torres de estilo renacentista.

Muy cerca del Palacio Ducal podremos visitar la catedral de Notre-Dame, de estilo gótico tardío. Su construcción data del siglo XVII y en su interior se pueden visitar la cripta y capilla mortuoria de la familia del Gran Ducado. La entrada es gratuita.

Uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad son las Casamatas del Pétrusse. Son pasadizos subterráneos de carácter defensivo excavados en el siglo XVII, cuando el territorio todavía formaba parte de la monarquía española. Durante la Primera y Segunda Guerra Mundial estos pasillos fueron utilizados por la población civil como refugios.

2. Guttland

Castillo de Vianden
Castillo de Vianden

Muy cerca de la ciudad capital nos encontramos con la región de Guttland. Es un territorio con pequeños pueblos, imponentes castillos y paisajes naturales donde se respira tranquilidad.

Guttland es el lugar idóneo para los amantes de la época medieval, pues en el valle de los Siete Castillos podrás admirar las residencias feudales de Mersch, Schoenfels, Koerich, Hollenfels y Septfontaines, así como los dos castillos de Ansembourg.

Este ambiente de siglos pasados es avivado por los diversos festivales medievales y otros eventos que se realizan en los distintos castillos. Pero no solo es el lugar perfecto para los amantes del medievo, también es una región perfecta para descansar y practicar el ‘turismo lento.

3. La pequeña Suiza

Paisaje de Mullerthal
Mullerthal

La pequeña Suiza o Mullerthal, es una región de Luxemburgo que debe su nombre a su característico paisaje montañoso que recuerda al país helvético. En esta región visitarás la ciudad más antigua de Luxemburgo, Echternach. Es la capital de Mullerthal y conocida por su famosa procesión con danzas, inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Los principales atractivos turísticos de esta pequeña ciudad son la Villa Romana, la abadía benedictina de Saint Willibrord o el centro cultural de Trifolion. Fuera de la ciudad, los amantes del senderismo, podrán realizar el Mullerthal Trail.

Este recorrido, de unos 112 kilómetros y pensado para senderistas experimentados, lleva a los caminantes hasta el corazón de un entorno natural casi virgen. Para quienes no estén acostumbrados a los retos físicos, en la pequeña Suiza también existen multitud de senderos por los que pasear tranquilamente.

4. Parques Naturales del Gran Ducado de Luxemburgo

El Gran Ducado de Luxemburgo es un país con impresionantes entornos naturales, y es por ello que es imprescindible visitar alguno de los tres parques naturales de este pequeño país. Estos son el Nature Park of the Upper Sûre, el Nature Park Our o el Natur- & Geopark Mëllerdall.