Una escapada corta a Londres. ¿Qué se puede ver?
Prepárate para una escapada corta a Londres. Corta, sí, pero inolvidable. Porque cuatro días en Londres pueden dar para mucho si te organizas bien. Evidentemente, solo podrás ver lo más básico, pero ya tendrás excusa para volver. Hemos diseñado un pequeño recorrido para ayudarte a disfrutar de esos días. ¿Nos acompañas?
Para descubrir con calma todo lo que la capital británica esconde necesitaríamos mínimo una semana. Es una ciudad tan grande, importante e histórica, que son muchos los sitios por los que tenemos que pasar. Pero, como se trata de una escapada corta a Londres, esto es lo mínimo que hay que ver.
Día 1 de nuestra escapada corta a Londres: conocemos a la realeza
Primer día en Londres. Nervios, emoción… ¡Sentimientos de todo tipo! Pero estamos listos para comenzar a movernos por la zona más típica de la capital británica. En nuestro primer día vamos a conocer los monumentos más simbólicos y que más tienen que ver con la realeza y la historia de la ciudad.
Empezamos nuestra ruta en la abadía de Westminster, el templo más antiguo de Londres. Es el escenario de coronaciones y bodas reales. También es el lugar donde descansan eternamente grandes personalidades de la historia de Gran Bretaña, como Charles Dickens o Darwin.
Tras esto, caminaremos hasta el palacio de Buckingham, la residencia real. Recomendable es ver el cambio de guardia, que tiene lugar a las once de la mañana. Tras ello, podemos adentrarnos en el parque de St James para descansar un rato o tomar un picnic para reponer fuerzas y continuar con la visita.
Acabaremos el día cerca de donde comenzábamos, en las Casas del Parlamento. Allí podremos contemplar la belleza del gran icono de la ciudad, el Big Ben. Un buen punto final para este primer día de nuestra escapada corta a Londres.
Sin embargo, si te apetece alargar un poco más la jornada, siempre puedes atravesar el río para subir al London Eye, la imponente noria de la ciudad. O puedes hacer un pequeño crucero por el río.
Día 2: Piccadilly, corazón de Londres
El segundo día de nuestra escapada corta a Londres también va a ser de lo más movidito. Comenzamos en Piccadilly Circus, la plaza más popular de Londres. Es el punto de encuentro de todos y el centro de grandes calles comerciales y de ocio.
A un paseo de Piccadilly Circus tienes Chinatown, muy recomendado para los amantes de la gastronomía y los que desean probar cosas nuevas. Tras esto, iremos a Covent Garden, una zona muy turística donde es posible disfrutar de todo tipo de manifestaciones artísticas callejeras.
La tarde la pasaremos en el entorno de Trafalgar Square. Ahí se encuentra la National Gallery, el museo más visitado del mundo después del Louvre, el Museo Británico y el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York. ¡No te lo pierdas!
Día 3: museos londinenses imprescindibles
Si algo caracteriza a Londres es que se trata de una ciudad con infinidad de atractivos culturales. Aquí se encuentran algunos de los museos más importantes del mundo. Ya hemos visto uno de ellos, pero hay más.
Visita imprescindible es el Museo Británico. Cada año recibe cinco millones de visitas de personas de todo el mundo. En él se exhiben tesoros de antiguas civilizaciones: Antiguo Egipto, Roma, Grecia… Recorrerlo es como dar un paseo por la historia.
Y, sobre todo si se viaja con niños, son muy recomendables el Museo de Historia Natural y el Museo de Ciencias. En ellos se puede conocer cómo nació nuestro planeta y qué ha sucedido en él para llegar a ser lo que es ahora.
Si prefieres el arte, hay otras opciones. Puedes optar por visitar el Museo de Victoria y Alberto, Tate Modern o la National Portrait Gallery.
Día 4: a orillas del Támesis
Para finalizar nuestra escapada corta a Londres vamos a recorrer las orillas del Támesis. Ya hemos mencionado el London Eye. Esta noria es uno de los mejores miradores de Londres y un buen punto de partida.
Desde ella dirigiremos nuestros pasos al Millenium Bridge, un precioso puente que nos lleva directamente a la puerta de la catedral de St Paul, otra de las joyas de Londres. Desde su cúpula se observa otra panorámica fabulosa de la ciudad.
Y no mucho más lejos tienes otros dos lugares populares. La siguiente parada será la Torre de Londres, un castillo de origen medieval donde se guardan las joyas de la Corona. Y tras visitarla, cruzaremos el Tower Bridge, el puente más famoso de la ciudad.
Si hay tiempo, aún se puede visitar el HMS Belfast, un antiguo navío de guerra hoy transformado en museo. O se puede dar un paseo por el mercado Borough.
Este ha sido nuestro plan para disfrutar de una escapada corta a Londres. Por supuesto, hay muchas más cosas por ver que se quedan fuera de la lista. Pero, como decíamos al principio, no hay mejor excusa que esa para volver.