Etiopía: descubre este curioso y bello país
Situado en el llamado “Cuerno de África” y sin salida al mar, Etiopía es el segundo país más poblado del continente, después de Nigeria. Te vamos a contar todo sobre un país fascinante que nunca fue colonizado y que mantiene sus raíces intactas.
Etiopía: un buen destino para ir de vacaciones
En 2015, el Consejo Europeo de Turismo eligió Etiopía como mejor destino del mundo. Se trata de un país lleno de contrastes, tanto en lo que se refiere a paisajes como a etnias.
Exótico es la palabra que mejor define a Etiopía. Por ello cada vez son más los viajeros que eligen este país para sus vacaciones. Aquí conviven nada menos que 80 grupos étnicos, que hablan 10 idiomas diferentes.
Entre paisajes de sabana, cebras cruzando en manada las calles, montañas verdes, senderos salvajes e iglesias excavadas en la roca Etiopía nos deslumbrará a cada paso porque será como viajar en el tiempo.
“No vaciles nunca en irte lejos, más allá de todos los mares, de todas las fronteras, de todos los países, de todas las creencias.”
-Amin Maalouf-
Qué visitar en Etiopía
Si estás buscando conocer lo más auténtico de África entonces Etiopía es “el” país que debes visitar. Con sus culturas y tradiciones intactas, su legado arqueológico y su exuberante naturaleza, estos son los imprescindibles:
1. Montañas Simien
Se ubican al norte del país y es una de las zonas más salvajes y escarpadas del continente. Muchas de sus cimas superan los 4000 metros. Puedes ascender al pico más alto de Etiopía: Ras Dashen (4550 msnm).
Desde la pequeña ciudad de Debark (al pie del parque nacional) podemos comenzar la aventura. La mejor temporada para recorrer Simien es entre noviembre y enero.
2. Lalibela
También está al norte, en la región de Amhara y su nombre se debe al rey que la creó. Se la conoce como “la pequeña Jerusalén ortodoxa”.
Y según la leyenda, esconde 11 maravillas hechas por el hombre y los ángeles: iglesias monolíticas excavadas en roca (que no tienen ningún material externo como ladrillos o piedras) y que datan del siglo XIII. Las más famosas son Biet Medhani Alem y Biet Ghiorgi.
3. Gondar
La “Camelot de África” fue la capital de Etiopía Imperial. Este lugar fue elegido por los reyes cristianos desde el siglo XVII hasta la desaparición de la monarquía. Los reyes etíopes estaban maravillados por esas construcciones europeas y decidieron levantar castillos similares.
En la actualidad, Gondar es una ciudad africana “común”, pero que alberga un recinto medieval sumamente curioso y llamativo.
4. Fasil Ghebi
Y ya que hablamos de ciudades fortificadas, este impresionante recinto de 900 metros de perímetro es otro de los imperdibles en Etiopía. Se construyó en el siglo XVII por órdenes del emperador Fasilides, que se inspiró en las arquitecturas árabe e india. También tiene algunos detalles barrocos europeos, realizados tras la llegada de los jesuitas.
5. Lago Tana
Es la fuente de agua dulce más importante del país y un lugar mágico. De aquí surgen varios mitos y leyendas transmitidos de generación en generación.
Por ejemplo, se dice que aquí la Virgen María descansó al regresar de Egipto y que estuvo escondido el Arca de la Alianza del rey Salomón. Para recorrer el lago y sus islas (algunas de ellas tienen iglesias) puedes tomar un ferry desde Bahir Dar y vivir la experiencia de dormir en aldeas locales.
6. Harar
Una ciudad amurallada al este del país, centro islámico muy importante durante la Edad Media. Era un punto comercial destacado en la ruta de las mercancías que iban y venían hacia el mar. Con sus estrechas calles, sus mezquitas y sus plazas no te lo puedes perder.
Algunas curiosidades de Etiopía
Una de las curiosidades es su calendario. El país se rige por el de la iglesia ortodoxa copta. ¿Qué quiere decir? Que llevan 7 años de “retraso”. Ellos celebraron el nuevo milenio el 12 de septiembre de 2007 del calendario gregoriano, el que se usa en la mayoría de los países del mundo.
Hablamos ahora de una tradición. Es habitual en el país regalar joyas en fin de año. El origen es una leyenda según la cual, cuando la reina de Saba regresó de su visita al rey Salomón se realizó una fiesta que dio como resultado arcas llenas de joyas. Pero esta celebración no es en diciembre… sino que coincide con la Fiesta de la Primavera del hemisferio sur (21 de septiembre).